Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82

Cuando iniciamos las pláticas con Luis para que se convirtiera en accionista de La Hora, no nos centramos en los tantos enemigos que se oponen a un cambio que significaría que en el país más gente tenga oportunidades, sino en los millones de personas, familias y gente trabajadora que están hartos de la realidad y necesitan mecanismos para empoderarse, para creer en su habilidad de incidir en un futuro mejor.

Sabíamos que a los primeros les iba a molestar la noticia, pero también estimamos que a la gran mayoría le iba a entusiasmar que lográramos trabajar juntos porque son millones los que desean alejarse de los radicalismos de ambos lados para construir un camino en el que todos operemos bajo las mismas reglas y en el que no dejemos tanta gente atrás.

Nos hemos trazado metas de corto, mediano y largo plazo. Sabemos que las cosas que agregan valor no se construyen de la noche a la mañana pero que tampoco podemos darnos el lujo de tardarnos tanto porque la gente necesita ser empoderada con contenido que le agregue valor para tomar sus mejores decisiones, de forma casi inmediata.

Sabemos a dónde vamos, qué rumbo le queremos dar al barco y sabemos que con trabajo y dedicación lo podemos lograr. Esta es una operación para unirnos, para construir pero en la que no tienen cabida aquellos amantes de la corrupción, de la impunidad, del tráfico de influencias y quienes se esfuerzan por acabar con el Estado de Derecho, acción que solo empodera a las mafias de diversos tipos.

Necesitamos ser una herramienta útil para el ciudadano sin importar si es urbano o rural, ladino o indígena, para el empresario grande o pequeño. No importa si es una mega empresa o un ciudadano de Quiché que tiene su puesto o su tienda para surtir a su mercado, pues aquí lo que buscamos es la inclusión y convergencia de todos aquellos que ya entendieron, que quieren algo mejor y detestan los radicalismos.

Tendremos salidas en falso y sin duda, cometeremos errores, pero nuestros lectores y clientes siempre pueden esperar de nosotros transparencia, la misma con la que el jueves anunciamos la incorporación de Luis, el porcentaje adquirido y su cargo en el Consejo de Administración.

Seguiremos siendo un medio de comunicación con versión digital, impresa y publicaciones especializadas (La Hora Voz del Migrante, por ejemplo), pero además aspiramos ser una entidad enfocada en tecnología y mejor conocimiento de nuestros lectores y mercados, porque solo conociendo la información podremos incidir mejor en las causas que consideramos claves.

Cambiará nuestra tecnificación para alcanzar a más personas, pero no cambiarán nuestras convicciones, nuestras batallas por una Guatemala más justa e incluyente en la que todos operemos al tenor de la ley, ni se modificará nuestra entrega por las causas que estimamos correctas para construir.

No estamos en la industria de deshacer vidas. Estamos en el negocio de construir mejores realidades que puedan estar al alcance de todos con el afán de que quienes tenemos oportunidades no seamos privilegiados en el reino de la pobreza.

Necesitamos crecer, como nuestra economía nacional, para generar más y mejores oportunidades, sin buscar atajos, sin apoyarnos de un sistema paralelo que tanto daño nos hace y sin pactar con aquellos que se apuntan a traicionar principios con tal de lograr sus objetivos.

La incorporación de Luis es un excelente primer paso, sin duda alguna. Le agradecemos la confianza depositada en nosotros y valoramos su capacidad pero por encima de todas las cosas, su calidad humana.

Y digo que es un primer paso porque ahora nos toca trabajar de sol a sol para construir nuevas realidades y narrativas en las que participen todos, porque solo unidos construiremos la Guatemala que deseamos para todos nuestros niños.

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