Por Peer Meinert
Londres
Agencia/dpa

Echando la vista atrás, todo parece como envuelto en una nebulosa. Su rostro juvenil sigue protagonizando videos de YouTube, cantando «Imagine» con voz elegíaca para invocar la paz mundial. John Lennon no se ocupaba de pequeñeces.

Muchos fans aún piensan que el más famoso de los Beatles en realidad no fue asesinado. ¿Puede una cuenta de Twitter considerarse prueba de ello? Además, la influencia del genio de Liverpool sigue presente en la política: hace poco, Shakira interpretó «Imagine» ante la Asamblea de la ONU en Nueva York. Y por supuesto, con el objetivo de salvar el mundo.

También Yoko Ono, la artista y viuda de Lennon, preparó ayer una gran performance con motivo del cumpleaños del cantante, que el viernes habría sumado 75 octubres. Y como no podía ser de otra manera, se trató de una muy especial: miles de fans se congregaron en el Central Park de Nueva York para formar un gigantesco símbolo de la paz.

UNA MIRADA ATRÁS: Cuando a principios de los 60 los Beatles lanzaron sus primeras canciones, eran tiempos de vinilos y tocadiscos. En su primera actuación en televisión, los cuatro (Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr- vestían traje y corbata, cantaban temas de amor y tenían el aspecto de unos buenazos.

¿Por qué? El quid de la cuestión estaba en el pelo: los cuatro lo llevaban sólo un par de centímetros por encima de los hombros. Nada especial, contemplado con perspectiva, pero en aquel entonces se trató de una infracción de la norma que sacó de quicio a padres, profesores y algún que otro educador.

La palabra clave aquellos días era «corruptor». La evolución de los Beatles, de «Help» a «A Hard Day’s Night», y el tema del pelo iban supuestamente contra la moral tanto como masturbarse bajo la manta de la cama. Temas sobre los que en esos años se discutía mucho.

LOS COMIENZOS: Al principio, comenzaron tocando rock’n’roll, como en la Reeperbahn de Hamburgo. Nada especial, eran cuatro tipos de rostros sonrientes y lechosos, vestidos con jeans. Su primer sencillo fue «Love Me Do» y firmaron con el manager Brian Epstein un contrato que recientemente Sotheby’s subastó en Londres por 494 mil euros (555 mil dólares).

EL IMPULSO: Las canciones tenían ritmo, eran pegadizas y con letras muy sencillas («She Loves You Yeah, Yeah, Yeah»), pero también notablemente melancólicas («Michelle», «Yesterday»). Los ignorantes las calificaban de éxitos efímeros, pero la juventud captó lo que realmente ocurría: aquello significaba mucho más. Había nacido el concepto de música pop.

EL CONTEXTO: A mediados de los 60, las cosas no sólo cambiaban en la música. La píldora anticonceptiva, la minifalda, la libertad sexual… La cultura pop formaba parte de todo aquello; inexplicablemente, pero de manera muy accesible para los jóvenes.

PRIMERA CRISIS: La música desató una especie de embriaguez mundial. En 1964, el 60 por ciento de todos los singles que se vendían en Estados Unidos eran de los Beatles, las adolescentes y jóvenes se desmayaban en sus conciertos. A Lennon, todo esto comenzó a molestarle muy pronto. «Podríamos haber puesto cuatro réplicas nuestras en cera, que la multitud habría estado contenta», criticó. Corría el año 1965.

EL PUNTO ÁLGIDO: La locura siguió su curso. El cuarteto fumaba hachís, se enfundaba viejos uniformes y titulaba sus discos «St. Peppers Lonely Hearts Club Band». Era el verano «hippie» del 67 y uno de sus temas más recordados de entonces fue «Lucy In The Sky With Diamonds». Quien entonces tenía menos de 25 años y la cabeza bien amueblada sabía que la canción hablaba de LSD, una droga que supuestamente expandía la conciencia. Algo que sobre todo Lennon consideraba muy importante.

LA CAÍDA: Después, los Beatles se marcharon a la India, a meditar sobre la paz mundial. En 1969, Lennon se casó con Yoko Ono, se acostó junto a ella en público en la cama de un hotel, parapetado tras sus gafas, bajo el lema «Make Love, Not War». Fue una fantástica campaña de marketing que millones de jóvenes se tomaron en serio.

LA RUPTURA: El hechizo de los Beatles duró sólo diez años. Supuestamente, fue la «bruja» Ono la que separó a los cuatro, aunque en realidad se trató de la rivalidad entre Lennon y McCartney. Lennon lo comentaba de manera muy relajada: «La gente habla como si fuera el fin del mundo. Pero sólo es un grupo de rock que se ha disuelto».

EL FINAL: La carrera en solitario de Lennon bajo el nombre Plastic Ono Band nunca llegó a funcionar del todo. Una y otra vez salían a relucir las drogas. En 1975, Yoko Ono le hizo el regalo de traer al mundo a su hijo Sean el mismo día de su cumpleaños. El viernes, Sean, que también se dedica a la música en Nueva York, cumple 40.

Lennon fue asesinado a tiros el 8 de diciembre de 1980 por un trastornado que lo esperaba a la entrada de su vivienda en Manhattan. Sus últimas palabras fueron: «I’m shot» (me han pegado un tiro).

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