Sergio Penagos
En febrero de 1898 fue asesinado el presidente Reyna Barrios y asumió el poder el primer designado, licenciado Manuel Estrada Cabrera. Un mes después se registró una manifestación integrada por maestros, padres de familia y estudiantes, para exigir al Gobierno reabrir todos los establecimientos educativos. Estrada quería prolongarse en el poder y descubrió que le convenía aceptar sus demandas, para tener a su favor sus simpatías, procediendo a reestablecer las actividades en las escuelas y en la universidad.
Estos fines políticos fueron descubiertos por los estudiantes, quienes se burlaron de él y de la UFCO, que esperaba obtener concesiones leoninas en Guatemala. Los universitarios manifestaron sus inconformidades en un ambiente muy propicio, debido a que Estrada no podría suprimir la actividad, porque quería granjearse la amistad de diferentes sectores para extender su período.
La Huelga de Dolores nace el 1 de abril de 1898, estableciendo su propósito en el editorial del No Nos Tientes de aquel año: Amigos de aprovechar las ocasiones, amantes como somos de externar lo que sentimos y también lo que no sentimos, no hemos hallado oportunidad más propicia que la Huelga de la Semana Santa, para parir a este nuestro primer hijo, cuya partida de bautismo se sentó ayer, quedando al margen: «No nos tientes». Así sea. Una de las primeras frases utilizadas por los huelgueros es: “Dios te salve por siempre Chabela inmortal, pues en ti nuestra historia es verdadera”.
La huelga fue suspendida en 1903, por el asesinato del estudiante Fernando Lemus, dentro de la Facultad de Derecho, por la policía. El Gobierno aprovechó la situación para impedir la celebración estudiantil durante los años que duró esa dictadura, hasta 1920.
Un año después de la renuncia de Manuel Estrada Cabrera, los estudiantes organizaron una alegre y bullanguera marcha estudiantil, precursora de los actuales desfiles bufos. En 1921 el pintor y estudiante de Medicina Hernán Martínez Sobral crea la Chabela, un esqueleto bailando con la mano izquierda en alto, en señal de regocijo, y la derecha colocada exactamente sobre el pubis con la leyenda: No nos lo tientes… Aquí está tu son, Chabela.
El historiador Celso Lara explica que La Chabela está influenciada por la mitología maya, a través de Ah Puch, dios y rey de Xibalbá, el inframundo. Descrito como esqueleto que tiene por cabeza una calavera, muestra las costillas y proyecciones de la columna vertebral. Además, el historiador Francisco Antonio Fuentes y Guzmán, relata que “San Pascual Baylón” es un santo que trajeron los españoles, cuya imagen es la de un esqueleto, que tuvo gran influencia en la época de la Colonia. “La Chabela pareciera el símbolo ideal para un país donde hay tanta violencia… es el primer símbolo de feminismo de los estudiantes. Es guatemalteca auténtica, con rasgos muy femeninos: la pelvis, la sonrisa y su nombre, representa a la muerte, misma que nos ha seguido a lo largo de 500 años,” Afirma la voz autorizada del Sordo Barnoya.
Fuente: El periódico de la U. Suplemento Huelga de Dolores, 2016.