Eloísa Coxolcá García
Primero Básico,
Instituto Indígena Nuestra Señora del Socorro

Los años 2020 y 2021 fueron y son sin duda tiempos muy difíciles. La pandemia se ha llevado a muchos de nuestros familiares, vecinos, amigos y personas conocidas.  Algunas personas quedaron sin trabajo. Muchos niños y jóvenes se quedaron sin la oportunidad de seguir estudiando por falta de los recursos que ahora son fundamentales, como el uso del Internet, un celular o algún aparato electrónico que actualmente se necesitan para poder recibir clases. La vida en ocasiones es injusta. Muchos jóvenes o niños tienen la oportunidad de estudiar, pero ellos no la aprovechan, mientras otros que sí tienen el deseo de aprender no tienen la oportunidad por falta de recursos.

Muchos pensamos que el 2021 volvería a ser como los años anteriores, pero no fue así. En lo personal quería empezar el nivel básico yendo a clases presenciales, conocer a mis nuevas compañeras, nuevos docentes, hacer nuevas amistades y conocer el establecimiento, sin embargo nada de eso fue posible. Iniciar clases en línea, es algo complicado y estresante. Aunque también tiene un lado positivo: aprendimos a usar herramientas digitales, cosa que no fue nada fácil pero nos adaptamos y ahora se nos facilita mucho más. Al principio me costó adaptarme, ya que en la primaria todo era más fácil. Ahora que estoy en básico todo ha cambiado. Los profesores son más exigentes, y es agotador estar todo el día frente a una pantalla.

Estamos cerca de finalizar el ciclo escolar 2021, eso me pone feliz y a la vez algo triste, porque no pude compartir con mis amigos y compañeras de estudio. Las fiestas patrias fueron diferentes, a comparación con años anteriores, siempre solíamos hacer grandes desfiles, había concursos, entre otras actividades. Este año fue diferente, las actividades fueron en línea, pero sin duda fue una experiencia única. En lugar de salir a los desfiles, estuvimos en casa con nuestras familias.

La pandemia ha traído mucho caos, muerte, desempleo y tristeza, pero también hay cosas positivas, como por ejemplo, vino a reforzar los lazos familiares, pudimos conocernos mejor. Al principio no era fácil estar todos los días en casa con nuestros hermanos y padres, con el paso del tiempo nos adaptamos también a eso.

Estos últimos dos años fueron complicados, pero, como ya mencioné, nos vino a beneficiar en muchos aspectos. Lo único que podemos hacer es protegernos y esperar a que la pandemia pase para poder seguir con la vida que solíamos llevar.

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