Ofelia Columba Déleon Meléndez
Universidad de San Carlos de Guatemala

 Una fiesta popular

La navidad es una festividad religiosa, que al igual que las otras fiestas que se practican dentro de las clases populares, satisface necesidades económicas, sociales y espirituales dentro del pueblo. Además, constituye una forma de expresión del sentimiento popular, al igual que las artes populares, la música, la literatura, etc.

En Guatemala, al igual que en otros países, la navidad se celebra en las áreas rurales y en las urbanas. En el caso del presente artículo se hará referencia de manera especial, a la manera como se celebra en las áreas urbanas. La celebración de la navidad, así como la mayoría de las fiestas de carácter religioso, fue impuesta por los conquistadores en Hispanoamérica, durante el periodo colonial. No obstante dicha imposición, las clases populares incorporaron la navidad (al igual que las otras fiestas) a su cultura, mezclándole algunos elementos de las religiones prehispánicas que practicaban. Es decir que en la actualidad se celebran de una manera especial, según las concepciones particulares del pueblo, pero totalmente incorporadas a su vida espiritual y social y cumpliendo funciones determinadas.

En dicho sentido se comparte la afirmación de Antonio Gramsci en cuanto a que «existe una religión del pueblo, especialmente en los países católicos y ortodoxos, muy distinta a la de los intelectuales (religiosos), y sobre todo muy distinta de la orgánica sistematizada por la jerarquía eclesiástica (…)» – (Antonio Gramsci, 1974. 489).

En cuanto a la imposición religiosa, el Documento de Puebla elaborado por la Asamblea del Consejo Episcopal Latinoamericano, afirma que la cultura de estos países es religiosa, que la primera evangelización» fue suficiente-mente profunda para que la fe pasara a ser constitutiva de su ser y de su identidad.» (Maximino Arias‚1982.1).

Maximino Arias, quien comenta el Documento de Puebla, indica que existen rasgos culturales propios de los pueblos latinoamericanos que nacieron y florecieron en el seno del cristianismo, entre los cuales se encuentran: «el símbolo del pobre, el de la Mujer-María, el sentido del sufrimientos, el parentesco espiritual, el sentido del perdón y la misericordia, la relación de Dios con la tierra, el sentimiento de dignidad humana, la conciencia del derecho de cada persona y el acogimiento al huésped y al extranjero». (Maximino Arias Araujo, 1982. 1).

Arias señala que «el hombre latinoamericano manifiesta rasgos antropológico-sociales propios como el deseo de superar dificultades de paz, salud, perdón y consuelo, de ayuda, fraternidad y amor a los afligidos» y que todos estos rasgos se encuentran en nombres dados a Cristo, tales como el «Señor de los Milagros», «Señor del Gran Poder», «Señor de la Buena Esperanza», «Señor del Consuelo», «Señor de la Salud», «Señor del Perdón»,  «El Justo Juez», «El Buen Pastor», etc. (Maximino Arias .Loc. Cit.1) Añade el citado autor que las advocaciones a Jesús, a la Virgen María y a otras dignidades de la iglesia referidas a lugares de América Latina son numerosas; tal es el caso del Cristo de la Renca y el Niño de Malloco en Chile. (Maximino Arias. Loc. Cit. 17). En Guatemala tenemos el Cristo de Esquipulas, la Virgen de Chiantla, El Niño de Amatitlán, etc.

Más adelante Arias afirma que la «figura y la realidad de Jesús asumen los valores populares, con lo cual se confirma la estrecha relación que existe entre ambas dimensiones, y muestra las proyecciones que tiene la expresión popular de la fe en Cristo». (Maximino Arias, 1982.17).

En el caso de Guatemala, las fiestas populares de carácter religioso que se llevan a cabo pueden dividirse en ciclos, así:

El ciclo de Navidad. Se inicia el 7 de diciembre con la «quema del diablo» y concluye el 2 de febrero, «Día de la Virgen de Candelaria».

El ciclo de Semana Santa. Da principio el Miércoles de Ceniza (después del martes de Carnaval) y concluye el domingo de Resurrección, o sea, 46 días.

Las fiestas del Corpus. La celebración del Corpus Christi se inicia en el mes de junio, un domingo después del Domingo de Santísima Trinidad, y concluye en el mes de noviembre, antes del primer domingo de Adviento.

Las fiestas patronales. Cada comunidad o barrio cuenta con un patrono o patrona que puede ser alguna de las imágenes que representan a la Virgen María, a Cristo o algún santo de la iglesia católica. Por ejemplo la festividad del Cristo de Esquipulas.

Otras fiestas religiosas. Aquí se ubican todas aquellas fiestas que por sus características peculiares no es posible contemplarlas dentro de los rubros anteriores, tal es el caso del carnaval que es considerado por muchos investigadores de origen pagano, en tanto otros lo conciben relacionado con la cuaresma. Otras festividades como las celebradas en torno a San Simón o Maximón, también se ubican aquí. La mayoría de las fiestas religiosas que se llevan a cabo en Guatemala cuentan con Novenas, que son folletitos que señalan las oraciones que deben rezarse durante nueve días. Estos folletos pueden comprarse en el interior o en el atrio de las iglesias en las cuales se realiza cada festividad. Las novenas pertenecen a un tipo particular de literatura denominada «literatura de cordel».

Existen novenas para los santos patronos, para la Virgen María, para el Niño Dios y para los muertos.

La Navidad:

La navidad es la actividad central de uno de los ciclos más importantes dentro de la tradición popular, el cual se inicia el 7 de diciembre con la «quema del diablo»; el 8 se celebra la Inmaculada Concepción; el 12 es el día dedicado a la Virgen de Guadalupe; aproximadamente el 16 de diciembre se inician las «posadas» y la elaboración de «nacimientos”: el 24 se celebra la «Nochebuena» y el 25 la «Navidad». El 6 de enero se conmemora el «Día de Reyes» O «Epifanía» y el 2 de febrero se celebra el «Día de Candelaria» concluyéndose así el Ciclo de Navidad.

 

El significado cristiano de la fiesta:

Según la iglesia católica la Navidad comprende: El tiempo de Navidad; y La Natividad del Señor hasta su Bautismo.

La navidad conmemora el nacimiento de Jesucristo el 25 de diciembre fecha que corresponde al 25 de marzo, en que se celebra la fiesta pagana del solsticio de invierno considerándolo como el nacimiento del sol. De esta manera la iglesia cristianizó el rito pagano. (Misal Diario y Vesperal, 1940.86).

George Frazer indica que en el calendario Juliano se computa el 25 de diciembre el solsticio de invierno, considerándolo como el nacimiento del sol, por empezar en esa fecha a alargarse los días. De acuerdo con Frazer, en Siria y Egipto: los celebrantes se reunían en capillas interiores y à media noche salían gritando: ¡La Virgen ha parido! ¡La luz está aumentando! Añade que los egipcios representaban al recién nacido sol con una imagen de niño que sacaban al exterior para presentarlo a los adoradores. Indica que, sin duda la diosa oriental que concebía y paría al sol el 25 de diciembre era la que los semitas llamaron la Virgen Celeste o la Diosa Celestial una representación de Astarté, Además, apunta que Mitra fue identificado por sus adoradores como el sol. (George Fraze 1982.414).

Continúa Frazer señalando que los evangelios no se refieren a la fecha del nacimiento de Cristo, razón por la cual la iglesia no lo celebraba al principio. Los cristianos de Egipto acordaron celebrar el 6 de enero el nacimiento del Salvador costumbre que se extendió hasta el siglo IV en Oriente La iglesia de occidente no reconoció el 6 de enero como el día de navidad, y adoptó el 25 de diciembre como fecha para la celebración, Apunta el mismo autor que la razón por la cual los padres de La iglesia transfirieron la celebración del 6 de enero al 25 de diciembre, estriba en que en esta fecha los paganos celebraban el nacimiento del sol, haciendo luminarias como símbolo de fiesta; celebración en que participaban los cristianos. Por tal razón,  los doctores de la iglesia se dieron cuenta que los cristianos tenían inclinación por esta fiesta y decidieron solemnizar la navidad en ese día y la fiesta de la Epifanía en el 6 de enero. (George Frazer, Op.Cit.415).

El ciclo da la Navidad, como se indicó, está formado por varias festividades, las cuales se describirán, brevemente. A continuación con La «Quema del diablo». Que se lleva a cabo en los barrios populares de la ciudad de Guatemala y por imitación en otros barrios no populares. Esta queman se realiza el 7 de diciembre a la seis de la tarde.

Miguel Alvarez Arévalo indica que la versión popular interpreta la «quema del diablo» como la lucha de la Inmaculada Concepción contra el diablo. Afirma, Alvarez que la iglesia católica asegura que la Virgen María venció al diablo, creencia regulada por el dogma de la Inmaculada Concepción. (Miguel Alvarez, 1980.9-10).

Celso Lara apunta que esta celebración posee raíces más profundas y más antiguas que las atribuidas por la iglesia católica, pues en muchas culturas antiguas y prehispánicas, el uso del fuego con fines rituales era  común. (Celso A. Lara F. 1975).

Alvarez Arévalo señala que en el mundo judeo-cristiano, el fuego es considerado como elemento purificador. La religión católica acepta la existencia del infierno; lugar donde hay fuego, y del purgatorio, en donde hay llamas y a donde pasan las almas a purgar sus pecados. (Alvarez Op. Cit.p.14).

En cuanto a la figura del diablo, ésta es muy importante dentro de la religión católica; toma auge durante la edad media. El diablo representa al mal; en contraposición a Dios que significa el bien. (Alvarez. Op. Cit. 15-16).

En los pueblos prehispánicos también existió el concepto del mal, tal es el caso de los quichés, quienes en el Popol Vuh hacen referencia a Xibalbá, una especie de infierno. Esta creencia aún se manifiesta dentro de los indígenas actuales.

Miguel Alvarez considera que para estudiar los orígenes de esta festividad hay que hacer mención de las «Luminarias», que eran celebraciones festivas que se utilizaban en conmemoraciones civiles o religiosas desde mediados del siglo XVIII, en la víspera de la Inmaculada Concepción (7 de diciembre) se llevaban a cabo «Luminarias» en Guatemala (Miguel Alvarez. Op. Cit. 19-21).

La Inmaculada Concepción, constituye otra de las festividades que forman el ciclo de Navidad; se celebra el 8 de diciembre. El Año Cristiano explica el dogma de la Inmaculada Concepción indicando que Dios, por gracia es especial, hizo una excepción para que maría no concibiera  a su hijo dentro del pecado. Señala este libro que esta festividad es una de las más antiguas e importantes que celebra la iglesia católica.

Apunta que los españoles tomaron como patrona a la Inmaculada Concepción en1756 a propuesta del rey Carlos III y con autorización del Papa Clemente XIII. A partir de esa época la Inmaculada Concepción es la patrona no sólo de España sino también de sus colonias. (Año Cristiano, diciembre 1784,176).

En Guatemala; esta festividad se celebra desde la época colonial.

El Ayuntamiento de Santiago, en 1738, declaró a la Virgen como la patrona de la ciudad (Miguel Alvarez. Op. Cit.24-25).

La Virgen de Guadalupe, se celebra el 12 de diciembre en el Santuario de Guadalupe de la ciudad de Guatemala y en otras iglesias.

Esta festividad es de origen mexicano, pero se ha popularizado en Guatemala y se considera que ya forma parte de su tradición popular.

Las posadas se llevan a cabo del 16 al 24 de diciembre. Son un tipo de procesiones nocturnas que recorren las calles, pidiendo “posada” para el nacimiento de cristo.

Representan el viaje que hicieron la virgen y san José de Jerusalén a Belén, huyendo del empadronamiento que el emperador cesar Augusto mando a hacer por los años 747-749. (Misal Diario y vesperal).

Las posadas son manifestaciones religiosas de origen hispánico que fueron traídas a América junto con la confección del nacimiento y dentro de la celebración de la navidad. En la actualidad se encuentran vigentes en México y Guatemala.

El historiador Alvarez afirma que en Guatemala aparecieron antes que en México. Apunta que en el testamento del Hermano Pedro de Betancourt, encuentra datos que señalan que en el siglo XVII las posadas se realizaban en Guatemala. (Miguel Alvares. Op. Cit. 38).

El nacimiento. Su elaboración constituye una actividad muy importante dentro del ciclo navideño. Consiste en una manifestación de carácter plástico qué representa el nacimiento de Cristo. En otros países es conocido con los nombres de “pesebre” y “Belén”. Anantonia Reyes, indica que se considera a San Francisco de Asís Cómo el creador de los nacimientos y que se cree que fue en 1,223 cuando esté Santo dispuso celebrar la Navidad con un nacimiento, el cual fue probablemente pictórico. Señala que la orden franciscana se extendió por Europa Meridional llevando la costumbre de hacer nacimiento o pesebre para Navidad.  Refiere Qué es posible qué el primer nacimiento con figuras apareció en Italia en 1478. (Anantonia Reyes, 1980. 134).

Según la investigadora reyes. La costumbre de hacer nacimientos fue traída a Guatemala por los franciscanos, probablemente A mediados del siglo XVI. Indica que los primeros nacimientos que se hicieron en Guatemala, al igual que los de España, se laboran dentro de los templos. Indica que la costumbre de hacer nacimientos dentro de las casas particulares debió extenderse en el siglo 18. (Anantonia Reyes. Loc.Cit. 138-140).

Refiere la investigadora reyes que se ha creído que fue el hermano Pedro de Betancourt, quién difundió en Guatemala la costumbre de hacer nacimientos, afirma que no se debe a él su introducción ya que está es anterior. Apunta que lo que sí se debe a él es la costumbre de poner en el nacimiento frutas de la estación y sacar las “posadas”. (Anantonia Reyes. Loc.Cit. 143-44).

El nacimiento, Generalmente, se empieza a confeccionar el 15 de diciembre (fecha que se puede variar) y se deshace o se quita (si se respeta la tradición) el 2 de febrero día de candelaria.

En Guatemala se elaboran varios tipos de nacimientos; Los que Miguel Álvarez clasifica así: nacimiento culto: elaborado por personas pertenecientes a la cultura dominante o absorbidos por ella. Consta de figuras antiguas de madera o modernas de yeso, importadas de España o hechas en Guatemala. Cuenta con un paisaje encargado a determinado artista. En este tipo se considera la perspectiva,  se calcula el espacio en relación a las figuras, que pueden ser de tipo bíblico (con escena del medio oriente) o de tipo occidental (con paisajes pastorales europeos).

Nacimiento popular: constituye la más auténtica expresión de las clases populares.

Nacimiento mixto: Trata de ser culto pero conserva elementos populares (Miguel Álvarez Op. Cit. 55-57).

El nacimiento popular es el que interesa particularmente para este artículo, porque constituye una de las expresiones más auténticas de las clases populares. De acuerdo con Roberto Díaz Castillo el “nacimiento surge como una reacción de las clases explotadas en contra de los altares oficiales” más adelante explica que, en el nacimiento, el artista responde con una obra que expresa sus propias concepciones del mundo y de la vida (Roberto Díaz Castillo. 1975.639). Los materiales que intervienen en la elaboración de un nacimiento popular son: Una tarima o Mesa; cajas de madera o cartón, tablas coma papel de china, papel crepé y celofán; “embreyados”; aserrines de colores; arena de Río; un paisaje, pastores, casitas de cartón, arbolitos; animales (Especialmente ovejas); musgo; ”pashte”; hoja de pacaya; manzanilla; frutas de la estación; estrella de estaño; bombas de Navidad y el misterio (la Virgen María, San José y el niño Dios; el buey y la mula).

Para su elaboración, se observan las siguientes fases: lo primero que se confecciona es el cielo, que tiene como base una tela de manta en la cual se pretende el papel de china arrugado.

Luego se colocan las estrellas prendidas con alfileres, algunas “bombas” de navidad, colgadas con bricho y figuras de ángeles, que generalmente son de papel (impresos); y el lugar visible, la estrella de Belén.

En la mesa o tarima, los cajones o tablas sirven para dar forma a las montañas y barrancos, luego se colocan los embreyados confeccionados de costales, cartón, papel kraft, sobre los cuales se echa engrudo, aserrín (verde amarillo y café) y arena de río.

Cuando se secan, se hacen las montañas y volcanes, constituyendo esta etapa la más creativa del nacimiento. A continuación se riega arena blanca y aserrín de colores para hacer los caminos.

Los aserrines azules, el papel esmaltado forman los ríos y lagos (a veces se utiliza para esto un espejo o pedazo de vidrio). Después se colocan los ranchitos, casitas, arbolitos, el portal o rancho en donde nacerá el niño Jesús. Los señores (la virgen y San José). Y el buey y la mula, las ovejas los pastores algunos personajes religiosos como sacerdotes monjas y hermanas de la caridad y los tres reyes magos.  El niño se coloca el 24 después de media noche.

Entre el cielo y la tierra se coloca un “paisaje”, pintando sobre papel o manta con pintura al óleo o acuarelas que representa una escena de la vida popular y escenas bíblicas. Finalmente se adorna con hojas de pacaya, manzanilla (en cordones), patas de “gallo”, flores de pascua “gusanos” de pino y frutas de la estación.

Entre los pastores navideños se destacan los de cerámica pintada elaborados en antigua Guatemala por la familia Lia Rodenas; los de cerámica coloreada de Rabinal, baja Verapaz y los de chinautla, Guatemala.

Después del 24 de diciembre se inicia el “rezo” del novenario dedicado al niño Dios. Generalmente, al “acabo o cabo de novena” se invita a familiares y amigos; la tradición aconseja brindarles ponche de Frutas, tamales y barquillos.

Otros acontecimientos importantes dentro del ciclo de la navidad son: “la sentada del niño” y el “robo del niño”. El primero de estos consiste en levantar al niño que se encontraba acostado y sentarlo. El segundo significa que alguna de las personas que visitan un nacimiento se llevan el niño ósea “lo roban”; luego se le avisa al dueño y para la devolución del niño se hace una fiesta y se lo coloca en su lugar.

Las comidas típicas de la época navideña son: tamales rojos o colorados y negros de pavo o cerdo, buñuelos, batidos, etc.

Bibliografía

  1. Gramsci, Antonio. Observaciones sobre el folklore en Antología (selección y notas de Manuel Sacristán). México: Editorial siglo XXI.S.A. 1970.
  2. Arias Reyero, Maximino. “Cristología popular en el documento de puebla” en revista Mensaje Iberoamericano 202. Madrid: Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las iglesias de la conferencia Episcopal, 1982.
  3. Misal Diario y Vesperal. Traducido y adaptado por el R.P. German Parado. Monje benedictino del Monasterio de Santo Domingo de Silos. Bélgica: Abadía de Santo Domingo de Silos, 1940.
  4. Frazer, James George. La Rama Dorada: magia y religión. México: Fondo de Cultura Económica, 1982.
  5. Alvarez Arévalo, Miguel. Algunas esculturas de la virgen María en el arte Guatemalteco. Guatemala: Museo Fray Francisco Vásquez, 1982.
  6. Lara Figueroa, Celso A. “la quema del diablo en Guatemala” en Journal of latin American Lore 1, No. 2. Los Angeles, California: UCLA. Latin American Center, 1975.
  7. Año Christiano o Exercicios devotos para todos los días del año. Madrid: imprenta de Joseph Otero, 1784-1785.
  8. Reyes Prado, Anantonia. “Aportes para el estudio de la historia del nacimiento en Guatemala en Tradiciones de Guatemala 13. Guatemala: Maxi-impresos, 1980.
  9. Díaz Castillo, Roberto. Artes y Artesanías populares de Sacatepéquez. Guatemala: Editorial Universitaria, 1976.

 

Artículo anteriorNuestra señora del patrocinio, Reina y patrona del Palín
Artículo siguienteLa importancia de diciembre en “El tiempo viejo” de Ramón A. Salazar