Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquin Pérez
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@ppmp82

Ese era el sentimiento de muchos de los que apostaron por Mynor Moto, le hicieron porras, lo ayudaron de diversas maneras, le dijeron que “él era el gallo” y que ayer, cuando se supo de la orden de captura y se recordaron las palabras del asistente especial de Joe Biden, Juan Gonzalez, dijeron que “debían aprender”.

¿Usted se recuerda cuando en el colegio se sacaba una mala nota y uno decía que no había problema porque si en los próximos exámenes sacaba 90 en todos, ganaba la clase y obviamente eso no sucedía? Pues algo así estuvieron muchos ayer en la mañana pero poco les duró porque a la tarde trabajaron con más intensidad en los que no son “tan burdos como Moto”.

Ven enormes ventanas pues el presidente Alejandro Giammattei ya dijo que él no abre ninguna convocatoria porque va a decidir y le dirá a sus ministros que firmen; al Congreso lo tienen como aliado desde hace ratos cuando modificó delitos en beneficio comunal y a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la tiene marcada como una entidad amiga para sus intereses.

En otras palabras, no se aprendió nada y el riesgo de quedar expuestos les duró muy poco. Lo que ofrecen como solución es no apoyar a “cuetes” plenamente quemados sino a “abogados” que puedan taparle el ojo al macho.

Por eso hablan de uno que fue un fiel servidor y faldero, que además fue el vínculo con Jimmy Morales cuando el expresidente luchaba por acabar cualquier amenaza a la impunidad y luego lo terminó nombrando como premio.

Además, hablan de reelegir al que les ha sido fiel desde siempre y se ha animado hasta a anular sentencias. Era parte del binomio político al que le apostaban fuerte en la pasada elección y sin duda saben qué hacer para tenerlo de su lado.

Y en tercer lugar, está el editorialista que no toca a Consuelo Porras porque parte del acuerdo con la gente era que no iba a hacer olas innecesarias para enojar a la doña y así poder seguir sin mayores sobresaltos. Es sumiso para recibir órdenes y mantener, según él, el acceso.

Pero el punto más importante es que no se dan cuenta que la única manera de recuperar el país y evitar seguir avanzando en la ruta de Colombia en los años 90, es que el acuerdo sea en torno a la legalidad y que se elijan magistrados que, aunque no nos gusten sus posturas, no lleguen a ser magistrados cuya fidelidad es con un grupo y no con la misma Constitución y el país.

Por eso es que a uno de los abogados que ha expresado posturas en favor de que todos operemos bajo las mismas reglas y que no es “chairo” lo tienen de 22 en la lista porque saben que no lo podrán controlar cual vil marioneta.

Señores, hay que abrir los ojos porque, primero, sus actos no quedarán en la sombra; segundo porque sus acciones lo que harán es facilitar la ruta para llegar a la situación que tuvo Colombia; y tercero, porque tras amenazar con que íbamos a ser Venezuela, con una mala conformación de la CC sí podemos llegar a eso, pues lo primero que pedirán es reformar la Constitución para que en Guatemala haya vía libre a la reelección.

Hoy estamos frente al escenario de personas que no han aprendido, sino que además están dispuestas a dar la milla extra para seguir en el camino menos adecuado.

Se requiere de mínimos de los que sí entienden y saben que todo esto afecta los negocios, del despertar la gente y del apoyo de la comunidad internacional. No es fácil, pero tampoco imposible y cueste lo que cueste, debemos trabajar para lograrlo.

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