El CANG también debe elegir a dos magistrados a la CC. Foto La Hora

Rescatar la academia que se prostituyó como consecuencia del sistema existente para la postulación de candidatos a jueces y magistrados no es cosa fácil porque las mafias han sabido mover sus piezas. No sólo el Estado es el mayor empleador para el gremio de abogados, por ejemplo, sino que la ausencia de una buena Ley de Servicio Civil los convierte a todos en dependientes de las decisiones corruptas en la asignación de plazas y por ello cualquiera que desempeñe funciones públicas está sujeto al chantaje de sus jefes, generalmente corruptos.

Además, universidades privadas que fueron creadas para cooptar al Estado y carentes de estándares de calidad, gradúan a montones y otorgan “maestrías y especializaciones” a granel para comprar la fidelidad de los beneficiados que se comprometen a votar por las planillas que presentan las mafias.

Y si en la política nacional el dinero manda y los financistas deciden, en los colegios profesionales ocurre lo mismo y hay danza de millones cada elección. Si no que lo diga Moto que hasta gozó de transporte en aviones privados para hacer campaña y, como con los partidos políticos, los que ponen el dinero permanecen en el anonimato porque así es como mejor pueden ejercer su poder e influencia. En el último caso hasta se ha visto que el dueño de un vehículo involucrado en un decomiso de dinero ilícito se lo proporciona a Moto para que se movilice.

Por ello tiene especial importancia el movimiento que se empieza a ver con grupos pro decencia que se deciden a conformar planillas y lanzar candidatos. No la tienen fácil por esos factores arriba señalados, pero se está apostando a llegarle a la que tiene que ser la mayoría del gremio, la conformada por gente decente, que se ha abstenido de votar desde hace años porque saben que es lotería cantada.

La decisión de gente honorable, idónea y capaz que ha dado un paso al frente es un aire de refresco en este país donde pareciera que los buenos se han resignado a dejar el campo libre a las mafias. Entendemos que se trata de una decisión difícil porque el enemigo es muy poderoso pero viendo los resultados de la última elección en el Colegio de Abogados, cuando se presentaron dos planillas con tachas, se nota que es enorme la mayoría que no fue a votar en muestra de repudio y eso abre el espacio para pensar que, con planillas de decencia, la votación puede ser muchísimo mayor. Habiendo opción no hay razón para que los honestos se abstengan.

Redacción La Hora

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