El Presidente Alejandro Giammattei anunció la semana pasada los cambios al Presupuesto. Foto: Presidencia

El Presidente al ser preguntado por qué no había sancionado la ya aprobada ley de urgencia nacional para facilitar la compra de vacunas, dijo ayer, muy a su estilo: “Discúlpenme, pero llevo toda la semana en el interior del país, me he pasado de arriba para abajo toda la semana. Hoy espero estar en Casa Presidencial al final de la tarde, se va a firmar y sale publicada el día de mañana”. La pregunta era lógica y no impertinente pero la respuesta fue en el tono que usa el mandatario cada vez que alguien le hace un cuestionamiento que no le gusta.

El caso es que un gobernante tiene que tener claras las prioridades, sobre todo cuando estamos en medio de una pandemia y en todo el mundo hay una verdadera competencia por ver quién puede adquirir más rápidamente las vacunas contra el Covid-19. No dudamos de la importancia de la labor del presidente en ese andar “de arriba para abajo”, pero sí entendemos que un Decreto del Congreso que fue aprobado por gran mayoría por su Urgencia Nacional, bien pudo ser prioridad para que la Secretaría General de la Presidencia lo revisara y colocara de primero en la lista de asuntos pendientes para que en cualquier momento el Presidente de la República pudiera estampar su firma luego de darle una revisada a lo que aprobó el Congreso.

El mandatario dijo que durante ese ajetreado período sí tuvo tiempo para enviar una carta a una farmacéutica, cuya identidad mantuvo en reserva como ocurre siempre con las compras en Guatemala, para que nos pusiera en su lista de prioridades, lo que hace ver que sí entiende la importancia de conseguir las vacunas que ya se están aplicando en otros países de la región. Por alguna razón tuvo tiempo de enviar esa carta, pero no para firmar el Decreto emitido por el Congreso.

Y el problema mayor está en que prácticamente no se puede hacer ninguna pregunta sin que el gobernante se ponga respondón, como ya le ha ocurrido tantas veces, inclusive cuando de mala manera interrumpió a una autoridad indígena que se estaba dirigiendo a él con todo respeto.

La vacuna contra el Coronavirus es algo que urge y cualquier esfuerzo que se haga para acelerar su adquisición es tan bueno como es mala cualquier dilación que pueda atrasar el proceso.

Redacción La Hora

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