Explicación certera
No sabemos cuántos, pero si han de ser miles de guatemaltecos que viven con enfermedad cardíaca. Por cardiopatía isquémica se entiende una afección con disminución del suministro de sangre al músculo cardíaco hasta tal punto que se produce isquemia, es decir falta de oxígeno. La causa más común es el estrechamiento aterosclerótico de las arterias coronarias, pero la isquemia miocárdica también puede ocurrir en pacientes con enfermedad de las válvulas cardíacas, miocardiopatía hipertrófica, hipertensión severa y tendencia anormal al espasmo de las arterias coronarias.
El grado y la duración de la isquemia son diferentes y, por lo tanto, pueden dar lugar a distintas manifestaciones clínicas, dependiendo de si la isquemia es total y persistente, como en la muerte súbita cardíaca y el infarto agudo de miocardio (IAM), o solo en parte y transitoria como en la angina de pecho (AP)
Nada mejor para entender cómo esto de problemas de corazón, que escuchar la conversación de dos personajes de la novela “Lázaro” de Morris West.
«El médico, un cuarto de siglo más joven, de pie junto al escritorio, trazó un boceto sobre una hoja de papel con membrete y explicó el asunto con palabras ásperas.
–Éstas son las dos arterias del lado izquierdo de su corazón. Están casi obstruidas por placas, que de hecho son residuos de su propio torrente sanguíneo. Se depositan sobre las paredes de las arterias, como los sedimentos en una cañería. El angiograma que realizamos ayer, muestra que conserva usted alrededor del cinco por ciento del flujo sanguíneo normal sobre el lado izquierdo. Ésa es la causa de los dolores en el pecho, el jadeo, la somnolencia y la fatiga que ha sentido últimamente.
Después, sucederá lo siguiente… –Dibujó un glóbulo oscuro con una flecha que indicaba la dirección de su movimiento–. Un pequeño coágulo de sangre se desplaza por la arteria, se alojará aquí, en la sección más estrecha. La arteria quedará bloqueada. Usted sufre el clásico ataque cardíaco. Y muere.
–¿Y el riesgo de que suceda eso…?
–No es un riesgo. Es un hecho inevitable. Puede suceder un día cualquiera. Una noche cualquiera. Incluso ahora, mientras charlamos. –Rió brevemente, sin alegría.
–Para los peregrinos de la plaza de San Pedro, usted es León XIV, vicario de Cristo, el Supremo Pontífice. Para mí, usted es una bomba de relojería. Cuanto antes pueda desactivarla, tanto mejor.
–¿Está seguro de que puede?
–En el plano meramente clínico, sí. Instalamos un doble by-pass, reemplazamos las arterias obstruidas con una vena extraída de su pierna. Es un simple trabajo de fontanería; el índice de éxitos supera el noventa por ciento.
–¿Y cuánta vida consigo de ese modo?
–Cinco años. Diez. Quizá más. Depende de su propia conducta después de la operación.
–¿Y qué significa exactamente eso?
Su Santidad era un hombre de notorio mal carácter. El médico se mantuvo sereno y cordial.
–Significa que ha estado usted maltratando su cuerpo varios años. Le sobran por lo menos quince kilos. Come como un campesino. Padece gota. El ácido úrico en la sangre alcanza un nivel anormal, pero usted continúa bebiendo vino tinto y consumiendo especias y alimentos con elevado contenido de purina. El único ejercicio que realiza consiste en pasearse arriba y abajo leyendo el breviario. Pasa el resto del tiempo frente a este escritorio, o practicando prolongados ritos envueltos en nubes de incienso, o llevado de allí para allá en coches y aviones… A menos que realice cambios drásticos en su estilo de vida, toda mi habilidad será inútil. El Osservatore Romano dirá que murió en olor de santidad. De hecho, morirá por abusar de su cuerpo.
–¡Doctor, es usted un impertinente!
–Estoy diciéndole una verdad necesaria. Si no me escucha le sacarán de aquí en una caja.
Ya dijimos que la isquemia cardíaca (falta de llegada de la sangre suficiente al músculo del corazón) aunque su origen se asocie a un coágulo, no es la única razón. Un coágulo de sangre en el corazón a menudo es causado por un estrechamiento en las arterias coronarias. Las arterias coronarias corren fuera del corazón y suministran sangre y oxígeno al músculo cardíaco. El daño de los vasos sanguíneos es progresivo con los años, el resultado el infarto es fulminante. El daño al vaso sanguíneo consiste en depósitos de grasa, colesterol, calcio y otros componentes de la sangre. El coágulo de sangre ocurre si los depósitos en la pared del vaso dentro de una arteria coronaria se rompen. Las plaquetas intentarán inmediatamente reparar el daño de la misma forma que si hubiera un desgarro en la piel. Cuando las plaquetas se agrupan, se forma un coágulo de sangre que cierra la arteria coronaria el corazón falla y…con el canto a otro lado.
En un infarto agudo, al dejar de fluir sangre al músculo del corazón (miocardio) el tejido muscular muerto se reemplaza por tejido conectivo o tejido cicatricial. El tejido conectivo es fuerte, pero no puede contraerse como el tejido muscular. Cuanto más tejido muscular esté muerto, menor será la capacidad de bombeo del corazón y más el daño que producirá el infarto. Un coágulo de sangre en el corazón es una de las causas más comunes de muerte tanto para hombres como para mujeres.
Este evento súbito llamado ataque o infarto, es traicionero en su aviso; las señales de advertencia de un coágulo de sangre en el corazón no son las mismas para todos. Por ejemplo, no todas las personas con un coágulo de sangre en el corazón experimentan primero un dolor de pecho intenso y repentino, y en muchas personas el dolor comienza más lentamente en forma de una molestia leve en el pecho. La incomodidad a menudo es difusa en medio del pecho y la sensibilidad no se puede sentir al presionarlo. Algunos tienen dolor o malestar en uno o ambos brazos, en el cuello y la mandíbula, la espalda o el abdomen. Puede haber dificultad para respirar, mareos o desmayos. Los síntomas pueden durar varias horas y pueden ir seguidos de letargo, náuseas, vómitos, dificultad para respirar, mareos, sudoración y miedo a la muerte. Aproximadamente uno de cada cinco coágulos de sangre no causa dolor, sino solo malestar general y ansiedad.
La causa más común de infarto es el coágulo de sangre en el corazón, es el estrechamiento de las arterias coronarias. Pero no es el único y no deja de tener razón y verdad el dicho popular murió de “susto o mala impresión” no están del todo equivocadas. Veamos esto: todo lo que puede causar calambres severos o espasmos, en una arteria coronaria, esos fallos en la capacidad de encoger y estirar de las arterias, puede ocurrir incluso si no hay estrechamiento de los vasos (ateroesclerosis, coágulos) y esas causas no están del todo claras, pero pueden desencadenarse por diferentes tipos de drogas, como la cocaína, por estrés o dolor o sufrimiento mental severo, por permanecer en frío extremo, incluso después de fumar, problema de conducción eléctrica en el corazón, deshidratación (las grandes gomas). También puede ocurrir sin una causa conocida. Por eso a partir de los cincuenta años, evaluar por varios métodos como está el corazón y sus arterias y como funciona es lo recomendable. Por ejemplo, si se hace evidente, el tratamiento temprano de un coágulo de sangre en el corazón, puede prevenirse o limitarse el daño al músculo cardíaco.
En relación con la cardiopatía isquémica también puede existir una condición crónica y estable, la angina estable crónica, donde los síntomas se desencadenan de acuerdo con un patrón estable, por ejemplo, por la actividad física, un colerín, una comilona. Sin embargo, estas manifestaciones no son los únicos síntomas de la cardiopatía isquémica, que también pueden dar lugar a insuficiencia cardíaca y arritmias cardíacas. El pronóstico de la angina de pecho crónica estable está determinado por la función del ventrículo izquierdo, la prevalencia de aterosclerosis y el grado de estrechamiento de las arterias coronarias.
En el mundo, constantemente se está produciendo información y evidencia científica sobre el corazón y sus enfermedades, que proporciona retroalimentación a los hospitales y unidades y servicios de salud, permitiendo comparar riesgos, diagnósticos, tratamientos y resultados con otros proveedores de atención, así como con sus propios resultados anteriores.
En nuestra patria, pese a los avances sobre las enfermedades del corazón y la forma de la tratarlas, además de toda la prevención que se divulga, ni el sistema de salud ni los enfermos, nos hemos podido concientizar para mejorar nuestra condición de salud preventiva y todo parece indicarnos que el aumento de la enfermedad cardíaca va en crecimiento, más dentro de los grupos con más carencias socioeconómicas en donde la tasa de mortalidad por infarto de miocardio no se ha reducido mucho, más personas enferman o vuelven a enfermar y menos personas viven controlados con mejor calidad de vida.