Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
El presidente Joe Biden repitió la receta que el ex presidente Barack Obama hizo con él, es decir, le pidió a su vicepresidenta Kamala Harris que sea ella quien se encargue de la crisis migratoria que provoca la falta de oportunidades en el triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras).
Harris no tiene experiencia en política exterior pero tiene una virtud que no tenía Biden y es que la primera mujer en ocupar la vicepresidencia en Estados Unidos fue fiscal en California y eso le da una extraordinaria noción de cómo se mueven muchas cosas cuando no se actúa en el marco de la ley.
Según un reporte del Washington Post, que a su vez recoge unas declaraciones de Juan González, asistente especial de Biden, Harris los retó con las siguientes preguntas en torno a la realidad de nuestros países, mismas sobre las que yo ofrezco mis respuestas:
KH: ¿Cómo se define la corrupción?
Como el conjunto de actos llevados a cabo por oficiales de Gobierno, diputados, jueces y personas particulares por medio de los cuales se ha generado un problema sistémico que ha desvirtuado las razones fundamentales para las que existe un Estado, provocando un círculo vicioso de migración masiva. No estamos hablando que se descuidaron algunas de las funciones esenciales, estamos frente a la realidad de un sistema cuyo principal producto de exportación termina siendo la gente y de un aparato que opera para recompensar mejor a quien todo lo hace mal y no al que actúa bajo el manto de la ley.
KH: ¿Están hablando de corrupción gubernamental?
Sí y a todo nivel. El aparato estatal de Guatemala ha venido funcionando de una manera “casi perfecta” para que quienes deseen operar en la corrupción tengan acceso directo a miles de millones del presupuesto nacional, año con año. Usar ese dinero para la corrupción que favorece la impunidad, ha provocado que descuidemos cuestiones básicas como la calidad de la salud de los nuestros y hemos dejado de construir/renovar hospitales, centros primarios de salud; la educación se ha convertido en un privilegio porque el sistema ha sido capturado por sindicalistas mafiosos que en alianza con las autoridades de turno, no han incidido en un mejor futuro para nuestra juventud, en especial aquella en la ruralidad.
La justicia es una ilusión óptica porque muchos guatemaltecos le tienen más fe a la justicia en propia mano que a un sistema que tiene buenos actores pero a los que les cuesta mucho operar en minoría, aunque son valientes que no se dan por vencidos. Para “tener justicia” hay que acceder al sistema paralelo que controla las cortes (Corte Suprema de Justicia (CSJ), y en unos días la Corte de Constitucionalidad (CC)), la mayoría de Salas de Apelaciones y cientos de jueces.
Nuestro sistema de compras (muchas unidades ejecutoras), una Contraloría de Cuentas inútil y tomada por la corrupción, más un Ministerio Público (MP) “solo vigilante” ante la corrupción que, descubierta, puede sacudir el sistema (excepto la FECI), son la mezcla perfecta que ayuda a que no incidamos en el desarrollo integral de nuestra gente y eso provoque una enorme migración.
KH: ¿Están hablando de corrupción en el sector privado?
Para consumar la corrupción usando el dinero de la gente que se paga vía impuestos, siempre es necesario que existan dos partes y sí, una de ellas la conforman personas desde los diversos sectores de la sociedad. Son los menos, pero terminan siendo poderosos y dificultando la existencia a los miles, sino millones de personas que buscan hacer las cosas bien, en el marco de la ley. Hay quienes usan en el tráfico de influencias y ahora en menor medida el financiamiento electoral, para tener un lugar en la mesa de decisiones.
Hay muchas personas del sector privado que han entendido los problemas que representa operar en un sistema en el que las reglas están para no cumplirse. Personas deseosas de alzar la voz, dispuestas a alcanzar mínimos pero a las que el miedo de la venganza o el bullying de quienes no desean cambios, los sigue teniendo en un silencio peligroso para el futuro del país.
A esta realidad, hay que sumarle la operación del crimen organizado que cada vez está más cerca de controlarlo todo, porque ha visto una supercarretera gracias a la porosidad del sistema y ahora trabaja para buscar más maneras para lavar dinero desde la “formalidad”.
KH: ¿Están hablando de Instituciones?
Para que la corrupción sea efectiva, se necesita la suma de todos los factores y el control de las instituciones ha sido clave en el plan. La Presidencia y el Organismo Ejecutivo son un jugador clave para el acceso a los negocios, en el Congreso de la República convergen diputados que buscan negocios y/o que representan al narcotráfico, en el Organismo Judicial los buenos son minoría, en el MP hay directrices claras de no perseguir la corrupción que sacuda al sistema, la Contraloría de Cuentas es un botín de los diputados y el poder político. Y la CC era el escollo que les faltaba pero que controlarán en unos días.
¿Qué podemos hacer?
La migración ha generado un dramático círculo vicioso: exportamos gente, trabajan como los grandes, mandan remesas, mantienen respirando artificialmente la economía y por tanto, no enfrentamos las causas estructurales que generan migración, ello provoca que sigamos mandando gente a Estados Unidos y se repita el ciclo.
Tenemos problemas reales y cuyas soluciones pueden tomar semanas o meses, aunque el problema en la frontera se desarrolla mientras hablamos.
Para lograr cambiar esta realidad necesitamos:
A) Conformar un grupo articulador que parta desde el centro (derecha-izquierda), alejado de los radicalismos que sea capaz de alcanzar mínimos con el afán de incidir en aspectos claves del sistema, que generan migración pero que bien implementados en meses pueden ayudar a generar oportunidades en Guatemala en este mismo 2021 y detener la migración masiva. Grupo que sea capaz de conseguir los acuerdos con los diferentes sectores.
B) Acordar las reformas que serán necesarias para que las instituciones funcionen y no sean el primer centro de expulsión de migrantes. Estas deben darse en el 2021.
C) Recibir apoyo y acompañamiento de la comunidad internacional, para que en un concurso de guatemaltecos y países amigos, podamos generar las condiciones necesarias para incidir, para empezar a enfrentar los efectos que generan migración masiva. Crean o no, es un gran negocio para muchos que este sistema no cambie.