Por HILLEL ITALIE
NUEVA YORK AP
Berger dominó múltiples géneros, desde historias de detectives hasta comedias domésticas. La agente literaria Cristina Concepción dijo que falleció el 13 de julio, días antes de su 90 cumpleaños.
Berger era uno de los últimos grandes autores que sirvió en la Segunda Guerra Mundial. Escribió más de 20 libros, incluyendo «The Feud», finalista para el Premio Pulitzer en 1984.
Su mayor éxito fue «Little Big Man», publicado en 1964. El relato ultrairónico sigue a Jack Crabb, un hombre de 111 años que dice que peleó con los indios Cheyenne en la batalla de Little Big Horn. La novela fue llevada al cine en 1970 en una película homónima protagonizada por Dustin Hoffman y dirigida por Arthur Penn.
Otras novelas de Berger adaptadas al cine fueron «Neighbors» («Los vecinos»), que protagonizaron John Belushi y Dan Aykroyd, y «Meeting Evil» («Conociendo el mal»), con Samuel L. Jackson y Luke Wilson.
Berger nació en Cincinnati, hijo de un gerente de escuelas públicas y un ama de casa. Era un soñador que buscaba nuevas palabras en la estantería más cercana. Entre sus relatos favoritos estaban las leyendas del rey Arturo y las historias de la batalla de Little Big Horn.
«Desde muy temprana edad», dijo una vez, «descubrí que para mí la realidad era con demasiada regularidad aburrida o repulsiva, y aunque sí jugué todos los juegos populares que emplean una pelota … prefería el placer de la imaginación a esas experiencias, y leía incesantemente».
Berger sirvió en el ejército de 1943 a 1946 y usó parte de su experiencia en Alemania para su primera novela, «Crazy in Berlin». Estudió en la Universidad de Cincinnati e hizo un postgrado en la Universidad de Columbia, donde le impartió clases el crítico Lionel Trilling y donde intentó escribir un libro sobre George Orwell, una gran influencia.
De joven trabajó en bibliotecas y para una variedad de publicaciones, desde The New York Times Index hasta Popular Science Monthly. En un taller en la Nueva Escuela para la Investigación Social conoció a Jack Kerouac, Mario Puzo y William Styron y una pintora, Jeanne Redpath, que se convirtió en su esposa. De veinteañero escribió cuentos cortos, una forma de arte que no le gustó por creer que necesitaba más espacio para crear su «realidad alternativa».
«Little Big Man» fue su tercera novela. Como le dijo a la revista American Heritage, comenzó el libro en 1962 con «la intención de componer en la historia personal de un hombre todos los temas del lejano oeste que desde entonces se han vuelto legendarios».