La CC otorgó un amparo provisional al vicepresidente Guillermo Castillo. Foto La Hora/Vicepresidencia

Ayer el Presidente, tras guardar silencio inicialmente, se terminó pronunciando sobre el espurio antejuicio planteado contra su Vicepresidente, el licenciado Willy Castillo, y le dice que cuente con él, pero antes debe seguirse el “debido proceso” que justamente arrancó con la resolución de la Corte Suprema de Justicia, esa misma que ha perdonado infinidad de veces a Felipe Alejos y a otros cuestionados personajes, pero que expedita procesos contra la Corte de Constitucionalidad y cualquiera que no sea parte del ya célebre pacto que desde los tiempos de Jimmy Morales viene gobernando en el país y que ahora está ejecutando el plan de Santo Tomás, diseñado nada más y nada menos que en la finca presidencial bajo la conducción de Giammattei.

¿Puede alguien esperar debido proceso en un Congreso que deberá conocer el antejuicio y que desde el mismo 14 de enero, cuando tomaron posesión, se definió con el pacto ya referido? Todo mundo sabe cómo se resuelve en el Congreso y cuáles son los intereses que dominan a ese poder del Estado. La misma aplanadora que eligió a la Junta Directiva, producto de un pacto entre el partido del entonces Presidente Electo con las bancadas de Mario Estrada, Alejos y Sandra Torres, además de otras que gustosos se sumaron a tan peculiares personajes de la vida nacional, sería la encargada de retirar el antejuicio al Vicepresidente de la República, quien cometió graves pecados, a juicio del pacto, como hablar con el Fiscal de la FECI y con las autoridades del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, objetivos claros y directos, ambos, de quienes quieren mantener la impunidad para incrementar la capacidad de hacer negocios.

La clave de todo, desde luego, está en la actitud del Ministerio Público donde se desarrolló una estrategia para actuar sólo en cierto tipo de casos con diligencia mientras en otros, cruciales, se lavan las manos con más pulcritud que la que muestran quienes de verdad se preocupan por el coronavirus.

La conspiración empezó antes del 14 de enero y simplemente está en ruta de ejecución y Santo Tomás permitió afinar estos detalles.

Redacción La Hora

post author
Artículo anteriorGiammattei contra el mundo
Artículo siguienteGrandes compañías tecnológicas reportan ganancias mixtas