Los admiradores de Frida Kahlo que nunca se cansan de ver sus cejas pobladas, su mirada profunda y sus trajes tradicionales, pueden disfrutar de un repaso por su vida a través de sus obras en la exposición inmersiva «Frida».
Y aquellos que no saben mucho de lo que hay detrás de esta célebre pintora mexicana (1907-1954) pueden tener una introducción dinámica con esta muestra inaugurada el 6 de julio, en el que habría sido su cumpleaños 114.
La exposición, realizada por la productora de espectáculos Ocesa y Cocolab, empresa mexicana de instalaciones multimedia, cuenta con el apoyo de la familia Kahlo y el Banco de México. Estará abierta al público por tiempo limitado (por ahora hay boletos hasta septiembre, pero podría extenderse) el Frontón México de la capital mexicana.
La idea fue planteada desde hace unos tres años por Cocolab. La pandemia les dio la oportunidad de trabajar en ella con detalle y un enfoque distinto sobre la vida de esta artista que sufrió desamores, accidentes, abortos y engaños, pero que también viajó por el mundo, luchó por sus ideales políticos y tuvo muchos amores mientras hacía, claro, lo que más le gustaba: arte.
«En el momento que se nos cruzó la pandemia y que la palabra resiliencia empezó (a sonar) por todos lados… nos pareció que era el momento en el que teníamos que comunicar la importancia de la resiliencia», dijo el productor de «Frida», Iñaki Barcos. «Nosotros como fans de Frida Kahlo creemos que es el estandarte de la resiliencia».
A través de proyecciones animadas sobre enormes muros y pisos, la experiencia invita a descubrir los múltiples detalles que constituyen el universo pictórico de una de las artistas surrealistas del siglo XX más conocidas del mundo.
«Frida» incluye más de 26 pinturas de la artista, como «Columna rota», «Las dos Fridas» y «Mi nana y yo», que son diseccionadas y amplificadas gracias a la animación que da vida a los pequeños detalles y personajes que las integran. Las animaciones, que permiten ver finos detalles de la obra de Kahlo, fueron hechas a partir de escaneos de alta resolución.
«Le permitió a los distintos equipos de la producción, a los animadores y a los diseñadores, poder ir desagregando la obra de Frida», dijo Barcos. «Porque era bien importante poder tomar algunos elementos de un cuadro, darles vida, pero con muchísimo respeto».
En el recorrido, que se hace en unos 45 minutos, los visitantes son libres para caminar, sentarse, tomarse selfies y jugar en dos espacios interactivos: «Criaturas fantásticas», inspirado en la dinámica surrealista del «Cadáver exquisito», un juego que le gustaba practicar a Kahlo en el que cada persona escribe una frase tomando en cuenta únicamente la última que escribió el participante anterior; y «Trazo Libre», inspirado en los diarios de Kahlo, donde se puede jugar con el color, pintar y expresarse libremente.
La vida de Kahlo es narrada por la actriz de doblaje Rona Fletcher. En la exposición, su voz llamaba mucho la atención entre los visitantes.
«Hicimos casting para imaginarnos la voz de Frida», dijo Barcos. «La familia Kahlo nos acompañó en este proceso y nos dijeron que esa era más o menos la voz de Frida».
Las imágenes están acompañada de música original compuesta por ocho mujeres de Oaxaca, Chiapas, Estado de México y Ciudad de México, incluyendo a Fernanda Ulibarri y Gloria Estrada. La música fue interpretada por la orquesta Viento florido y grabada en Oaxaca.
«Nos parecía importantísimo que fueran mujeres que tomaran la obra de una mujer, se inspiraran y se lo transmitieran al público», dijo Barcos.
En la muestra es obligatorio el uso de cubrebocas y al llegar se mide la temperatura de los asistentes. Los espacios son sanitizados y cuentan con estaciones de gel antibacterial.