Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
El 2021 se presenta como un año de grandes oportunidades por las que, como todo, debemos arremangarnos para trabajar y luchar por ellas de sol a sol. También es el año el que debemos poner esta “maldita” pandemia bajo control haciendo lo propio y demandando de nuestras autoridades una entrega total porque no estamos ni para improvisaciones, ni mucho menos negocios ahora que maniobramos para conseguir la vacuna.
Seguimos teniendo de frente el tema del Presupuesto 2021, la futura elección de la Corte de Constitucionalidad (CC) para el período2021-2026 y los esfuerzos por seguir resistiendo una cooptación que inició “controlada” por unos pero que ahora cada vez más está en manos del crimen organizado, especialmente del narcotráfico y aún así, no reaccionan todos aquellos que hicieron la carretera de la que ahora son desplazados. Por increíble que suene, algunos luchan por coexistir y compartir el uso de esa carretera para según ellos “estar cubiertos”.
Pero en medio de tanto, la elección en el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG) para elegir al sustituto de Bonerge Mejía nos tiene ocupados porque a pesar que fue suspendida dentro del marco de la ley por vicios evidentes en la convocatoria y el incumplimiento del artículo 113 de la Constitución (idoneidad, honradez y capacidad), Mynor Moto, Estuardo Gálvez y sus respectivos financistas/jefes dan la última batalla.
Será interesante ver qué ocurre en la Corte de Constitucionalidad (CC) porque sin duda Moto y Gálvez, a través de quienes mueven sus hilos en busca de satisfacer sus intereses, intentarán que el órgano constitucional revoque el amparo provisional en apelación presentada por personas que no son parte en el proceso, puesto que ni la Junta Directiva ni el Tribunal Electoral del CANG apelaron. Hasta donde sé, el tribunal electoral solo presentó el informe requerido.
Yo dije el sábado que ni Moto ni Gálvez deberían asumir en la CC porque ninguno de los dos cumple con el 113 de la Constitución, pero hay que hacernos una pregunta: ¿entre tanto reto que tiene el país, en medio del esfuerzo que nos conlleva abrir las escuelas y colegios, lidiar con el virus que está con fuerza llenando los hospitales y sumando fallecidos, con la necesidad que tenemos de levantar la economía, por qué se centran en la CC como la madre de las batallas?
Y la respuesta es sencilla: hay quienes siguen pesando que Guatemala va a salir adelante si ellos logran “resolver” sus problemas porque nunca debieron estar en problemas legales en un país en el que todo se puede o todo se arregla. Si aterrizan aviones cargados hasta los dientes en pistar clandestinas, ¿por qué nos quieren fregar a nosotros por “actos patrióticos” en la democracia? me dijo un día un fulano.
Y así hay muchos otros a los que sus “negocios” con el dinero del pueblo los han puesto en problemas y por esto es que estos, como los mencionados en el párrafo anterior, darán batalla para que se lleve a cabo la elección del CANG. A ver con qué salen y a ver qué maniobran; la gente, especialmente en el norte, está atenta.
Ayer hablaba con un empresario grande, de esos que ahora es chairo porque no defiende el sistema y coincidíamos en la necesidad de hacer los ajustes para tener chances reales de crecimientos integral para todos y de lo fundamental que se vuelve el que nos pongamos de acuerdo los que entendemos que este país tiene un futuro limitado si lo queremos hacer crecer sobre los vicios de siempre, pero ilimitado si logramos los cambios y liberarnos de la cooptación para que la entrega del chapín luchador se pueda materializar con toda su fuerza.