Jesús Alvizurez
El país se convulsiona y se agita por tanta inconsistencia de la Ley; parte de los congresistas no quieren elegir magistrados de cortes, aun existe orden de la Honorable Corte de Constitucionalidad de que este acto de elección se realice con personas honorables e idóneas; con capacidades y conocimiento jurídico plasmando en la ley que rige y ordena la Constitución.
Esto en materia de desobediencia; pues han tenido escuela para seguir en el rol de los que no escuchan y siguen violando las resoluciones que emanan del alto tribunal que aplica en certeza jurídica la Constitución. ¿Qué es lo que quieren y esperan? Naturalmente se entiende; la elección se debe dar con quienes estén para servir a la despenalización de delitos. Es decir apoyar la corrupción que hoy por hoy a estado activa.
Sin ir muy lejos el caso de la compra millonaria que canceló Mides por la presión ciudadana y al perecer no será objeto de castigo por infringir la ley de compras sobre valuadas y sin ser esa su misión; invertir más de 14 millones es un descontaste que no se apega a la realidad. Mides no es el llamado a combatir la desnutrición en el país y mucho menos pretender ese desembolso que a la distancia apesta a corrupción. Quieren desprestigiar y desboronar la credibilidad en la Fiscalía de FECI bajo la dirección del Fiscal Juan Francisco Sandoval y otros investigadores de los desmadres corruptos que se dan y están cubiertos por la impunidad; ya da pena enumerar y señalar a quienes han transgredido la ley y se pasean libremente por los corredores del accionar gobiernista. El máximo poder Ejecutivo se hace de la vista corta ante denuncias públicas consignadas y todo apunta a que jamás el pueblo será atendido y escuchado en sus demandas; estas que alcanzan la pobreza ciudadana descalza de seguridad y renglón económico.
Hay, según medios de comunicación acción de delincuencia común y organizada: extorciones, desapariciones, robo de niños, asaltos y otros que son preocupación en el ámbito nacional azotado por la pandemia y la inseguridad; La bulla que se ha hecho de ayuda social es limitada hay muchos sectores a donde no ha llegado. Y el ministro Raúl romero invirtiendo millones en galletas a la sombra del moribundo y ahora fallecido estado de calamidad.
Con estos flamantes ministros que hacen lo que quieren Guatemala seguirá por la senda de su pobreza; así jamás habrá progreso; el humano siempre estará al borde de la ruina y expuesto al contagio de alguna enfermedad por falta de atención nutricional.
Es hora de que los entes de servicio cambien el sentido de enriquecimiento y den un respiro económico y de seguridad a la ciudadanía que necesita vivir en la paz de Dios. Dios como cada quien lo conciba en el altar sagrado de su ser; abrasemos los preceptos del amor y no los de la maldad. Hermanemos nuestros corazones y miraremos el sol de la prosperidad.
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