Por redacción Cultura

Las imágenes del fotógrafo italiano Daniele Volpe inspiran a una reflexión sobre la búsqueda de la verdad acerca de las masacres cometidas en contra de las comunidades Ixil durante el conflicto armado interno de Guatemala. Con la participación de Jacinta Ceto (ECAP), Mary Briz (OACNUDH), Anabella Giracca Y Álvaro Pop (moderador).

La cita es el jueves 28 de abril – 18:30 hrs. en la sede Instituto Italiano de Cultura, 16 calle 2-55 zona 10 con motivo del cierre de la exposición de Daniele Volpe.

En los primeros años 80 la comunidad Ixil fue uno de los principales blancos de una cruenta operación militar que incluyó la violación sistemática, los desplazamientos forzosos y el hambre durante la lucha armada interna de Guatemala. Según una comisión para la verdad de las Naciones Unidas de 1999, entre el 70 y el 90% de los pueblos Ixiles fueron arrasados y el 60% de la población de la región del altiplano obligada a huir a las montañas. Antes de 1996 se estima que cerca de 7000 Mayas Ixiles fueron asesinados.

La violencia fue particularmente brutal durante el periodo de 1979 a 1985, cuando las distintas administraciones que gobernaron el país y el ejército llevaron a cabo una indiscriminada estrategia de tierra arrasada.

José Efraín Ríos Montt, quien gobernó Guatemala por un periodo de casi 17 meses entre 1982 y 1983, fue sometido a juicio en la ciudad de Guatemala por genocidio y crímenes contra la humanidad. Los cargos principales en su contra apuntaban a que fuera al autor intelectual de 1771 muertes y del desplazamiento forzoso de 29,000 personan en el área Ixil.

Más de 30 años después de los hechos, Ríos Montt fue declarado culpable de genocidio y condenado a 80 años de cárcel. Tan solo 10 días después de la histórica sentencia, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala revirtió el veredicto y reprogramó el proceso.

De todas maneras este juicio representó un hito en cuanto obligó a importantes líderes políticos y militares a rendir cuenta de crímenes internacionales. Se espera además que contribuya a ofrecer a los guatemaltecos un recuento histórico escrupuloso de las enormes violaciones humanas perpetradas durante el conflicto armado interno, en el ámbito del proceso de fortalecimiento de la joven democracia del país.

Hoy día muchos de los sobrevivientes están todavía buscando los restos de sus familiares fallecidos durante la guerra. Las exhumaciones representan una parte importante del proceso de esclarecimiento y de colección de pruebas por parte de la justicia guatemalteca por lo que se refiere a masacres contra la población civil. Las investigaciones forenses pueden mitigar el dolor de muchos sobrevivientes, que pueden dar a sus seres queridos una digna sepultura.

Artículo anteriorNo entienden el momento
Artículo siguienteMabe Fratti y Pamela Flores se presentarán en concierto