Edith González
“El futuro comienza hoy, no mañana”
Juan Pablo II
El guatemalteco de hoy, apenas tenía referencias de enfermedades virales en el pasado a escala mundial y para el futuro, tiene que batirse en el diario vivir de estos tiempos de pandemia del coronavirus.
En los días actuales vivimos con el sobresalto del Covid 19, especialmente cuando escuchamos noticias en donde se habla de muertos y de personas que en el núcleo familiar murieron varios de los miembros del mismo.
Es igualmente preocupante que aunque las autoridades insisten en tomar actitudes preventivas, grupos humanos en el país parecen estar “retando” a estas autoridades. Simplemente no hace caso y nos da temor que sean portadores del virus. O presionan para volver al pasado, como que con cerrar los ojos ya todo estuviera arreglado. Y pudiéramos olvidar que el Covid 19 no toca a la puerta “ingresa” de manera violenta, para matar.
Ese es el presente, que sí podemos controlar con responsabilidad, con amor a nuestra familia, con respaldo a los vecinos, amigos y compañeros, pero… no atendemos las recomendaciones de las autoridades nacionales y municipales de salud, vamos directo al abismo que es el olvido, pasando por una tumba de quien, mañana no se acordaran a quién pertenece.
En el pasado, en el libro del Chilam Balam de Chumayel describe una espantosa epidemia de disentería, al extremo que al sitio donde se desarrolló dicha epidemia le llamaron Kikil (lugar de ensangrentado).
En el Chilam Balam se relata: “Saludables vivían; no había en ellos enfermedad, no había dolor de huesos; no había viruelas (sic); no había dolor de vientre, no había consunción”.
Lo que sucede en la Guatemala de hoy supera con creces aquellos males que afectaron a los Mayas que sin embargo supieron superarlos.
No nos dobleguemos ante la pandemia. Nuestra mejor arma es ser responsables con nuestros actos diarios, en casa, en la calle, en el trabajo. No nos dejemos ganar por la irresponsabilidad. Nuestras familias esperan tener padres, tíos, abuelos, primos, sobrinos, esposos, vecinos, compañeros de trabajo, capaces de ser héroes silenciosos, pero vivos.
Repasamos la historia y encontramos que en la Capital del Reino de Guatemala y sus alrededores se registran las siguientes epidemias: Cólera Morbus en 1520; viruela en 1521; sarampión en 1532 y 1534; “pestilencia” (peste negra) en 1545, 1582, 1592, 1601, 1607 y 8, 1631, 1647, 1660, 1665; viruela nuevamente en 1708, y en 1723-25 y 1733; rabia en 1710 y 1712; tifus (tabardillo) en 1741; sarampión en 1769. En la época Independiente, las mayores crisis de salud han sido provocadas por el Cólera Morbus, (bacteria Vibrio Cholerae) una de las cuales provocó la caída del gobierno del Doctor Mariano Gálvez.
Y pese a que para entonces no se contaba con la medicina y tecnología que tenemos ahora, Guatemala sobrevivió.
GRACIAS, A USTED POR SER RESPONSABLE CON GUATEMALA, CON SU FAMILIA. CON LA HUMANIDAD ENTERA.
EN VERDAD MUCHAS GRACIAS.