Emilio Matta

emiliomattasaravia@gmail.com

Esposo y padre. Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Francisco Marroquín, MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, Certificado en Métodos de Pronósticos por Florida International University. 24 años de trayectoria profesional en las áreas de Operaciones, Logística y Finanzas en empresas industriales, comerciales y de servicios, empresario y columnista en La Hora.

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Emilio Matta Saravia
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Sobre el tema de recuperación económica se ha discutido muy poco, a mi criterio. Aparentemente, el gobierno presidido por Alejandro Giammattei ya tiene la fórmula para hacer despegar la economía de Guatemala, sobre todo después de estos 5 meses en que las medidas de distanciamiento social y de restricción de la locomoción la han golpeado muy fuertemente.

La estrategia del gobierno es recuperar y generar nuevos empleos, atraer más inversiones y estimular el consumo de productos guatemaltecos, a través de tres ejes: salud y seguridad ocupacional, innovación y sostenibilidad y empleo juvenil y femenino. Dentro de los proyectos que visualizan, están la formalización de empleo y flexibilización de la contratación, reglamentando el Convenio 175, promover la infraestructura logística y estratégica desarrollando zonas francas, impulsando las alianzas público-privadas y mejorando la infraestructura vial ya existente, también incrementar las competencias técnicas de los trabajadores por medio de entrenamientos y capacitaciones. Además, tienen contemplados proyectos para atraer a inversionistas sofisticados de Asia y América, creación de cadenas de valor “resilientes”, fomentar cumplimiento de estándares de exportación y certificaciones para turismo, entre otros. Para lograr lo anterior, consideran necesarias 6 piezas de legislación, las cuales son: la ley de leasing, la reforma a ley de zonas francas, ley que reduzca los trámites, reforma a la ley de bancos e instituciones financiera, reforma a la ley de ANADIE y reglamentación del trabajo a tiempo parcial.

Hace dos semanas escribí sobre la importancia del rol que jugaran las micro, pequeñas y medianas empresas en la reactivación económica. Las estrategias planteadas por el gobierno abordan de forma muy limitada a este sector que será clave en la generación de empleo formal post pandemia. Sin querer ser agorero, la reglamentación del trabajo a tiempo parcial ya fue abordada muy torpemente por el gobierno de Jimmy Morales, enviando precisamente un mamarracho de reglamento al Congreso, el cual fue suspendido por la CC debido a varios amparos presentados en contra del mismo. Ya en una columna anterior abordé que se debe reformar el Código de Trabajo si se quiere evitar la lluvia de amparos que un reglamento sobre el trabajo a tiempo parcial va a generar (por cierto, una empresa puede contratar a tiempo parcial a una persona en Guatemala, la única condición para hacerlo es pagarle la totalidad del salario mínimo, no una fracción del mismo). Si el gobierno busca estimular la inversión extranjera creando zonas francas para maquilar no solo prendas de vestir, sino aparatos eléctricos y otros bienes con un mayor nivel de sofisticación, es necesario ver el tipo de mano de obra que Guatemala puede ofrecer en este momento: mano de obra no calificada. Lo anterior no es en un sentido peyorativo hacia nuestros trabajadores, sino es una realidad que el gobierno debe enfrentar. Y aunque no es culpa de este gobierno, sino del total abandono de nuestro sistema educativo por parte de quienes han gobernado (y cogobernado) Guatemala en los casi dos siglos de existencia de este país, si es obligación de este gobierno abordar el problema y darle una solución de fondo.

En la próxima entrega continuaré abordando el complejo y abrumador tema de la reactivación económica de Guatemala.

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