Edith González

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Nací a mediados del siglo XX en la capital, me gradué de maestra y licenciada en educación. He trabajado en la docencia y como promotora cultural, por influencia de mi esposo me gradué de periodista. Escribo desde los años ¨90 temas de la vida diaria. Tengo 2 hijos, me gusta conocer, el pepián, la marimba, y las tradiciones de mi país.

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Edith González
 
“El futuro comienza hoy, no mañana”
                                       Juan Pablo II
 
El guatemalteco de hoy, apenas tenía  referencias de enfermedades virales en el pasado  a escala mundial y para el futuro, tiene que batirse en el   diario vivir de estos tiempos de pandemia del coronavirus.

En los días  actuales  vivimos con el sobresalto del Covid 19, especialmente cuando escuchamos noticias en donde se habla de muertos y  de personas que en el núcleo familiar murieron  varios de los miembros del mismo.

Es igualmente preocupante  que  aunque las autoridades insisten en tomar actitudes preventivas, grupos humanos en el país parecen estar “retando” a estas autoridades. Simplemente no hace caso y nos da temor que sean portadores del virus. O presionan para volver al pasado, como que con cerrar los ojos ya  todo estuviera arreglado. Y pudiéramos olvidar que el Covid 19  no toca a la puerta  “ingresa” de manera violenta,  para matar.

Ese es el presente,  que sí  podemos  controlar con responsabilidad, con amor  a nuestra familia, con  respaldo a los vecinos, amigos y compañeros, pero… no atendemos las recomendaciones   de las autoridades nacionales y municipales   de salud, vamos directo al abismo que es el olvido, pasando por una tumba de quien, mañana no se acordaran a quién pertenece.

En el pasado, en el  libro del Chilam Balam de Chumayel describe una espantosa epidemia de disentería, al extremo que al sitio donde se desarrolló dicha epidemia le llamaron Kikil (lugar de ensangrentado).

En el Chilam Balam se relata: “Saludables vivían; no había en ellos enfermedad, no había dolor de huesos; no había viruelas (sic); no había dolor de vientre, no había consunción”.

Lo que sucede en la Guatemala de hoy supera con creces aquellos males que afectaron a los Mayas que sin embargo supieron superarlos.

No nos dobleguemos  ante la pandemia. Nuestra mejor arma es ser responsables con nuestros actos diarios, en casa, en la calle, en el trabajo. No nos dejemos ganar por la irresponsabilidad. Nuestras familias esperan tener padres,  tíos, abuelos,  primos, sobrinos, esposos,  vecinos, compañeros de trabajo, capaces de ser héroes silenciosos, pero  vivos.

Repasamos la historia y encontramos que en la Capital del Reino de Guatemala y sus alrededores se registran las siguientes epidemias: Cólera Morbus en 1520; viruela en 1521; sarampión en 1532 y 1534; “pestilencia” (peste negra) en 1545, 1582, 1592, 1601, 1607 y 8, 1631, 1647, 1660, 1665; viruela nuevamente en 1708, y en 1723-25 y 1733; rabia en 1710 y 1712; tifus (tabardillo) en 1741; sarampión en 1769. En la época Independiente, las mayores crisis de salud han sido provocadas por el Cólera Morbus, (bacteria Vibrio Cholerae) una de las cuales provocó la caída del gobierno del Doctor Mariano Gálvez.

Y pese a que para entonces no se contaba con  la medicina y tecnología que tenemos ahora, Guatemala sobrevivió.

GRACIAS, A USTED  POR SER RESPONSABLE CON GUATEMALA,  CON SU FAMILIA.  CON LA HUMANIDAD ENTERA.

EN VERDAD MUCHAS GRACIAS.

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