Las medidas de confinamiento como las restricciones a la movilidad y el distanciamiento social, han afectado la seguridad alimentaria de los países. Foto La Hora/Archivo DPA.

El sobrepeso en la niñez y adolescencia se ha convertido en un preocupante problema de salud pública en casi todos los países de América Latina y El Caribe. Se le considera un mal asociado con el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) y mayor riesgo de mortalidad.

En las últimas tres décadas, esta condición ha mostrado un aumento sostenido en la región, al pasar de 6.2% en 1990; a 7.5% en 2020 para niñas y niños menores de 5 años. Esto significa un incremento de 400 mil niñas y niños con sobrepeso, que en total alcanzó casi 4 millones en 2020. Asimismo, en la región 3 de cada 10 niñas, niños y adolescentes entre los 5 y 19 años viven con sobrepeso, son parte de los hallazgos principales que esta mañana lanzó el informe El sobrepeso en la niñez, un llamado para la prevención en América Latina y El Caribe, dado a conocer por Unicef, mediante un foro virtual.

Esta condición ocupa cada vez un lugar más relevante y se suma a la desnutrición crónica y la deficiencia de micronutrientes. Tres situaciones que pueden coexistir en un mismo país, comunidad, familia o individuo. “Tanto los países de ingresos altos como los de ingresos bajos presentan doble carga de malnutrición, es decir desnutrición crónica y sobrepeso, describe el informe.

El foro virtual estuvo integrado por nueve panelistas de la región, dentro de los cuales estaban cinco guatemaltecos: Fernanda Kroker, investigadora nutricionista del INCAP, Carlos Carrera, representante de Unicef Guatemala; Adrián Chávez, del IPNUSAC; María Gabriela Lima, coordinadora de INFOPAS, gerente de Incidencia de World Vision GT y Óscar Flores, asesor de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Presidencia (SESAN).

 

GUATEMALA Y LA REGIÓN
En Guatemala, el estado de nutrición de la niñez en menores de 5 años para 2020 muestra que la desnutrición crónica es del 42.8%, el porcentaje más alto en la región; en tanto que el sobrepeso mostró un 5.1%. Mientras que el porcentaje de sobrepeso para el grupo de edad de 5 a 19 años, fue de 29.8%.

En un contexto más amplio, en América Latina y el Caribe, el porcentaje de sobrepeso en menores de 5 años fue mayor al del promedio mundial: 7.5% vs 5.7% (2019). Sin embargo, la desnutrición crónica en la región es más elevada: 11.3%

Cuando se evalúan los resultados según niveles de ingreso, el sobrepeso se eleva en este grupo hasta el 10.7% y se va reduciendo según los niveles de ingreso medio alto, medio bajo y bajo.

En el grupo de niñas, niños y adolescentes de 5 a 19 años, los resultados muestran que 13 países de la región tienen prevalencias de sobrepeso superiores al 30%. Estos son: Argentina, Bahamas, Chile y México.

COVID-19 Y EL SOBREPESO
Las medidas de confinamiento como las restricciones a la movilidad y el distanciamiento social han impedido y limitado las actividades económicas, lo que ha afectado la seguridad alimentaria de los países con mayores niveles de pobreza.

“La pandemia ha hecho que para la niñez sea cada vez más difícil acceder a alimentos nutritivos, servicios de nutrición esenciales y prácticas de nutrición saludable”, cita el informe.

Según el informe, tanto los países de ingresos altos como los de ingresos bajos presentan doble carga de malnutrición, es decir desnutrición crónica y sobrepeso. Foto DPA/Archivo.

FACTORES DE RIESGO PARA DESARROLLAR SOBREPESO
Según estudios, las niñez y adolescencia afectada por el sobrepeso responde a una multiplicidad de factores, con mayor riesgo de desarrollar diabetes, obesidad, enfermedades crónicas no transmisibles y algunos tipos de cáncer a lo largo de sus vidas. En el corto plazo, niñas y niños tienen mayor riesgo de presentar dificultades cognitivas, emocionales, baja autoestima, estigmatización, socialización deficiente y hasta depresión.

Como muestra de la malnutrición, una encuesta corta realizada entre niñas y niños de 6 a 23 meses que no consumieron ninguna fruta o verdura el día anterior a la entrevista, en Guatemala mostró un porcentaje de 26.8%
Estos son algunos de los principales factores de riesgo en el sobrepeso de menores:
• Prácticas inadecuadas de lactancia materna
• Prácticas inadecuadas de alimentación complementaria
• Bajo consumo de frutas y verduras
• Entorno alimentario obesogénico
• Consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas
• Actividad física deficiente

En América Latina y el Caribe, el porcentaje de sobrepeso en menores de 5 años fue mayor al del promedio mundial: 7.5% vs 5.7% (2019). Foto AP.

ABORDAJE PARA LA PREVENCIÓN
Unicef contempla cinco ejes de acción para la prevención del sobrepeso en la niñez y adolescencia, puesto que uno de los postulados de la Convención de los Derechos del Niño debe garantizar una alimentación nutritiva y adecuada.
Estos son las áreas de intervención: sistema educativo, sistema sanitario, alimentario, protección social, agua y saneamiento.

Por otro lado, desde organismos internacionales en conjunto con gobiernos y sociedad civil se busca incidir con acciones regulatorias de los gobiernos de América Latina y el Caribe para la prevención del sobrepeso y la obesidad.
Estas áreas de intervención incluyen: sistemas alimentarios -incentivar consumo de alimentos saludables, entornos alimentarios, políticas de actividad física y de atención primaria en salud.

Parte de estas acciones incluyen el etiquetado de semáforo de los productos con alto contenido en grasa, azúcar y sal, por ejemplo, o etiquetado de advertencia. Regulación de la publicidad en alimentos y bebidas de baja calidad nutricional
Los expositores guatemaltecos resaltaron las acciones de incidencia política que se realizan en conjunto con la Mesa Técnica de Alimentación Saludable, en donde la sociedad civil ha participado con un rol activo para impulsar la Iniciativa 5504, Ley de Promoción Alimentación Saludable, presentada desde 2018. Uno de los objetivos es la regulación de la publicidad y promoción de los alimentos pre envasados.

La pandemia ha hecho que para la niñez sea cada vez más difícil acceder a alimentos nutritivos. Foto ilustrativa/AP.
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