MADRID
Agencia dpa/ (Europa Press) –
El mayor estudio unicelular hasta la fecha sobre el neuroblastoma realizado por investigadores del Instituto Wellcome Sanger y el Hospital Great Ormond Street (GOSH), en Reino Unido y el Centro Princess Máxima de Oncología Pediátrica, en Países Bajos, responde preguntas importantes sobre la génesis de este cáncer infantil y ha descubierto que todos los neuroblastomas surgen de un solo tipo de célula embrionaria llamada simpatoblastos.
El estudio, publicado en la revista ‘Science Advances’, buscaba comprender por qué los neuroblastomas varían en gravedad, algunos son fáciles de tratar y otros tienen tasas de supervivencia a cinco años relativamente bajas. El hecho de que todos los neuroblastomas surjan de simpatoblastos los convierte en un objetivo farmacológico atractivo, porque estas células solo existen en el tumor después de que nace el niño.
El neuroblastoma es un cáncer poco común que generalmente afecta a niños menores de cinco años. Comienza en el abdomen, generalmente en las glándulas suprarrenales, glándulas productoras de hormonas que se encuentran por encima de los riñones.
El neuroblastoma es notable porque su gravedad puede variar mucho entre individuos. En algunos niños el cáncer desaparecerá sin tratamiento, mientras que en otros es implacable. La tasa de supervivencia a cinco años del neuroblastoma es una de las más bajas de todos los cánceres infantiles.
Esta perspectiva tan diversa llevó a los investigadores a preguntarse si el rango de gravedad podría ser causado por neuroblastomas que surgen de diferentes tipos de células en diferentes etapas del desarrollo del niño en el útero.
Esto fue posible gracias al advenimiento de la secuenciación de ARNm de una sola célula, una tecnología de alta resolución que puede identificar diferentes tipos de células presentes en un tejido de acuerdo con los genes expresados por células individuales.
En este estudio, se analizó la expresión génica de 19.723 células cancerosas y se comparó con una referencia de 57.972 células suprarrenales en desarrollo con la esperanza de identificar los tipos de células de las que surgen los neuroblastomas y encontrar nuevos objetivos de tratamiento.
El doctor Jan Molenaar, autor principal del estudio ,del Centro Princess Máxima de Oncología Pediátrica, resalta: «Lo más sorprendente de nuestros hallazgos es que, a pesar de la gran diversidad del comportamiento clínico del neuroblastoma existe una célula de neuroblastoma global tipo que se encuentra en todos los pacientes. La identificación de simpatoblastos como la raíz de todos los neuroblastomas es un paso importante hacia la comprensión de cómo se desarrolla la enfermedad y, con suerte, cómo podemos tratarla».
Actualmente, muchos tratamientos contra el cáncer provocan efectos secundarios graves para el paciente. Pero en los últimos años, los avances tecnológicos han acelerado el desarrollo de fármacos al permitir que los investigadores identifiquen diferencias entre los procesos biológicos, como la expresión de un gen en particular, dentro de las células humanas sanas y las cancerosas. Estas diferencias se pueden aprovechar para atacar las células cancerosas sin afectar las células sanas del paciente.
La presencia de simpatoblastos, un tipo de células del desarrollo que normalmente no se encuentran en los niños después de su nacimiento, lo convierte en un objetivo farmacológico prometedor para el tratamiento del neuroblastoma.
La doctora Karin Straathof, autora principal del estudio, del Great Ormond Street Hospital, explica que «el neuroblastoma es un cáncer inusual en el sentido de que algunos tumores se resuelven sin intervención, pero la enfermedad aún tiene una de las tasas de supervivencia a cinco años más bajas de cualquier cáncer infantil.
Además de facilitar el descubrimiento de simpatoblastos como la raíz del neuroblastoma, el mapa de referencia unicelular de la glándula suprarrenal en desarrollo también contribuirá al proyecto Human Cell Atlas, que tiene como objetivo crear mapas de referencia completos de todos los tipos de células humanas, las unidades fundamentales de la vida, como base para comprender la salud humana y diagnosticar, controlar y tratar enfermedades.
El doctor Sam Behjati, autor principal del estudio del Instituto Wellcome Sanger y los Hospitales de la Universidad de Cambridge, añade que el estudio «muestra el poder de observar las células cancerosas infantiles individuales para revelar no solo una, sino una plétora de nuevas ideas de tratamiento y plantea la interesante perspectiva de que un atlas unicelular de todos los tipos de tumores pediátricos pueda transformar nuestra comprensión del cáncer infantil».