Marco Tulio Trejo

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Soy periodista, comunicador social y un soñador creador de opinión pública, para hacer conciencia que permita mejorar los problemas sociales, económicos y políticos que nos aquejan y nos mantienen inmersos en una sociedad con pocas oportunidades de vida para las nuevas generaciones. Estoy convencido de la importancia que tiene la prensa, en el fortalecimiento de la democracia, para coadyuvar a la consolidación de un Estado de Derecho con una certeza jurídica y el lema de mi señor padre siempre fue: “la pluma no se vende, ni se alquila”.

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Marco Trejo

Esta es el relato de Josué, un joven que así llamaremos y que tuvo muchos sueños e ilusiones, los cuales vio truncados por haber hecho un préstamo para intentar ser alguien en su patria. “Nunca quise dejar mi casa y mi familia, pero el sistema me obligó. Vivimos en un país carente de oportunidades, si quieres hacer bien las cosas, te cuesta doblemente salir adelante y peor si tienes una familia”.

“Estudié y me gradué para poder ingresar a la Universidad, empecé a trabajar y mantuve mis estudios, pero en eso conozco a mi esposa y tuvimos un lindo hijo. Empiezan los gastos familiares, gasto de medicinas, pagos de colegio y se me atrasan las carretas como se dice coloquialmente, entonces tuve que utilizar mi tarjeta de crédito y los intereses eran muy altos, pagaba y pagaba pero la deuda nunca bajaba, al contrario seguía subiendo el monto adeudado”, explica el inmigrante.

“En ese momento el banco empieza a presionarme y me llaman de todos lados, no llamadas para buscar un acuerdo, si no que llamadas amenazantes y hasta extorsivas de que sino pago van a pasar mi expediente al jurídico para que me embarguen y arraiguen y que van a poner mi nombre en un buró de créditos”.
“Me metí hacer un préstamo a un agiotista por donde resido, pero eso me complica mucho más la existencia, trato de buscar un mejor trabajo, pero me topo con que los del banco efectivamente habían metido mi nombre a la empresa de Infornet, entonces allí se acaba mi existencia y la de mi familia”.

“Efectivamente, nadie me da trabajo y me dicen que me van a llamar, pero yo sé que es por la información que ha dado Infornet, empiezo a tratar de quitarme esa tacha, la cual me entero que es ilegal, porque la Corte de Constitucionalidad emitió una resolución que indica que viola los Derechos Humanos de los guatemaltecos, pero lamentablemente nadie hace nada y los de Recursos Humanos de las empresas, por una deuda no le dan trabajo a uno”, resalta el joven inmigrante.

“Es contradictorio que uno esté buscando un trabajo para pagar una deuda, pero en Guatemala no te dan, porque una empresa de información personal, que por cierto es ilegal, te tienen con números rojos y eso evita que puedas desarrollarte”.

“Yo no buscaba que me regalaran nada, solamente pedía un mejor puesto de trabajo y con eso podía salir de mis aprietos económicos. Empiezan los problemas con mi esposa, me aleja de mi hijo y me pone una denuncia usando la Ley de Femicidio, pero con señalamientos falsos. En el juzgado y la fiscalía nunca me escucharon, pero si me alejaron de toda mi vida”.

“Desde que me pusieron la denuncia falsa han pasado casi cuatro años, nunca me han escuchado ni vencido en juicio y voy a la fiscalía del Ministerio Público, de Gerona, zona 2, y nunca aparece el agente fiscal que lleva mi caso, nadie me da razón de lo que han hecho y todo sigue igual, nuestro destino luchar contra el mismo sistema”.
“No me quedó otra que buscar el sueño americano, cuando traté de superarme no pude, el sistema no nos deja tener una oportunidad de vida, los corruptos nos roban las esperanzas y los empresarios nos roban la vida. Estamos en un país donde los ciudadanos, quienes con nuestro voto, sentamos en el poder a los políticos, tenemos que enfrentarnos a las crisis económicas, las cuales nos llevan a tener deudas y nos da como resultado: Si quieres ser honesto, lo único que te queda es irte de mojado, para los Estados Unidos”, asegura Josué en su relato.

Esta historia nos expone las penurias que tiene que afrontar un guatemalteco que quiere salir adelante en Guatemala, sin convertirse en corrupto, pero que al ver que se le cierran las puertas, no le queda nada más que aventurarse a buscar una migración ilegal hacia Estados Unidos, arriesgando la vida en todo momento, pero con la esperanza de encontrar un lugar donde pueda reivindicarse con él y con su familia.

Cómo es de frustrante ver como un grupo de guatemaltecos, por el afán del poder, tienen cooptado el sistema de justicia, todo con el objetivo de mantenerse protegidos por jueces y magistrados que han vendido lo más preciado de un hombre: la honestidad.

He visto en muchas publicaciones en Redes Sociales, cómo los mismos guatemaltecos vemos con desprecio a las personas que tratan de buscar un mejor futuro, aun exponiéndose para lograr esos sueños e ilusiones que no pueden hacer realidad en su país, donde los politiqueros se han robado, no solamente los impuestos, sino que las oportunidades de miles de personas que ven truncadas sus oportunidades por falta de éstas, por falta de puestos de trabajo, por falta de educación y por falta de salud.

Josué ahora vive en Estados Unidos, cuenta con un trabajo y sigue luchando para encontrar sus sueños e ideales, porque tuvo la suerte de pasar territorio mexicano y todavía pudo contar su historia, menos mal no corrió con la misma suerte de 16 guatemaltecos que murieron al tratar de encontrar el sueño americano. QEPD estos hombres y mujeres que encontraron la última morada en un viaje sin retorno.

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