Douglas Abadía

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Politólogo, asesor y consultor político, miembro de Analistas Independientes de Guatemala, Docente Universitario.

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Lic. Douglas Abadía C.
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Continuando con el desarrollo de algunas causas histórico-políticas de la desunión centroamericana, sigo con la causa  La cuestión de las etnias y las minorías, los estados centroamericanos son hoy en día más homogéneos, donde los grupos de indígenas están parcial o totalmente aculturados o bien construidos por minorías residuales.  En El Salvador poblaron tres grupos étnicos los pipil, pokoman y los lenca.

En Nicaragua habitaron los niquirano, chorotega y chontal.  De forma irónica la fragmentación etnolingüística más profunda se da en el país donde la mayoría de la población pertenece a una sola gran familia, el maya-quiché: en Guatemala se cuentan una veintena de lenguas vernáculas y otros tantos grupos indígenas.  Guatemala, la más indígena y menos integrada de los países centroamericanos fue también el centro del poder español, y como tal, la más sometida a las estrategias de dominación del colonizador.  Las autoridades coloniales se esforzaron por aislar a los grupos aborígenes y marcaron los elementos de diferenciación. La desunión indígena fomentada por el poder español no logró quebrantar la resistencia de los antiguos amos del país.  En un principio fue el indígena, el natural.

El indio es un término peyorativo en español, es una creación del colonizador.  Se puede identificar al indígena no por rasgos somáticos sino por ciertos elementos culturales que lo distinguen del ladino.  En Centroamérica el “Indio” no constituye una supervivencia o un grupo de cultura tradicional identificable; pertenece a un grupo marginado y desposeído.  El indio fue para los españoles sinónimo de riqueza pues lo sobre explotaron. Se puede afirmar que los indígenas fueron en un principio las mayorías en el área centroamericana que por diversas causas se han ido mermando y mezclando con los ladinos.  Por otra parte, los habitantes de la costa atlántica de Centroamérica son en su mayoría negros; por lo que la población de los países centroamericanos es heterogénea, cada etnia con su propia cultura y costumbres.

En el caso guatemalteco los indígenas son la mayoría de la población, mientras que en Honduras, Nicaragua y Costa Rica existen blancos y negros; términos peyorativos que se han utilizado para mantener un esquema de dominación y opresión sobre dichas etnias.  Los conquistadores de América constituyen minorías que supieron dominar a la masa centroamericana, cuestión que se mantiene hasta el día de hoy.  Bajo la base de que los blancos son mejores que los no blancos, son más inteligentes y si tienen alma, las minorías instaladas en América Central han mantenido su hegemonía sobre las mayorías, además el profundo sentimiento de inferioridad de las masas han hecho de que se fortalezcan dichas minorías.

Considero que en términos de racismo, Centroamérica no se ha unificado pues los países que no tienen indígenas no quieren la igualdad con los indígenas especialmente guatemaltecos; y los guatemaltecos no aceptarían nunca ser negros, por lo que se tiene que entender que todos somos iguales sin importar raza, color, sexo, posición económica; pues todos los ciudadanos de los países centroamericanos tenemos un pasado en común que debería de ser el ingrediente especial y el motor que nos motive a consolidar la unión centroamericana.

Continuará……..

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