Lento ha sido el proceso de vacunación contra el COVID-19 en Guatemala. Foto La Hora/MSPAS

En la comunidad científica mundial empieza a producirse seria preocupación por lo que está pasando con los programas de vacunación alrededor del planeta, tomando en cuenta que hay muchísimos países que no logran implementar acciones que puedan garantizar una cobertura suficiente para promover la inmunidad de rebaño en poco tiempo. Dicen los expertos que la propagación del virus fuera de los países donde la vacunación avanza con rapidez puede hacer que se vayan produciendo nuevas mutaciones y variantes del virus original, como ya ha pasado con las cepas británica, sudafricana, brasileña y canadiense, por lo menos, lo cual pone en riesgo el éxito de las vacunaciones masivas que se llevan a cabo en sitios como los mismos Estados Unidos, donde se ha llegado a inocular ya casi 5 millones de personas diariamente.

Expertos hablan de la necesidad de un nuevo “Plan Marshall”, como el que se implementó tras la Segunda Guerra Mundial para reconstruir a Europa, en el que se decrete una movilización global para producir masivamente vacunas que vengan a aliviar la necesidad que hay, sobre todo en el Tercer Mundo. Se propone crear nuevos centros de producción de la vacuna para trabajar a marchas forzadas de manera que se pueda llegar a todos lados con suficientes dosis, partiendo de la base que de lo contrario los avances hasta hoy logrados pueden terminar siendo inútiles si se produce masivas variantes del virus.

Por supuesto que una cosa es proveer la vacuna, como proponen los científicos, y otra muy distinta es hacer que la misma llegue a millones de brazos porque existen países, como el nuestro, donde no se ve por dónde las autoridades puedan montar campañas bien estructuradas y organizadas para alcanzar el objetivo de ofrecer inmunidad a la mayoría de pobladores. Hemos insistido en que estos días en los que hay tan pocas dosis que ofrecer se tienen que aprovechar en hacer una planificación más seria para que, en caso de tenerlas, se puedan desplegar equipos por todo el país para proceder rápidamente.

En La Hora señalamos hace una semana el ejemplo de las movilizaciones que se realizan en los días de elecciones generales, sugiriendo usar ese modelo. Otras entidades, hasta el mismo CACIF, tomaron la idea y pocos días después la promovieron desde sus plataformas como algo que puede realmente agilizar de manera notable la vacunación, usando un modelo que ha permitido atender en un solo día a millones de ciudadanos que acuden a emitir su sufragio. Ojalá que se produzcan más vacunas y que sepamos administrarlas.

Redacción La Hora

post author
Artículo anteriorEl gran Consuelo de muchos
Artículo siguientePNC captura a casi 180 personas por incumplir Ley Seca el fin de semana