Mariela Castañón
Durante 12 años he dado cobertura a temas de seguridad y violencia, una agenda desgastante física y psicológicamente, porque nuestra querida Guatemala no da tregua en ningún aspecto.
En estos años he conocido a diferentes personas: funcionarios, activistas, políticos, aspirantes a cargos públicos, de todo un poco.
En el año 2008, cuando inicié mi carrera periodística, conocí a la señora Adela de Torrebiarte, quien era parte de la organización Madres Angustiadas. Ella me explicó el tema del secuestro y me acercó al dolor de los deudos y sobrevivientes de este delito.
Cada historia que investigué y conocí, gracias a la mediación de ella, me permitió entender mejor este delito, así como el daño que provocan. En muchos casos las víctimas no volvieron a su hogar y las familias estaban muy lastimadas. Mientras que algunos sobrevivientes volvieron, pero sin una oreja, un dedo o afectadas por una violación sexual y tratos crueles.
Años después, de 2012 en adelante, conocí un poco más de la señora Adela de Torrebiarte, pero como funcionaria pública, cuando fue comisionada para la Reforma Policial. En mi calidad de periodista, todo el tiempo cuestioné y fiscalicé sus acciones. Ella siempre fue accesible y respetuosa conmigo.
No acostumbro a emitir opinión sobre funcionarios, porque soy respetuosa de la población y creo que las y los periodistas, no debemos mantener defensas oficiosas de personas que ejercen un cargo público, mucho menos incidir o vender ideas para convencer sobre determinada gestión. Por eso, nunca opiné de la señora Adela de Torrebiarte.
Sin embargo, en estas circunstancias, creo que vale la pena nombrar algunas acciones que conocí y que permitieron construir un país más seguro, por ejemplo, los cimientos que dejó la señora Adela de Torrebiarte, para la profesionalización de la Policía Nacional Civil, como la Escuela de Oficiales (Esfop), o los convenios que buscaba con entidades internacionales para capacitar a policías en diferentes áreas de investigación. La creación de protocolos de actuación para reducir el acoso sexual a mujeres policías.
Aunado a la implementación del Modelo Policial de Seguridad Integral Comunitaria (Mopsic), el cual empezó a funcionar en el año 2014 con el objetivo de crear lazos de confianza entre la comunidad y la PNC, y reducir los índices de violencia.
Estas acciones pueden parecer sencillas, pero detrás de todo esto hay una serie de retos, que dependen de qué administración de gobierno esté en ese momento, los funcionarios de turno y la voluntad política. Muchas veces, en la misma Policía, o en el Ministerio de Gobernación, se encuentran quienes bloquean los avances para construir un perfil de policías profesionales.
¡Qué en paz descanse la señora Adela de Torrebiarte! Qué su familia encuentre la paz y el consuelo ante esta pérdida irreparable.
