Por Salazar Ochoa

Como todo buen antropólogo social en ciernes me había preparado meticulosamente para la ocasión, no todos los días tiene uno la oportunidad de conocer a un cantautor guatemalteco hábil. No obstante y pese a todas mis precauciones para que la entrevista con él saliera bien, la lluvia torrencial que se desató el miércoles pasado además de otro pequeño infortunio complicaron mucho la reunión con Primocaster.

Primocaster, mejor conocido en el RENAP como Mauricio Armas Zebadúa, aunque su apariencia distraiga, es todo un viejo lobo de mar en los caminos polvorientos de la música alternativa guatemalteca. Inició desde muy joven como VJ (presentador de videos) en el desaparecido canal 25 de la televisión abierta, lo más cercano a MTV que teníamos en los noventa. Luego formó y colaboró en varias bandas de la época dorada del rock nacional, aquella ola conocida como la Garra Chapina. El miércoles nueve de septiembre se presenta en el auditorio del Centro Cultural de España para ser parte del ciclo de cantautores denominado Aves Raras. Esta entrevista sirve de preámbulo para disipar dudas y acercarlo a usted querido lector a la obra de Primocaster.

¿Quién es El Primo?

_Cul7_1BEl Primo es mi apodo, gente que me conoce de cerca me llama así y simplemente se regó. Luego en algún momento de mi vida surgió esa necesidad de presentarme frente a un público ya como músico y la gente siguió nombrándome “primo” y eventualmente lo junté con Primocaster, ya no me presento como primo y aunque mi apodo sigue vigente y la gente me sigue llamando primo, en el escenario soy Primocaster. Divido mi vida entre el diseño y la música. Y aunque no vivo de la música porque no he combatido de esa manera como lo han hecho varios músicos en Guatemala como el Ishto Juevez por ejemplo, gran colega y amigo, quienes se la rifaron y el agua cayó en la piedra tantas veces hasta que se formó algo. Mi proceso en cambio consistió en una búsqueda de mi música y mi propio estilo, uno descubre lo que significa la autoproducción.

¿En algún momento soñaste con vivir de la música y tener un ejército de fieles seguidores en tus conciertos?

Hay un momento en donde te imaginás cosas pero luego esa fantasía se va pelando como una piña de esas de tacos que la vas pelando hasta que te das cuenta de que la realidad es otra. Logré verla a la cara y darme cuenta de que quizá hay mucha desilusión pero también hay muchas satisfacciones. Fui descubriendo toda una dinámica donde uno mismo es el que tiene que procurarse los lugares donde tocar, negociar los precios si fuera el caso de que te van a pagar, el sonido, las llamadas, cargar, descargar, montar, desmontar y volver a cargar. Es una aventura en la cual ya llevo varios años y de la cual por supuesto no me arrepiento en absolutamente nada más que justo no ser más constante y dedicado en hacer que Primocaster se expanda más.

¿Qué escuchaba Primocaster de chavito?

De todo un poco, creo que vengo de esta generación en que los padres escuchaban esta retahíla de música iberoamericana, los cantautores estos enamorados del drama romántico: Julio Iglesias, Mocedades, Roberto Carlos hasta el cansancio. Esos eran los viniles que compraban los viejos, los más fieles conservaron sus raíces por los Beatles. Desde niño nunca tuve ningún filtro entonces toda la música me podía permear pero también era un momento para el Rock and rolll y también escuché Creedence, los Stones y además estaba naciendo el MTV y toda esta exposición a lo visual de la música y como niño me fascinó ver los videos de rock que salían (Quiet Riot, Twisted Sister, Prince).

¿Cuántos años tenés?

Tengo 39 años cumplidos. Y desde niño vi esos videos y escuché a esos músicos, el Rock and roll sin duda me enganchó. Un aspecto de mi vida que suena cómico o inverosímil tiene que ver con todas las caricaturas y series que uno miraba en esa época especialmente las que empleaban música clásica para acompañar la historia de la caricatura como Walt Disney. Escuchar Rossini o cosas así era impresionante, de repente escuchar la música de la caricatura de Charlie Brown y entrar en mis primeras impresiones del jazz sin saber siquiera que es el jazz y que detrás hay un trío que es Vince Guaraldi y luego vas buscando quiénes son los responsables y sus nombres. Sin duda me despertó la idea de tener un instrumento o lo que fuera y tomé la guitarra porque se me ocurrió que era lo mío. Tomé unas lecciones cuando era chavito y a partir de allí ya solo fue fantasear y “charranguear” como le decían a uno. Poco a poco fui conociendo más gente y las puertas se fueron abriendo, amigos que también querían ser músicos y empezamos con bandas de garaje desde la secundaria y los años de la universidad y a partir de allí conocer gente que ya estaba bien posicionada como La Tona, Viernes Verde, Fábulas Áticas, Bohemia Suburbana y conocerlos a todos como parte de mi generación, verlos como iban despegando.

Por alguna razón no armé ninguna banda de ese calibre, llamalo destino o lo que sea. Las bandas de garaje eran proyectos que prácticamente nunca veían la luz. De repente recibía invitaciones de La Tona para ir a tocar una segunda guitarra en un concierto o en una gira, grabar para algún disco un solo o algo. Luego en algún momento armar un proyecto concepto con Alexis Cerezo y Mario Flores llamado Kamikaze y hacer presentaciones contadas con los dedos de las manos. En aquel momento ya se empezaban a hacer cuestiones experimentales incorporando a los poetas en la onda de la improvisación como Pablo Bromo y Simón Pedroza. Mi idea es continuar haciendo música experimental y no tener miedo y decir: “esta canción no le va a gustar a la gente”. A partir del 2005-2006 dejé los proyectos en los que estaba participando para alejarme de los covers.

Según los archivos en mi computadora, hace unos cuantos años grabé allí un disco tuyo que se llama Project Jive…

Ok, hay una confusión allí y regresamos a tu pregunta de quién es el primo y por qué ahora me llamo Primocaster. Ese que mencionás ese es Gian Paolo Perini y su proyecto que se llama Primmo.

¿¡No tiene nada que ver con vos!?

No tiene nada que ver conmigo. Es un proyecto muy respetable, me gustó mucho su disco.

Yo tenía mi apodo de toda la vida y ellos salen con su nombre ya registrado Primmo, con doble m. Yo nunca lo escribí así. Toda la gente me empezó a preguntar emocionada: ¿Primo, vas a dar un concierto?, ¡Qué onda mano, que de ahuevo tu disco! Y yo diciéndoles que no tenía disco, entonces en lugar de pensar en cómo hablarle y decirle que teníamos un conflicto de nombres decidí comenzar a llamarme en la escena Primocaster y resolver así el asunto.

Me cambiaste el rumbo porque hoy dije: “bueno, voy a volver a escuchar el disco del Primo que tengo allí en la compu para llegar bien conectado a la entrevista”

Claro y vos dijiste: este que cabrón que es

Jajajá

No has escuchado nada mío y no te culpo por la confusión.

¿Qué tenés preparado para el concierto del 9 de septiembre?

Primocaster es blues rock sin duda. Me gusta experimentar sonido y de repente por allí sale una balada o dos. El miércoles vamos a utilizar un power trío (guitarra, batería y bajo). Lo chilero de un lugar como el auditorio del CCE es que es un lugar íntimo en el sentido de que vos tenés al público y nada más. El vehículo es la música y se puede entablar mejor el diálogo musical. Voy a presentar el repertorio que he construido durante los últimos 15 años.

¿Son 15 años pero no hay un disco?

No hay un disco y eso me da mucha vergüenza porque honestamente hubo una época en que el factor plata incidió en eso. Ahora vivo una época en que si tengo esa capacidad ahora es una falta de dedicación. Creo que tengo material para hacer una placa bien poderosa con veinte temas.

¿Qué opinión tenés con respecto a la coyuntura política? Ya se aproximan las elecciones…

Es una alegría, el presidente se tuvo que comer sus palabras. Aquí está tu debido proceso bróder.

Honestamente no veo por quien votar. Mi sentir es ese, no hay nadie que me inspire a darle mi voto, la veo ruda. No hay nadie que no tenga un tinte oscuro en su pasado.


El concierto

Miércoles, 9 de septiembre a las 19:00 horas
Centro Cultural de España, 6a. ave., zona 1.
6a. Avenida 11-02 zona 1, Edificio Lux, 2do. nivel, Ciudad de Guatemala

Donación Q25.00, entrega de boletos una hora antes de la presentación

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