Por Camilo Villatoro
kmiloht@gmail.com
A veces conviene que el entrevistador sea ignorante con respecto al tema, pues el entrevistado puede responder preguntas que ya nadie se atreve a hacerle. Algo parecido pasa en esta conversación con la joven Astrid Morales, fotógrafa guatemalteca, mejor conocida en el medio como Lady Blue. Para su desgracia, me tocó hacerle unas preguntas acerca de su trabajo, el cual se comparte en las ilustraciones que acompañan este diálogo por momentos desaprensivo.
Una pregunta muy fácil o muy difícil de responder: ¿Por qué la fotografía?
¿Por qué no? (risas) Expresarme es una necesidad constante y qué le diré… no puedo dibujar, danzar o esculpir. Entonces he experimentado con la imagen y la escritura, para cuestionar, exponer, documentar y demás. De repente hay algo de nostalgia ahí, ¿no?, en eso de registrar momentos y de alguna forma volver cuando se me dé la gana.
Una fotografía es algo que a simple vista permanece estático, y que en todo caso no siempre depende de la voluntad del fotógrafo. ¿Usted se expresa, o ayuda a otros a expresarse a través de su trabajo? ¿O ambas cosas?
Depende de qué decida fotografiar. Yo puedo tomarle una fotografía a algo que pasaría desapercibido al ojo de muchas personas. Expreso al registrarlo con mi cámara a través de la luz y el ángulo que escoja para tomar la foto. Por ejemplo, con el rollo del picado y el contrapicado. Dependiendo cuál elija, le comunicaré a usted cómo percibo lo que estoy fotografiando. Puedo hacerlo parecer superior o inferior. Y a veces «me invento realidades” y luego les tomo fotos.
¿A qué se refiere con superior e inferior?
El punto en el que está colocada la cámara influye en la sensación de la fotografía. Y así con otros elementos. Semiología, muchacho.
Según eso, cualquier tipo de fotografía es arte conceptual, en tanto se elige qué fotografiar y cómo hacerlo. Digo, si uno es consciente de que fotografía con un propósito artístico. ¿Es esto así?
Bueno, en el arte conceptual el rollo es que las ideas al final son más importantes que el objeto. La fotografía siempre tendrá una intención: registrar un momento. Pero no se puede comparar la foto de cuando mi sobrino cumplió 5 a una foto documental de una persona de Perú. Una cosa es una fotografía estética y otra cosa es una fotografía que tenga un concepto detrás.
En esta ocasión decidió compartirnos una serie fotográfica un tanto excéntrica. ¿Podría explicarnos los pormenores de esta serie?
Además de tomar fotos, escribo. Recientemente abrí un blog y en éste tengo una sección para cosas que podrían resultar un tanto excéntricas… «periodismo de investigación que resulta chocante para algunos», qué le diré. En fin, trabajando en un artículo conocí a dos chavos (un chavo y una chava) que pertenecen a una subcultura llamada Furry Fandom. Mucha gente no sabe que existen y mucho menos que existe en Guate.
Trabajé en el artículo unas dos semanas y luego me reuní con ellos en un parque. Si buscas “Furry Fandom”, el resultado inmediato en google (además de definiciones) son fotos de personas portando un traje peludo con forma de animal… a propósito, se llama fursuit. Ese es probablemente el elemento característico del furry fandom, aunque investigando me enteré que no sólo es eso… algunos furries ni si quiera portan un trajecín de esos.
Sin duda cosas que interesan a cualquiera… ¿Cuál es la intención de hacer reportajes del absurdo?
Tal vez es porque yo no lo considero absurdo. No soy quien para decir qué es normal y qué no, qué es absurdo o qué no lo es.
Están las noticias coyunturales (muy importantes, claro) que uno encuentra en todos los medios con un leve giro, sin cambiar mucho el contenido. Pero yo quiero escribir además de temas de cultura y estilo de vida, que es a lo que me dedico… hacer que la gente descubra cosas nuevas, entienda algunas, abra su mente, se ría, se entretenga. Artículos de temas curiosos que no son tan fáciles de encontrar.
En resumen: investigo y escribo sobre «cosas raras», porque me dan curiosidad y no son fáciles de encontrar, y si hay información no es muy completa. Supongo que hay gente que igual quiere leer sobre X cosa, pero no lo va a encontrar en un periódico «formal».
Cuando se desconocen las cosas es fácil caer en estereotipos o reaccionar negativamente. En este caso específico, no espero que ahora todo el mundo sea furry (de hecho yo no quiero serlo) pero sí que sepa cómo es el rollo, que los que lo son no crean que están solos y que los que conocían el tema parcialmente tengan más info.
Pero hay muchas manifestaciones de cotidianidad que pasan desapercibidas para los medios, que tal vez tienen más representatividad que los furries, y no por eso han sido investigadas por nadie. Que yo sepa no hay muchos reportajes culturales sobre los bares chinos de la zona 1, y eso que albergan a buena parte de la urbanidad guatemalteca, a veces de estratos sociales diversos. ¿Qué criterios de selección ocupa para llevar a cabo reportajes como el de los furries? ¿Puede ser sobre cualquier “subcultura”, o sólo con las que usted se siente mayormente identificada?
No me siento identificada con los furries (risas). Ese en particular lo hice porque «descubrí» que existían a través de un programa de tv: Tabú. Ya de por sí el nombre tira a que hablarán de algo prohibido, raro o «malo”. A parte del sensacionalismo, está el hecho de que el programa no dura ni una hora, porque está dividido en varias historias distintas y pasan comerciales a cada rato. Sentí que dieron poca info y esta estaba orientada a hacerlos ver mal. Entonces investigué si existían en Guate y así empezó la investigación. Incluso hablé con la chica que protagoniza el programa y me contó cómo hicieron para que el producto final fuera así como le digo: sensacionalista.
Escribo sobre lo que me causa curiosidad, molestia, lo que me da risa. Lo que me provoca algo. Creo que me interesan esos grupillos, y dar más info sobre ellos, para bajarle un poco a los prejuicios. Detesto que me ofrezcan mota porque me visto de X manera o hago ciertas cosas, que la gente asegure que el tatuado es marero, el metalero es satánico, que los travestis solo pueden trabajar cortando pelo o de putas, y así.
¿Qué sería una subcultura para usted? ¿Está de acuerdo con esta categoría?
Pues es un grupo relativamente pequeño cuyos miembros comparten intereses, comportamientos y creencias. Pero que no forman parte de la «cultura dominante» o pues en todo caso la que está integrada por más personas.
Acá (Guatemala) no tengo clara cuál es la cultura dominante porque hay tanta mezcla… Lo que sí sé es que los hipsters dominan la zona 4 (risas). En fin, no… no estoy de acuerdo. «Sub» prefijo que significa «por debajo», inferior. El hecho de que sean menos que “la gente normal» no significa que sean inferiores o que esté mal su rollo; así que no, no estoy de acuerdo.
¿El trabajo sobre los furries es el primero de varios que vendrán? ¿Si yo reinaugurara la subcultura de la gente que vive en barriles, estaría dispuesta a hacer un foto reportaje?
Pues, le digo… luego entrevisté a un chico que se hacía pasar por 700 mujeres cachondas a través de una página web (ese es su trabajo). No necesariamente serán sobre «subculturas” pero sí, como le decía antes, de temas «raros». Quiero ser la próxima Nan Goldin.1 Puede que acepte, si además de vivir en barriles usan patines.
1 Nan Goldin es una artista estadounidense, renovadora de la fotografía documental y narradora de la escena contracultural de Nueva York de los años 70 y 80.
Furry fandom es una subcultura inspirada en la ficción de personajes animales antropomórficos. Esta subcultura fue originada por algunos asistentes a convenciones de cómics y ciencia ficción al inicio de la década de los 80.
Los miembros de esta subcultura son conocidos como furry fans, furries, furris o simplemente furs, todos derivados de la palabra furry que en inglés significa «peludo».