Por Ana Victoria Santizo («Petunia»)
“Esquisses”
Tan rico que se siente cuando una buena idea golpea la cabeza, ¿o no?
Pero, ¿QUÉ ES INSPIRACIÓN?, ¿dónde diablos está?, ¿cómo la encuentro?, ¿tengo que tomar algún elixir sagrado para inspirarme?
¿Qué puedo hacer para estar inspirado?, ¿que hace que a una persona se le ocurra algo tan peculiar, insensato y original?, (ese tipo ha de fumar hierba, fijo tuvo una infancia perturbada, se fue a hacer la limpia de la ayahuasca), NO, NO, NO Y ¡NO!, eso no es necesario para tener buenas ideas.
Estas y muchas preguntas han pasado por mi cabeza, y no solo hablo por mí, cuando paso noches y días buscando un poco de este preciado momento de iluminación para dibujar, pero… ¿la inspiración solo sirve para dibujar? ¡NO SEÑOR!, sirve para escribir, para cocinar, para hablar, para planear, para chapucear, PA-RA-TO-DO NOS SIR-VE LA INS-PI-RA-CI-ÓN! ¡TO-DO! ¿Qué no se dio cuenta?
Entonces, si sirve para todo, ¿cómo la encuentro?, bueno, déjeme decirle que: EN TODOS LADOS, (si, lo pongo en mayúscula porque estoy gritando), la inspiración esta en todos lados, en su cuarto, en lo que ve en la tele, en la gente que se para a la par suya en la burra, en la música que escucha, en sus conversaciones cotidianas, en su alimentación diaria, está en todo lo que le rodea, lo único que tiene que hacer es poner mucha, pero mucha atención a esas ideas que quieren escabullirse en su cabeza, sea amable, déjelas ser, y recuerde:
Todo es posible, si está en su cabeza, ya existe.
La redacción Cultura de este vespertino agradece la generosidad de los muchachos de la revista digital Esquisses (especialistas en temas artístico-culturales) por permitirnos compartir con nuestros lectores la presente nota, a ustedes los invitamos a que se den una vuelta por allí para encontrar más artículos como este: esquisses.net