POR ANNA TOMFORDE
Londres /Agencia DPA
La nueva exposición del British Museum de Londres «Ming. 50 años que cambiaron China» intenta trazar un paralelismo entre el poderoso imperio y la China de hoy, que vuelve a abrirse. Y para ello se centra en las cinco décadas que transcurrieron entre 1400 y 1450.
La muestra, que abre sus puertas del 18 de septiembre hasta el 5 de enero, la componen más de 270 exponentes de más de una treintena de museos. A través de ellos, se pretende poner de manifiesto cómo los emperadores de entonces lograron convertirse en «superpotencia mundial» a través de cambios profundos en la cultura, el Ejército, el comercio y la diplomacia.
Según la comisaria, Jessica Harrison-Hall, la exposición pretende desterrar de una vez por todas el «mito» de que China no alcanzó «la edad adulta» hasta el siglo XVI. Tanto el oro como los lujosos textiles y lienzos demuestran que ya en el siglo XV China era un «verdadero Estado multicultural con la corte como centro», señala.
Para el co-comisario Craig Clunas, profesor de historia del arte chino en la Universidad de Oxford, estos 50 años de la dinastía Ming son comparables al Renacimiento en Europa. Su influencia fue duradera y se hace patente una y otra vez, afirma el experto. Prueba de ello son los elevados precios que los jarrones Ming alcanzan en las subastas.
El traslado de la capital de Nankín a Pekín en 1421, la formación de un gigantesco Ejército de alrededor de un millón de soldados profesionales y la forzada apertura al exterior mediante la diplomacia cultural y el comercio son algunos ejemplos que ponen de manifiesto la notable influencia de la dinastía Ming en China.
Entre las reliquias de la época que podrán contemplarse en la muestra destaca un jarrón decorado con dragones, un frasco de porcelana esmaltada en azul o una espada con empuñadura de dragón y piedras preciosas.