Walter Juárez Estrada
Los diputados han incurrido en delitos por desacatar la resolución de la Corte de Constitucionalidad sobre la elección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Tribunales Colegiados, que cumplieron el 13 de octubre 2019 el período de 5 años, hecho inédito que nunca había sucedido en la historia jurídica-política, desoyendo el clamor popular por una justicia pronta y cumplida. La elección se empantano al impugnarse la selección de los postulantes por los vínculos de los nominados con grupos extraños al evento, que se contamina al denunciarse que el ex secretario privado de la UNE. Gustavo Alejos con procesos abiertos en su contra por una cadena de ilícitos, tenía intención de colocar en las magistraturas a togados de su confianza y lograr su absolución.
Los diputados con algunas excepciones y por la irresponsabilidad de su presidente Allan Rodríguez, se deja de último en la agenda de la elección, que ha venido ocurriendo todo el año, que denota por supuesto, falta de respeto e ilegalidad, los diputados se enfrascan en discusiones bizantinas y en otros negocios de poca relevancia, esperando que el tiempo avance y dejar el evento para el año entrante, pues para el período de sesiones, están por terminar y resulta imposible realizarlo y están centrados en la elección de los nuevos directivos y en la aprobación del presupuesto general de gastos de la nación del año entrante.
La sentencia de la CC puso en duros aprietos a los diputados: el voto es de viva voz y excluir a los no idóneos. Varios de los nominados que van por su reelección en ambas Cortes. Hay abierto antejuicio contra los aspirantes, que esta engavetado y los legisladores como excusa dicen que los impugnados tienen derecho a ocupar las magistraturas, pues gozan de “la presunción de inocencia” y no se les ha aprobado la imputación… Esto es cierto y nadie duda, pero en todos estos procesos actores políticos, narcos y sector privado han tenido injerencia en la elección de las Cortes, un hecho que es notorio y nadie puede decir que esto sea inventado o una falacia.
La actual Corte Suprema de Justicia ha sido la peor de la historia. Es evidente la incapacidad de los togados y fueron separados por corruptos Vladimir Aguilar, Douglas Carchal y Blanca Aída Cahal Dávila (Stalling), que, por decisión del Consejo de la Carrera Judicial, fue suspendida y sin trabajar sigue recibiendo su “salario” un hecho inédito, ilegal y arbitrario, digno de repudio y repulsa. Para evitar estos atascos en la elección de magistrados, la CC, TSE, CGC, el MP y otros, se debe modificar la carta magna y abolir las comisiones de Postulación, que con el correr de los años se ha convertido en una cueva de corruptos y ladrones. La Carrera Judicial sea la más viable y elegir funcionarios vitalicios para romper ese hilo de coaptación que en cada proceso se convierte en una estira y encoje y los resultados son evidentes.