Con estrellas como Gwyneth Paltrow y Serena Williams sentadas en primera fila, los nostálgicos diseños de Alessandro Michele inspirados en el glamour del viejo Hollywood brillaron con la misma intensidad en un desfile de moda de Gucci en Los Ángeles.
Jared Leto y Macaulay Culkin estuvieron entre los muchos modelos que recorrieron tranquilamente la pasarela en el Paseo de la Fama en el «Gucci Love Parade». Fue un espectáculo tan llamativo que el evento cerró algunas cuadras del concurrido Boulevard de Hollywood.
Eso les dio a las modelos suficiente espacio para pavonearse afuera del emblemático Teatro Chino TLC antes de caminar por ambas aceras junto a una audiencia repleta de estrellas que incluyó a figuras tan populares como Salma Hayek, Lizzo, Miley Cyrus, Lindsey Vonn, Dwyane Wade, Gabrielle Union, James Corden, Dapper Dan, Tracee Ellis Ross y Tyler, the Creator.
Con su nueva colección, Michele dio vida a su amor por los viejos guardarropas cinematográficos con sombreros de vaquero, vestidos de plumas, abrigos de piel sintética, tiaras de diamantes, blusas cortas, pantalones anchos y vestidos voluminosos. Ofreció una mezcla de colores en modelos que vestían trajes lavanda, verde azulado y rosa fuerte además de vestidos metálicos y dorados. El negro fue otro color de preferencia.
Algunas modelos llevaban zapatos gruesos de plataforma plateados, zapatos planos de charol y botas blancas puntiagudas. Otro accesorio popular fueron joyas faciales alrededor de la nariz y los pómulos.
El diseñador italiano también presentó modelos de talla pequeña a talla grande.
«Creo que con la moda, tienes el deber de dar voz», dijo Michele, el director creativo de Gucci, después del desfile. «Veo belleza en todas partes. Es algo orgánico y natural».
Leto, quien coprotagoniza la película de próximo estreno «House of Gucci», recibió aplausos mientras caminaba por la pasarela luciendo un blazer cruzado de gran tamaño sin camisa, pantalones blancos de cuero con cordones y botas blancas. Culkin vestía una chaqueta colorida con una camisa azul de estilo hawaiano, pantalones marrones y un cinturón blanco de Gucci.
Para Michele, fue un sueño hecho realidad presentar su trabajo en el bulevar de las estrellas, donde dijo que realizar el desfile reflejaba su «amor incondicional por el mundo clásico».
«Es un poco como estar en casa», dijo el diseñador italiano, recordando haber oído hablar de la deslumbrante escena de Hollywood a su madre, quien trabajó en la industria cinematográfica como asistente en una compañía productora.
Michele dijo que su madre hablaba sobre la voz diáfana de Marilyn Monroe, los guantes de satén negro de Rita Hayworth y el pelo aterciopelado de Veronica Lake. Vivían en las afueras de Roma en aquel entonces, y sus historias se sentían como un cuento de hadas.