El trabajo remoto debido a la pandemia obligó a que las empresas aceleraran y adaptaran el uso de tecnologías digitales sin pérdida de tiempo. La mejor opción en esta transición ha sido el uso de la nube, definida como “una forma de democratizar la tecnología”.
Los Data Center locales de hace algunos años dieron paso a un recurso cuya mayor ventaja es “pagar por lo que uso, con costos más bajos y predecibles”, afirma Erick Sosa, director de soluciones en la nube de Microsoft para Latinoamérica.
Por ello, el crecimiento de esta tendencia digital, es una transición que hasta que no exista un nuevo invento, es donde se obtienen mayores beneficios por su uso, ya que es más eficiente y flexible. “Sabemos que la nube es el lugar donde hay que estar, ya que ofrece mayor flexibilidad, agilidad y nuevas oportunidades de innovación”, resaltó Sosa.
Para Sosa, el crecimiento de las empresas depende de la adopción de tecnologías, de la optimización de procesos y el uso de herramientas informáticas actualizadas. Las formas tradicionales de operación se han transformado; reto que las empuja a adaptarse y evolucionar, o simplemente desaparecer.
Si bien explica que no hay una definición totalmente exacta de la nube, porque para cada persona representa una cosa diferente, esta es una evolución del Hoster (servidor en línea que permite alojar una aplicación utilizando un hardware específico) hacia un centro de datos de gran tamaño distribuido en todo el mundo y donde una persona accede a través de Internet.
El proceso de digitalización en las empresas se ha acelerado, unido a la necesidad de bajar costos, ampliar nuevos mercados, crear nuevos modelos de negocios, empoderar a los colaboradores, enmarcado todo esto en el trabajo remoto y los servicios en línea. A continuación, una guía para definir conceptos y sus ventajas.
¿QUÉ ES LA NUBE?
La definición técnica de la nube parece confusa. Básicamente, es un término usado para describir una red global de servidores. No es una entidad física, sino una vasta red de servidores remotos distribuidos en todo el mundo que están conectados y funcionan como un único ecosistema interconectado.
Estos servidores están diseñados para almacenar y administrar datos, ejecutar aplicaciones o entregar contenido o un servicio, como videos en tiempo real, correo web, software de productividad de oficina o redes sociales. En lugar de acceder a archivos y datos desde una computadora local o personal, se accede a ellos en línea, desde cualquier dispositivo con capacidad para Internet.
Las empresas utilizan cuatro métodos diferentes para implementar recursos en la nube. Existe una nube pública que comparte recursos y ofrece servicios al público a través de Internet; una nube privada, de uso exclusivo de una organización, que no se comparte y que ofrece servicios a través de una red interna privada normalmente alojada en las instalaciones (se conoce como “on premise”; una nube híbrida que comparte servicios entre públicos y privados, según su propósito; y una nube comunitaria que comparte recursos solo entre organizaciones, así como con instituciones gubernamentales.
CUATRO VENTAJAS DE TRABAJAR EN LA NUBE
1. Cultura de colaboración: permite un entorno interconectado de colaboración en línea. Propicia una cultura de desarrollo, implementación y creación, conjunta, donde las personas tienen la oportunidad de aumentar su productividad junto a otros profesionales de su empresa. Los equipos están virtualmente juntos e interconectados, lo cual mejora su eficiencia y elimina fricciones al momento de la creación conjunta.
2. Seguridad: la migración de la información del sistema local al entorno de la nube es un tema delicado y complejo. La nube de Microsoft cuenta con sistemas de respaldo y es cobijada por los más estrictos controles y políticas de privacidad de la data, como GDPR y otras 90 regulaciones internacionales. Los activos alojados en la nube de Microsoft cuentan con capacidades extensas de vigilancia, en las cuales Microsoft invierte más de 1 billón de dólares anuales, un equipo de más de 3 mil personas y tecnología de punta como Inteligencia Artificial.
3. Costos: Una de las ventajas de la nube es bajar los costos. La nube permite a los usuarios invertir menos en hardware (tanto en computadores como en servidores) como en actualización y mantenimiento. Los dispositivos de los usuarios son solo la puerta de entrada, la nube y sus servicios son los responsables de la capacidad de cómputo. La nube permite deshacerse de los servidores de almacenamiento, que implican inversiones costosas y un mantenimiento especializado.
4. Analítica e Inteligencia Artificial: acceder a la nube es mucho más que tener una solución de almacenamiento. Los usuarios pueden acceder a herramientas y soluciones que activan en cualquier momento y pagan sólo por consumo, como servicio y que son capaces de ordenar, analizar y operativizar toda la información. De manera que cualquier empresa puede contratar un servicio de analítica, permanente o por una sola vez, para poder tomar decisiones informadas, basadas en data real de su operación o sus clientes.
La nube pone al alcance de cualquier organización, de cualquier tamaño, más de 200 servicios de Inteligencia Artificial o Machine Learning. Asimismo, puede alojar e integrar los desarrollos de terceros.