José Roberto Alejos Cámbara

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José Roberto Alejos Cámbara

La idea de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente y regresar a un sistema que ayudara a dar credibilidad al Ejército en medio del conflicto provocado por la Guerra Fría era regional. En El Salvador fueron aprobadas leyes de reforma agraria y de nacionalización de la banca. En respuesta, días después, un escuadrón de la muerte, asesinó a Monseñor Óscar Romero. La Ofensiva General de 1981, la primera de gran magnitud lanzada por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) fracasó, pero la agrupación no desapareció y se replegó, en su mayoría, a las zonas rurales. El FMLN desarticuló sus grupos de masas y la historia lo llevó al poder.

En Guatemala Efraín Ríos Montt hablaba de reforma agraria provocando temor, la idea de que quisiera quedarse más tiempo apresuró la ruta trazada. Leyes especiales, Ley del Tribunal Supremo Electoral (Decreto-Ley 30-83) Ley del Registro de Ciudadanos (31-83), Ley de Organizaciones Políticas (32-83) Ley de Inscripción y Empadronamiento (138-83); y el relevo en el mando mantuvieron la estrategia contrainsurgente de involucrar a los socialdemócratas. Eso daba paz, credibilidad y aseguraba una amplia participación. Partidos nuevos y tradicionales; los afectados por los fraudes y los responsables de la situación y hasta los comités cívicos participaron. Pero, limpiaron de común acuerdo la mesa y quien hubiese sido parte de los últimos tres gobiernos no podría participar como candidato, lo que sumado a la reunión en Costa Rica antes de la convocatoria, permitió la participación de nuevas generaciones. Una convención en el Cine Popular en la 15 calle y Avenida Elena, me introdujo, con solo 23 años de edad, a la política.

El Estado no metió las manos en los resultados, nadie me pidió dinero por darme el espacio para ser candidato, la gente votaba por el partido, por ganarle al contrincante ideológico y no a cambio de regalos o dinero. No hubo financistas, porque ni nosotros ni ellos nos necesitábamos. La televisión no llegaba a todo el país, por lo tanto, no había necesidad de anuncios ni compromisos con los canales. No se pagaban fiscales porque era honor defender al partido, comíamos cortesías de las familias que nos recibían y donaron de todo para celebrar la victoria y el resurgimiento del partido.

¿Y POR QUÉ AHORA NO SE PUEDE? No hay partidos de verdad, tienen dueño, dependen de financistas que nada dan de gratis; son muchos los políticos corrompidos para financiarse, apareció el dinero del narco y del crimen organizado, pero lo más triste: no existe esa unidad que permita ponernos de acuerdo para crear la ruta, los intereses sectoriales están más fuertes y activos que los de la nación. Se acabó la lucha contra la corrupción, no hay transparencia, la confrontación amenaza a los nuevos liderazgos, y porque mantener a la población entretenida buscando el alimento y la educación mínima para sus familias, no lo permite. Mientras no se pague caro por irrespetar e incumplir la ley y mientras ser político sea un señalamiento negativo…será difícil. Pero el espacio siempre está, ocuparlo para cambiar a los malos es lo urgente.

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