Jorge Raymundo
Como lo dijeron los universitarios la tarde del 5D, no solo era el presupuesto. Este fue la gota que derramó el vaso. Ni mucho menos que no había buena relación entre el vicepresidente Castillo y el aún presidente. La forma cínica de conformar ese presupuesto y distribuirlo de parte del ejecutivo que “le pela gastar el dinero” y la forma grotesca cómo el pacto de corruptos del congreso lo aprobó de madrugada y el endeudamiento para llenar el bolsillo de los que conforman ese pacto, fue lo que hizo que despertaran las plazas, las calles y las carreteras. Los problemas de Guatemala son graves, históricos, profundos y lacerantes. Pero lo que más encabrona a la gente de a pie, es que los que están a la cabeza en la administración pública de este país: presidencia de la república, junta directiva del congreso, organismo judicial, ministerio público, se burlan del pueblo. Se burlan de mil formas y descaradamente hacen y deshacen lo que les venga en gana con los recursos del pueblo trabajador y juegan con los destinos de millones de guatemaltecos.
La imagen de reconciliación que enviaron el vicepresidente y presidente la noche del viernes último y las medidas que anunciaron para aplacar el creciente malestar ciudadano, puede ser positivo, pero no crean que eso resuelve el problema porque ni siquiera se refirieron a la forma de cómo van a atender los problemas de pobreza, de desnutrición, de la educación de miles de niños y jóvenes que se quedaron sin estudiar este año y las condiciones sanitarias en las que se supone van a regresar los niños y jóvenes el próximo ciclo escolar. No digamos cómo se va a enfrentar las crecientes acciones en contra de los pueblos indígenas o en cómo se va a democratizar la economía de este país que sigue siendo oligárquica y monopólica. No digamos cómo el ejecutivo intervendrá para que haya una elección de las cortes suprema y de apelaciones, no solo pronta sino eligiendo a los ciudadanos probos, idóneos y autónomos en sus decisiones, no comprometidos con el pacto de corruptos y menos con el crimen organizado como desafortunadamente lo está la actual corte suprema de justicia. Cómo van a demandar del congreso respeto a las resoluciones de la corte de constitucionalidad, no lo dijeron. La población está esperando respuestas.
Y por último, cuidado vicepresidente, el que le hayan quitado el estorbo que tenía enfrente, el centro de gobierno no le garantiza en nada que el aprendiz de dictador que tiene al lado le deje toda la cancha libre para actuar y hacer bien las cosas. El hecho que el presidente diga que ha pedido la renuncia de ministros, viceministros y secretarios de estado en este mes, no caiga en la trampa que le han concedido lo que públicamente pidió al presidente hace algunos días, de depurar el gabinete porque esa renuncia masiva de ministros y secretarios, es lo que religiosamente se hace todos los años, pero eso no significa que el próximo año, se tenga un gabinete realmente depurado y que los que se queden sean realmente los más idóneos, sino todo lo contrario puede que el presidente, confirme a todos, entonces su pedido de depurar el gabinete, habrá quedado totalmente burlado. Veremos si las plazas activadas, se contenten con los dulcitos que ofreció el presidente.