Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es
Los hombres buenos y malos a menudo lo son menos de lo que parecen.
Samuel Taylor Coleridge
Desde que existen las redes sociales, se ha convertido en pública la forma de pensar de quien vierte una opinión, cuando nos referimos a opinión muchas veces aludimos al subjetivismo que entraña el momento en que un pensamiento se hace palabra, hablada o escrita, lo que se manifiesta en un pequeño entorno, deja de ser nuestro para ser de los demás, y cuando ese pensamiento se traslada a un ambiente anónimo, puede convertirse en infinito.
En el contexto anterior, he observado repetida infinidad de veces la frase, “Los buenos somos más”, me pregunto ¿Qué es ser bueno? En el DRAE no encontré ninguna definición de lo que puede significar ser bueno, si el diccionario no lo tiene definido, es porque ser bueno es una posición muy subjetiva, y es precisamente en ese estado, que encuentro la dificultad de saber que es ser bueno, dentro de ese subjetivismo ¿Es buena una persona que da limosna y maltrata a sus hijos? ¿Es bueno el hombre que abandona a su familia en todos los aspectos, pero sostiene económica y emocionalmente a los hijos de sus conquistas? ¿Es buena una mujer que procrea niños, con el objetivo de mantener atado un hombre a ella?
De buenos a buenas, hay muchos que se pueden autodenominar bueno, traigo a colación la anterior relación, porque la frase antes mencionada inunda constantemente las redes sociales, y que coloca a una persona anónima en un espacio de superioridad moral en relación con otra persona notoria, y es acá en donde entra en conflicto el ser y lo que se dice ser, solemos calificar a los demás de acuerdo a nuestras normas de vida, pero no existe lo blanco impoluto ni lo negro impuro, porque la vida se compone de matices, no existen los buenos contra los malos, ni en las películas, en la historia de la humanidad lo supuestamente bueno ha ido de la mano de lo teóricamente malo, no porque uno necesite de lo otro para existir, es porque lo uno sin lo otro no tienen razón de ser.
Dentro del gran contexto de la vida, ¿Cuántos de los que se dicen buenos estarían dispuestos a desprenderse del 50% de sus bienes para entregarse al prójimo? Nadie, porque somos imperfectos y egoístas, al fin seres humanos.
Si ese 99% anónimo que se declara en las redes sociales del lado de los buenos, fueran una realidad, en Guatemala no habría hambre, no existiría la desnutrición, ni jerarquías, ni pobreza, ni diferencias sociales o económicas, no veríamos niños pidiendo limosna en los semáforos, tampoco mendigos durmiendo en las calles, tendríamos una ciudad limpia en todos los aspectos, tampoco nos reiríamos de las desgracias ajenas (Por ejemplo que una persona se caiga), la selección sería campeona del mundo, nuestros cantantes fueran reconocidos a nivel mundial, no existiría la educación privada porque la nacional sería tan buena que no se necesitaría pagar para aprender, nadie se dejaría corromper, porque no existiría la necesidad, nadie se colaría, porque el “bueno” es respetuoso, viviríamos en un mundo ideal, que no existe.
Al no ser así, los niños mueren de desnutrición, si queremos vivir mejor no basta con trabajar y estudiar, el que nace sin pedigrí, vivirá y morirá sin pedigrí, porque en Guatemala está sobrevalorado, los malos existen porque los que se autodenominan buenos en el anonimato permiten (Necesitan) Que exista el mal para sentirse buenos, gritar al mundo que lo son, pero seguimos siendo pobres, los niños siguen muriendo de hambre, las mujeres no tenemos la misma oportunidad que los hombres, las niñas y niños siguen siendo violados por sus familiares más cercanos, abuelos tíos y padres, las mujeres siguen siendo asesinadas por ser mujeres, seguimos siendo violadas y minusvaloradas en un mundo machista que seguimos fomentando las mismas mujeres en el 50% de los casos.
Si los buenos existen ¿Dónde están? De acuerdo con el Informe de Transparencia Internacional Guatemala es uno de los países que más han caído en la clasificación de percepción de corrupción desde el año 2012.
Una pregunta sin respuesta ¿Dónde están los buenos y que han hecho porque este país sea mejor, que no sea autodenominarse buenos? Nada, solamente gritar al mundo lo buenos que son, porque no robaron un millón, solamente se quedaron con el vuelto, lo que derivó en que alguien se quedó sin trabajo, porque no le cuadro la caja.