Por Redacción La Hora
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La situación del cáncer de mama en Guatemala, la cantidad de pacientes que afecta esa enfermedad, la importancia de la detección temprana y las capacidades del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) para atender a los afiliados a los que se les ha detectado, lo aborda en una entrevista reciente de La Hora al doctor Jorge David Alvarado.

La Hora: En Guatemala no conocemos con exactitud la cantidad de casos con cáncer de mama o también llamado cáncer de seno. Sabemos que el INCAN y el IGSS son centros especializados en su atención ¿Cómo se encuentra la situación entre las usuarias del IGSS?

Dr. Alvarado: En las mujeres guatemaltecas, la tasa de mortalidad por este cáncer es la más alta después de la del cérvix. Nuestras clínicas reciben más de un caso nuevo por día. Durante el 2017, en el Instituto se diagnosticaron más de 400 nuevos casos de enfermedad, de los cuales el 59% se encuentra en el grupo comprendido en las mujeres mayores de 51 años de edad. Queremos llamar la atención que en los últimos años se han encontrado casos en mujeres jóvenes entre 21 a 35 años (6%).

Otra cosa importante de notar es que no en todos los departamentos de la república, el aparecimiento de nuevos casos es igual, hay departamentos en que aparecen más y no sabemos por qué.

Pero hay algo más que resulta como consecuencia del padecimiento de esta enfermedad y son la cantidad de años que se pierden por los problemas que provocan los efectos tanto de la propia enfermedad como de su tratamiento (entre el 5 y el 10%). Esto repercute en la calidad de vida de la mujer que lo padece.

La Hora: Existe manera de prevenir el aparecimiento de este cáncer o al menos disminuir su mortalidad y sus complicaciones.

Dr. Alvarado: ¡Por supuesto! el IGSS realiza durante todo el año, programas de educación dentro de la población por diversos medios, enfocados en la prevención del cáncer de mama. Específicamente se hace énfasis en el diagnóstico temprano, para lo cual el autoexamen es una de las acciones principales y fundamentales para este diagnóstico.  Además del programa educativo, se realizan campañas en las unidades médicas del Instituto, destinadas a fomentar la prevención de la enfermedad.

Un buen programa de prevención, debería ser responsabilidad de todo el sistema de salud, no solo de algunas de sus instituciones y debería enfocarse tanto a estudiar los factores de riesgo para controlarlo o prevenirlo y también, para identificar los casos nuevos de cáncer, lo más tempranamente posible.

En el IGSS se realizan actividades de prevención a todo nivel, ya que en el nivel de prevención primario (antes que aparezca la enfermedad) se promociona entre las mujeres de todas las edades, el autoexamen y estilos de vida saludable que disminuyan el riesgo de la enfermedad. En cuanto a la prevención secundaria, se enfatiza el tema del diagnóstico temprano y oportuno para recibir atención médica, que limite la progresión de la enfermedad.  Por último en la prevención terciaria, se aborda los temas de calidad de vida y disminución de los efectos que el tratamiento puede ocasionar, con el propósito que se mejore la calidad de vida de las pacientes.

En el sistema privado, existe una tendencia constante al aumento de la demanda de atención por este cáncer y de mujeres que consultan por primera vez para averiguar sobre su estado de salud en este aspecto.

La Hora: ¿Cuenta el instituto con el suficiente recurso para atender este tipo de cáncer?

Dr. Alvarado: Yo diría que en calidad sí, en cantidad no, pues no sólo el Instituto sino todo el sistema de salud de Guatemala, ante el crecimiento que estamos observando del cáncer, adolece del recurso suficiente para hacer frente adecuadamente al problema que causa, que crece más que lo que somos capaces de atender, tanto en lo curativo como en lo preventivo.

En el Instituto se cuenta con especialistas para atender los casos de cáncer de mama de una manera integral, proporcionando el soporte médico, asistencial y psicológico necesario, para que las pacientes con este diagnóstico puedan hacer frente a la enfermedad, para ello cuenta con un equipo multidisciplinario altamente comprometido que acompaña a la mujer en la lucha contra los efectos de esta enfermedad y recursos médicos, farmacológicos, quirúrgicos y de radiaciones de vanguardia.

Creo que el público debe comprender una cosa: los tratamientos son costosos, tienen efectos no deseables que en unas mujeres es más grave que en otras y eso no depende de un mal tratamiento, sino de la severidad en que se encuentra el cáncer cuando se trata y de la respuesta del organismo y la mente del paciente, que en cada quién es diferente. Por eso es que la prevención, la detección temprana de casos, no solo es más barata sino más efectiva, produce menos complicaciones a las pacientes y sus familias y mejora el pronóstico futuro de salud de la paciente.

La Hora: Podemos hablar entonces de una carga social alta del cáncer de mama.

Dr. Alvarado: ¡Claro! el impacto social de la enfermedad es grande, no solo por las ampliaciones médicas y los costos en la atención que genera tanto a la institución como a la paciente y su familia y a todo el sistema nacional de salud. Debe considerarse y esto es de lo más importante, el hecho de que es una enfermedad que afecta la integridad del pilar de la sociedad, la familia en su economía, comportamiento y actitudes. Las mujeres que padecen esta enfermedad son madres, hijas, hermanas, esposas, lo que conlleva a que todo el núcleo familiar deba recibir apoyo y atención ante un caso de estos y lo cual no siempre sucede.  Por otro lado, en la actualidad, el rol de la mujer en la sociedad se ha diversificado y muchas mujeres realizan actividades fuera del hogar como trabajadoras, lo que implica dentro del costo social de la enfermedad un impacto en el ingreso familiar, que en muchos casos no es tomado en cuenta.

La Hora: En conclusión.

Dr. Alvarado: En conclusión, el cáncer de mama es una enfermedad que ha incrementado su incidencia en los últimos años, afectando cada día a más mujeres y a edad más temprana, generando altos costos en la atención y seguimiento de la enfermedad, repercutiendo en la salud y bienestar de la familia y la sociedad; sin embargo, es una enfermedad que puede ser diagnosticada tempranamente y por lo mismo, tratada oportunamente, puede mejorar la sobrevivencia y la calidad de vida de las pacientes, por lo que es fundamental practicar el autoexamen de mama y desarrollar la rutina de estilos de vida saludables, para minimizar la probabilidad de ocurrencia del cáncer de mama.

Una anotación final es el hecho de recordar que el cáncer de mama no afecta solo a la mujer, ya que con una frecuencia mucho menor, el hombre también puede sufrir esta enfermedad.

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