Douglas Abadía

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Politólogo, asesor y consultor político, miembro de Analistas Independientes de Guatemala, Docente Universitario.

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Lic. Douglas Abadia
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Continuando con el desarrollo de algunas causas histórico-políticas de la desunión centroamericana, sigo con la causa de Las intervenciones de las potencias mundiales en el siglo XIX, la última causa abordada en este compendio de columnas.

Existió una rivalidad entre España e Inglaterra en el sentido de abastecerse de territorios en el nuevo mundo, comienza a ganar terreno Inglaterra y se siente atraída por el mercado y las riquezas que representan las colonias españolas en América. Los ingleses fueron proveedores de armas a algunas etnias de Honduras para hacerles frente a los españoles. También cabe mencionar que la costa atlántica de Nicaragua siempre ha sido un país aparte debido a la alta influencia inglesa en dicho país, Nicaragua ha tenido dificultades para integrarse a los demás países de la región debido a que no hablaban español y esta razón los ha alejado culturalmente de la Nicaragua del Pacífico.

Este pequeño fragmento histórico nos puede explicar cómo las potencias mundiales del siglo XIX no sólo Inglaterra y España, también Estados Unidos y Francia han querido extender sus intereses económicos y apoderarse de los países centroamericanos, si antes la pugna era por obtener cantidades extensas de territorios y conquistarlos; a partir de la segunda mitad del Siglo XIX el interés de dichas potencias mundiales va en función de satisfacer sus intereses económicos e incluso políticos.

Los intereses europeos chocarían pronto con los intereses norteamericanos, quienes bajo la Doctrina Monroe (América para los Americanos) intentarían salvaguardar al continente americano de la influencia económica europea, en su propio beneficio. A partir de 1880 la búsqueda de nuevos mercados y materias primas convirtió a América Latina en un foco de atracción para el neocolonialismo europeo y el imperialismo norteamericano. Se puede afirmar que el proceso de desarrollo económico, incentivado por el neocolonialismo, se realizó a expensas, e incluso en contra, de los intereses de gran parte de los habitantes de los países centroamericanos, quienes eran tachados de ciudadanos de segunda mano por las oligarquías para mantenerlos adormecidos y sin oportunidad de opinión.

Esta es una de las principales causas de la desunión centroamericana debido a que siempre se han satisfecho intereses de grupos pequeños (minorías) y siempre se ha marginado al grueso de la población, razón por la cual la unión de Centroamérica va en función de un consenso entre las oligarquías centroamericanas dejando a los habitantes de la región centroamericana a merced de las decisiones de dichos grupos; por lo que Centroamérica se verá unida el día en que las oligarquías centroamericanas decidan unirse y se tome en cuenta a las masas.

Para concluir, el camino a la unión centroamericana se ve lejano, hasta el momento solo se ha quedado en pláticas y no se ha logrado concretar la unión en su totalidad salvo algunas excepciones como el CA-4 y la unión aduanera entre Guatemala, El Salvador y Honduras. El actor principal con el que se tiene que sentar a negociar y convencerlo es Costa Rica, país que ha sido el más rígido y renuente con los temas de integración.

Otro factor que lograría en términos generales la integración de Centroamérica es la erradicación de los resabios coloniales que han durado a lo largo de la historia, dar a conocer al ciudadano centroamericano las causas históricas, políticas, económicas y sociales que han impedido hasta el momento la integración centroamericana, pues solo conociendo las razones por las cuales no se ha concretado la integración se podrá evitar caer en los mismos errores que han impedido a Centroamérica protagonizar en el plano internacional.

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