Este un trabajo teatral cuya esencia es presentar la falta de humanización de las personas que trabajan en el seguro social, usando como recurso la sátira y la crítica constructiva dentro del montaje.

Uno de los principales logros de la revolución de 1944 fue la creación del IGSS, una institución llamada a procurar y garantizar la seguridad social de todos los guatemaltecos.

La obra presenta situaciones reales sucedidas en el IGSS (primer acto) y en el CAMIP (segundo acto) en donde se puede observar de manera crítica la forma en que los pacientes sufren esperando ser atendidos en una emergencia o en una consulta externa.

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