El Departamento de Justicia estadounidense presentó una demanda para bloquear un acuerdo entre editoriales de 2.200 millones de dólares que habría remodelado la industria de los libros. Foto La Hora: Ap

El Departamento de Justicia estadounidense presentó una demanda para bloquear un acuerdo entre editoriales de 2.200 millones de dólares que habría remodelado la industria de los libros, argumentando que la consolidación afectaría a los autores y, en última instancia, a los lectores.

Penguin Random House, del gigante alemán de los medios de comunicación Bertelsmann, que ya es la editorial más grande de Estados Unidos, desea adquirir a Simon & Schuster. Esta gran editorial con sede en Nueva York, que cuenta entre sus autores a Stephen King, Hillary Clinton y John Irving, le pertenece a la compañía de cine y televisión ViacomCBS.

El Departamento de Justicia presentó el martes una demanda antimonopolio en el Tribunal Federal del Distrito de Columbia en la primera medida antimonopolio importante del gobierno del presidente Joe Biden, diciendo que el acuerdo permitiría a Penguin Random House «ejercer una influencia enorme sobre qué libros se publican en los Estados Unidos y cuánto se les paga a los autores por su trabajo».

«Si se permite que la editorial de libros más grande del mundo adquiera a uno de sus mayores rivales, tendrá un control sin precedentes sobre esta importante industria. Los escritores y consumidores estadounidenses pagarán el precio de esta fusión anticompetitiva: menores adelantos para los autores y, en última instancia, menos libros y menos variedad para los consumidores», dijo el secretario de Justicia Merrick Garland en un comunicado.

La compra de Simon & Schuster reduciría a cuatro las llamadas Big Five (grandes cinco) editoriales, que dominan las publicaciones estadounidenses y que incluyen a HarperCollins, Hachette Book Group y Macmillan.

El acuerdo despertó la preocupación de escritores y de editores rivales. The Authors Guild (Gremio de Autores), una organización de escritores, ha dicho que se opone a la adquisición porque habría menos competencia por los manuscritos de los autores. News Corp de Rupert Murdoch, que es propietaria de HarperCollins y, según se informa, también estaba interesada en comprar Simon & Schuster, criticó el trato. Su director ejecutivo, Robert Thomson, dijo el otoño pasado que Bertelsmann estaba «comprando el dominio del mercado como un gigante del libro».

En un comunicado, las editoriales dijeron que lucharían contra la demanda y que bloquear el acuerdo perjudicaría a los autores. «La demanda del Departamento de Justicia está equivocada en los hechos, la ley y las políticas públicas», dijo Daniel Petrocelli, abogado de Penguin Random House. «Es importante destacar que el Departamento de Justicia no ha encontrado, ni alega, que la combinación reducirá la competencia en la venta de libros».

Las compañías dicen que sus sellos editoriales seguirán compitiendo entre sí por los libros después de que se cierre el trato, y que Penguin Random House no planea reducir la cantidad de libros adquiridos o los montos pagados por acuerdos para publicar libros.

La adquisición propuesta por Penguin Random House de Simon & Schuster sigue a décadas de consolidación en la industria editorial. Penguin y Random House se fusionaron hace menos de una década, en 2013. Las adquisiciones se han intensificado en los últimos años a medida que los editores buscan una posición de negociación más sólida con la mayor librería del país, Amazon.com.

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