Tal y como anunciamos anoche, el diario La Hora que durante 100 años fue una empresa familiar, pasó a convertirse en una nueva corporación a la que ingresa como socio el destacado empresario e innovador guatemalteco Luis von Ahn, quien ha descollado en Estados Unidos como uno de los más reconocidos genios de la informática, creador de Captcha y de Duolingo, entre otras cosas, y quien mantiene su interés en el futuro de Guatemala, país en el que nació y donde vive su familia. Esto nos llena de satisfacción porque constituye un refuerzo importante para el inicio de esta nueva centuria en la que los retos tecnológicos están a la orden del día y los medios de comunicación nos hemos tenido que adaptar a nuevos desafíos para agilizar el traslado de información a sus lectores.
La Hora continuará con su edición impresa y además hará importantes innovaciones en sus ediciones digitales que incluyen la página web, las aplicaciones para sistemas operativos iOS y Android, más su presencia en las redes sociales, con el aporte de nuevos contenidos destinados a cubrir la demanda del creciente número de lectores jóvenes que ha encontrado en el diario más antiguo la fuente confiable para informarse de la realidad nacional.
Luis no abandonó sus raíces a pesar del notable éxito que tuvo como parte de esa diáspora de chapines que han emigrado para encontrar más y mejores oportunidades. Como se puede comprobar con la eficacia de Duolingo, la educación es uno de sus campos de interés y le preocupa mucho la situación del país en esa materia, donde lo poco que se invierte termina dilapidado por los turbios pactos colectivos que no se orientan en absoluto a mejorar la calidad de la enseñanza para nuestra niñez y nuestra juventud que, aún acudiendo a las escuelas, termina con pobres niveles de aprendizaje que se reflejan en dificultades para la lectura y las matemáticas.
Sabemos que el país vive circunstancias muy especiales y difíciles por la conjugación de intereses que pretenden afianzar la captura del Estado para asegurar que opere única y exclusivamente para la corrupción, protegida por el manto de impunidad que buscan todos los que se han beneficiado de un sistema que fue totalmente prostituido. Pero confiamos en que si bien la polarización artificialmente creada dificulta acuerdos de Nación para superar este tremendo problema, la mayoría de guatemaltecos está compuesta por gente decente que repudia esas prácticas. Seremos un instrumento para esa mayoría que debe dejar de ser silenciosa y que en nuestras páginas, impresas y digitales, encontrará un aliado.
