Alfonso Mata
Los exámenes de seguimiento en el momento adecuado son esenciales para prevenir el desarrollo del cáncer. Esto es general, ahora vamos a lo nuestro
Hombre de 68 años, el pobre señor va al médico y le cuenta: a veces sangro cuando voy al baño, no me duele es de color rojo oscuro o brillante, al limpiarme en el papel veo gotas. A veces tengo diarrea pero también, mucosidad en las heces dolor abdominal y me siento cansado y dicen que estoy muy pálido. El médico lo ve, le examina y le hace la prueba de oro: la colonoscopia y realiza una polipectomía que envía a patología y esta responde: cáncer de colón
Los factores de riesgo de los pólipos intestinales incluyen la edad avanzada, el sexo masculino, la dieta alta en grasas y baja en fibra, el consumo de tabaco y el consumo excesivo de alcohol (más de ocho bebidas a la semana). Las personas con antecedentes familiares de pólipos, cáncer colorrectal y poliposis intestinal tienen un mayor riesgo de desarrollar pólipos en el colon.
El cáncer colorrectal es una de las formas de cáncer más prevenibles, si se le realizan pruebas de detección de signos de advertencia ocultos mientras aún está sano. El examen detecta crecimientos precancerosos en la pared del colon, llamados pólipos, que luego el médico puede extirpar. «No son cáncer, y la mayoría de ellos cuando empiezan, no han comenzado a convertirse en cáncer»,. «Si se detectan en la fase precancerosa, no tienen la posibilidad de crecer y convertirse en cáncer». Pero una vez tuvo pólipos, lo más prudente es volver hacerse pruebas de seguimiento, para ver si aparecen más pólipos en el futuro y por favor, cambie su dieta.
¿Qué son los pólipos?
Los pólipos son asintomáticos y generalmente se encuentran en colonoscopias de detección. Generalmente no causan molestias. Un colonoscopio, el dispositivo flexible que usa el médico para inspeccionar el colon, puede agarrar y cortar pólipos si son relativamente pequeños. El momento del seguimiento de estos, depende de qué tipo de pólipos encuentre el médico, cuántos y qué tan grandes sean. Pero se puede encontrar de varios tipos:
Pólipos hiperplásicos: estos pólipos no son precancerosos. Los médicos generalmente los eliminan de todos modos, solo para estar seguros.
Adenomas: dos tercios de los pólipos de colon son de tipo precanceroso, llamados adenomas. Pueden pasar de siete a diez años o más para que un adenoma se convierta en cáncer, si es que alguna vez lo hace. En general, solo el 5% de los adenomas progresan a cáncer, pero su riesgo individual es difícil de predecir. Los médicos eliminan todos los adenomas que encuentran.
Pólipos serrados sésiles: una vez que se pensó que era inofensivo, ahora se sabe que este tipo de adenoma es peligroso. Estos también se eliminan.
La incidencia de pólipos colorrectales aumenta con la edad, pero cada vez más se detectan casos en pacientes adultos más jóvenes; el estrés y desórdenes alimentarios parecen ser motivos poderosos. Son más comunes en los países occidentales. Con una prevalencia del 30% en personas mayores de 50 años en Estados Unidos. Sin embargo, el 6% de los niños se ven afectados y el porcentaje sube al 12% en niños con hemorragia digestiva baja. Los pólipos son más frecuentes en hombres que no son de raza blanca.
La importancia clínica de los pólipos surge del hecho de que más del 95% de los adenocarcinomas de colon se originan a partir de pólipos.
Los pólipos no neoplásicos incluyen pólipos hiperplásicos, juveniles, hamartomas y pseudopólipos inflamatorios. Los pólipos hiperplásicos son muy comunes, se encuentran más en el colon distal, con muy bajo potencial maligno. Los pólipos juveniles son hamartomas benignos y no premalignos. Son comunes en la infancia y más en el rectosigmoide. Los pólipos se convierten en cáncer después de la inactivación de genes supresores de tumores como la poliposis coli adenomatosa (APC) o genes de reparación de errores de apareamiento (MLH1). La genética juega un papel importante; Cincuenta a sesenta por ciento de los pacientes tienen una mutación en el Gen SMAD4 o BMPR1A. A los 35 años, el 20% de los pacientes con pólipos desarrollan Cáncer colon rectal.
Si usted los tuvo y se le detectaron y cortaron algunos, cuándo regresar para seguimiento es una duda común. Después de que se extraigan los pólipos, deberá regresar para una colonoscopia adicional. Existe una probabilidad del 25% al 30% de que una colonoscopia repetida encuentre pólipos adicionales. Posterior a ello, la rapidez con la que debe regresar para el seguimiento depende en gran medida del tamaño de los pólipos encontrados en el primer examen.
Si el médico en la colonoscopia le encuentra uno o dos pólipos pequeños (de 5 mm de diámetro o menos), se considera que tiene un riesgo relativamente bajo. La mayoría de las personas no tendrán que regresar para una colonoscopia de seguimiento durante al menos cinco años, y posiblemente más. Si los pólipos son más grandes (10 mm o más), más numerosos o de apariencia anormal al microscopio, es posible que tenga que regresar en tres años o antes. Si el examen no encuentra pólipos, «su riesgo de cáncer es esencialmente el promedio de la población y puede esperar 10 años para la próxima prueba de detección», pero ojo: su dieta es importante.
Siempre que se realice una colonoscopia, debe realizarse un examen de la más alta calidad posible para que el médico pueda encontrar todos los pólipos. Durante la » preparación » de limpieza de colon antes de la colonoscopia, siga las instrucciones al pie de la letra. Comer una dieta baja en fibra durante cuatro a cinco días puede mejorar la calidad de la preparación –observan varios médicos. Esto se debe a que la fibra se atasca en los rincones y grietas de la pared del colon y puede bloquear la vista del médico. Para que la colonoscopia prevenga el cáncer, el médico debe encontrar y eliminar tantos crecimientos precancerosos como sea posible.
Bueno si usted no tiene pólipos o si los tuvo y extirparon usted puede reducir su riesgo de nueva aparición o de riesgo de cáncer de colon con estos consejos dietéticos:
- Coma menos carne: coma una dieta saludable, con un mínimo de carnes rojas, especialmente carnes procesadas o curadas. Los estudios sugieren que las personas con dietas ricas en carne tienden a tener tasas más altas de cáncer de colon.
- Aspirina: algunas investigaciones sugieren que tomar aspirina puede reducir el riesgo general de cáncer de colon, pero la evidencia no es definitiva. Si necesita tomar aspirina para su corazón, entonces puede ofrecer cierta protección para el colon.
- Calcio: la investigación también ha relacionado una dieta rica en calcio con un menor riesgo de cáncer de colon, pero esto también es incierto. Si ya está consumiendo una dieta saludable rica en calcio para preservar la salud ósea, es posible que obtenga un «impulso» adicional de prevención del cáncer.
- Las recomendaciones que pueden disminuir la incidencia de pólipos en el colon incluyen una dieta baja en grasas y alta en fibra, una menor ingesta de alcohol y dejar de fumar. No se observó ningún beneficio para disminuir las tasas de Cáncer de colon con el uso de multivitaminas, ácido fólico, calcio, estatinas, azatioprina o 6-mercaptopurina.
Cuando se eliminan los pólipos del colon, la afección se cura. Si no se extrae el pólipo, puede causar sangrado, intususcepción o incluso volverse maligno. Sin embargo, los pólipos colónicos crecen lentamente y la formación de un pólipo pequeño puede tardar hasta una década.