Por: Carla Natareno Letona
En 1963 el cuartel de Madera, en México, sufre un asalto que marcaría la historia de dicho país. Trece personas (estudiantes, campesinos, maestros) lideradas por el profesor Arturo Gámiz García, cansados por los abusos y la explotación causadas por el militar Práxedes Durán, tomaron de manera violenta dicho cuartel, esto narra Las mujeres del alba, publicado por el Fondo de Cultura Económica.
Carlos Montemayor, (México, 1947 – 2010), escribió una historia difícil de encasillar en un género literario, ya que cada uno de sus personajes femeninos cuentan sus emociones al estar relacionadas con los hombres que asaltaron el cuartel.
Mujeres, quienes también son hijas, madres, esposas, amigas están unidas por la angustia de la espera. No hay nada más desesperante que esperar que lleguen las personas amadas, un nuevo día cuando la noche solo da un sentimiento de incertidumbre, o el consuelo después de tanto llorar.
Estas protagonistas en cada uno de sus relatos demuestran que a través de las lágrimas son ellas las que cuidan y sanan. Se organizan con miedo, pero con certeza para lograr que sus seres queridos vuelvan. Son ellas las que mantienen a la comunidad informada, rezan con fe pidiendo milagros que no saben si van a suceder, pero es la manera que tienen para fortalecerse y fortalecer a las demás.
Si bien es cierto, que no se puede medir el dolor, el de una mujer que también es madre es desgarrador. Ni una madre debería de enterrar a un hijo, pero esa situación prácticamente antinatural sucede. Y en este libro se encuentra el testimonio de una mujer que pierde a su hijo, porque este intentó luchar por lo que consideraba justo.
Sus palabras están llenas de dolor y de agonía: “El odio te quiso lastimar y no pudo; sólo me lastima a mí. El odio del gobierno contra el que luchaste…Dios sabe que sin las oraciones de ese cura acobardado has quedado más limpio y puro. Dios te ve con sus ojos y te siente con sus manos. Eres parte de su luz, de su limpieza, aunque el mundo quiso llenarte de lodo y miedo. Pero a mí sí me lastima el lodo y el miedo. Me lastima el odio. No soy fuerte como tú, soy débil. Perdóname, hijo, no pude cambiar el mundo, rescatar tu cuerpo y aliviar tu partida. Me faltó tu fuerza con la que te propusiste que el mundo cambiara, que fuera mejor. No pude vencer al mundo que te quitó la vida, que te apartó de mí”.
Así de fuertes son los testimonios de estas mujeres que entienden que hay ideales que se desvanecen por el miedo y, sobre todo, por los poderosos que son injustos.
Este libro también es el testimonio de la hermandad que existe entre mujeres, de cómo una seca las lágrimas de la otra, que todas están dispuestas a ayudar, a unirse, a sanar y a cuidar. Es una hermandad maravillosa que las hace fuertes y de alguna manera con un mejor corazón.
Sin duda este libro tiene un recubrimiento de mucha añoranza, que se puede leer incluso en el prólogo realizado por Paco Ignacio Taibo II, escritor y actual director del Fondo de Cultura Económica, quien mantenía una entrañable amistad con Carlos Montemayor. Esta pequeña introducción es básicamente la despedida de alguien quien pierde un amigo y esas despedidas nunca son fáciles.
Carlos y Paco Ignacio conversaron sobre este libro, pero la muerte llegó a Carlos y no pudo ver su libro impreso. Mientras Paco Ignacio, procesaba la muerte de su amigo se prometió seguir hablando con él, como lo hace con otros fantasmas, y fue así como llegó el manuscrito de estas historias a manos del editor y entre lágrimas leyó la genialidad de su amigo y de estas mujeres que siempre están dispuestas a esperar un nuevo amanecer.
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El otro Efraín, de Carlos Ulises Mata, Efraín Huerta
Esta antología, realizada por Carlos Ulises Mata, da cuenta de la variedad de géneros y temas que el autor guanajuatense trató y con los que poco se relaciona, como el cine o la política, mismos que provienen de diversas fuentes: CloseUp. Crítica cinematográfica de Efraín Huerta, Aurora roja, Textos profanos, etc. Además, recoge una serie de textos en torno a reconocidos personajes como Elías Nandino, Enrique Guerrero, Octavio Paz, Walt Whitman, Stendhal, Diego Rivera y entrevistas realizadas a la artista visual, Ambra Polidori y a las periodistas, Cristina Pacheco y Magdalena Saldaña, entre muchos otros personajes. Este libro es entonces un recorrido fuera de lo común por la diversidad de la obra del tan celebrado Cocodrilo.
Historia de América Latina, de Edwin Williamson
Esta Historia de América latina se encuentra dividida en cuatro secciones que abordan, respectivamente, la etapa de conquista y colonización, los movimientos libertarios del siglo XIX y las problemáticas posteriores, los acontecimientos del siglo XX en México, Brasil, Cuba, Argentina y Chile, y un capítulo general sobre globalización. Esta versión en español se basa en la segunda edición revisada por el autor.
Gato, ¿estás ahí?, de Evelyn Moreno, Joan Negrescolor
Un entrañable poemario que nos envuelve en la belleza de la cotidianidad y el misticismo de un ser que maúlla silencios y dormido cuenta pelotas multicolor, de ese ser etéreo que solía orbitar alrededor de la pequeña, quien ahora sale a buscarlo y grita su nombre.
