Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es

La gente olvida lo que dices, la gente olvida lo que haces, pero nunca, nunca olvida cómo le haces sentir». Maya Angelou

Las emociones pueden ser negativas o positivas, hoy que el mundo se enfrenta a una probable sindemia, en la que aparentemente se está convirtiendo el Covid-19, vale la pena analizar cómo se pueden contagiar las emociones, no soy profesional de la psicología, pero soy un ser humano que se interrelaciona constantemente con otras personas, escuchando el programa del Doctor Punset, manifiestan que las euforias son contagiosas, se manifiestan a través de la comunicación no verbal, de acuerdo al científico las emociones son invisibles, pero se contagian como un virus, al saber cuan contagiosas son, es parte del día a día de los seres humanos potenciar las más útiles y limitar las más nocivas.

Por medio de las emociones podemos resolver problemas, o hacerlos más profundos y difíciles de solventar, nuestras relaciones nos van a descubrir como construimos nuestra vida derivado de las interrelaciones que tenemos con los demás, los seres humanos somos capaces de albergar sentimientos tan disímiles como el amor o el odio, hacia diferentes personas, e incluso hacia una misma.

Somos proclives a contagiarnos de los sentimientos de los demás, sean estos positivos o negativos, este es un proceso inconsciente que puede manifestarse a través de muchas formas de comunicarnos, sin necesidad de hablar, un gesto, una mirada, en muchas ocasiones producto de la imitación de las actitudes se manifiestan emociones que transmitimos a nuestro entorno.

Dice el Doctor Punset que las emociones son virales, porque para sobrevivir, para no estar fuera de la manada, el ser humano tiende a imitar a los demás, no siempre conscientemente, de ahí que existan las modas, y que veamos constantemente como los jóvenes y los adultos imitan a los personajes que admiran, no solamente en su forma de vestir, también en su forma de hablar y de actuar, eso nos hace vulnerables a la presión social, veamos, ¿Es parte de nuestra cultura ancestral Halloween? No, sin embargo, en la constante aculturación en la que vivimos, hemos adoptado costumbres de otros países históricamente, porque desde que los españoles nos implantaron sus tradiciones perdimos nuestra propia identidad.

Resalta el famoso psicólogo que un experimento demostró, que los bebés de una hora de vida ya son capaces de imitar expresiones faciales, cualquiera pensaría que eso no es posible, personalmente una pareja muy cercana tuvo una bebé, que recién nacida cuando vio a su padre le sonrió, quienes estaban con él se asombraron, pero escuchando al Doctor es posible entender este fenómeno.

Aseguran en el programa del connotado científico, que como un experimento de vida, nos imaginemos acercándonos sigilosamente a una bandada de pájaros, cuando el primero siente nuestra presencia, advertirá el peligro y saldrá volando, los otros le seguirán sin detenerse a pensar, alzarán el vuelo, porque estando juntos se sentirán protegidos, mientras más sean más seguros se sentirán

Asegura que las emociones como la ira, la tristeza o el miedo pueden o no, ser útiles, depende del ser humano gestionarlas, en su momento el científico se refirió solamente a chats y correos electrónicos, hoy podemos referirnos a gran cantidad de redes sociales, publicas y privadas que nos transmiten infinidad de emociones, aunque no escribamos nada específicamente hacía la persona que va a recibir el mensaje, lo que es lo mismo, no es necesario que este sea personalizado, contagian emociones, puede ser de alegría, tristeza, esperanza y una cantidad interminable de comunicaciones no verbales, y no personales.

Así como existen las emociones positivas, también las negativas y ambas pueden ser igualmente contagiosas, por lo que lo recomendable es tratar de limitar las segundas y ampliar las primeras.

Recomienda aumentar todo aquello que nos transmite tranquilidad o un mínimo de alegría, como salir con los amigos, leer un buen libro, reír más de las cosas más simples y sencillas.

Dejar de lado lo negativo como las luchas de poder o las críticas constantes a los demás, pensarse antes de decir aquello que lastimará a los demás.

Termina con lo siguiente: “ Tenemos una gran capacidad para contagiar emociones.”

Así que, si puedes elegir, reparte emociones positivas.

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