Durante la pandemia, el rockero Alice Cooper reemplazó las giras por el baile de tap.
El ídolo de 73 años pasó de estar de gira con Queen y tocar para multitudes de 95,000 personas a una audiencia de cero. Admitió que la transición fue difícil.
«Fue como salir de una droga porque la adrenalina es tu droga en el escenario. Quiero decir, todo el mundo está sobrio. Pero extrañas esa adrenalina, ese tête à tête», recordó, hablando desde Charlotte, Carolina del Norte.
Cooper no es un fan de Zoom y no se dedicó a dar presentaciones en línea durante el encierro: «Todavía es soso y no hay público. Así que no trates de fingir».
En vez, pasó su tiempo libre con su familia en Phoenix desarrollando una nueva habilidad poco probable: el tap. La familia realizaba prácticas en su patio trasero, y aunque ahora es capaz de bailar con zapatos suaves, Cooper insiste en que sus nuevos pasos no llegarán a su espectáculo en el escenario.
Finalmente de vuelta en el ruedo, Cooper dijo que se sintió «embelesado de ir al ensayo», y agregó que se siente «más en casa en el escenario que fuera del escenario».
Tiene varios conciertos previstos hasta noviembre y predice que estará de gira la mayor parte del próximo año. Uno de los elementos clave de su show en vivo son sus serpientes, que dice que tienen una naturaleza impredecible.
«Lo curioso de las boas constrictoras es que tienen una mente propia en el escenario», dijo.
«Simplemente la dejo ir a donde sea que tenga que ir y tengo que improvisar según dónde está. Cada noche es diferente».
Aparte de cualquier improvisación basada en serpientes, Cooper dijo que cada vez es más difícil viajar con ellas, pues ahora necesitan pasaportes en lugar de permisos.
¿Podría declarar a su serpiente como un animal de terapia? «Creo que la única diferencia sería que mi serpiente podría comerse el animal de terapia de otra persona», dijo riendo.
Además de recuperar el tiempo perdido de gira, su último proyecto es un Audible Original titulado «Who I Really Am: Diary of a Vampire».
El diario es narrado por Cooper, quien comparte anécdotas de su vida en la gira junto con grabaciones acústicas de «I’m Eighteen», «School’s Out» y «Poison» producidas por su antiguo colaborador Bob Ezrin.
Cooper admitió que fue «realmente divertido» hacer versiones simplificadas de sus canciones, con solo una guitarra o un piano.
El Audible Original dura poco más de dos horas y, con una carrera que abarca más de medio siglo, Cooper tiene muchas más historias bajo la manga.
«Tengo que esperar a que mueran unas ocho personas más antes de escribir ese libro», dijo sonriendo.