Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
Abordado hace unas semanas, el presidente Alejandro Giammattei dijo con ese su estilo de pleito que ya cada vez es más común, que en el ataque a la Corte de Constitucionalidad (CC) el Ejecutivo no tenía nada que ver y fue un poco más allá diciendo que un Golpe de Estado ocurre sí y solo sí algo pasa con los tres poderes del Estado. En otras palabras, borró del mapa a la CC porque aún y cuando esta no es uno de los tres poderes, es el máximo órgano en la defensa de la Constitución pues así lo establece la Carta Magna y la misma no dice que el cumplimiento de los fallos de esa corte son opcionales.
Pero resulta que ahora el Presidente tiene serias explicaciones que darle a la población, porque según fuentes del Congreso que pidieron no ser citadas dado que no están autorizados para hablar de un tema tan sensible, Giammattei fue el anfitrión en una reunión en la Finca Santo Tomás para abordar asuntos con su aliados en el Congreso y dentro de esos temas estuvo, entre otros, el intento de desaforar a la CC (incluyendo las ganas que le llevan al PDH).
Ayer pareció como que el Gobierno le pidió a Anabella de León que le redactara un comunicado porque el mismo estaba “dificcile” por no decir imposible de entender. No aclaró nada y según expresaron diversas fuentes, el comunicado salió de esa manera porque no se lograban poner de acuerdo en qué decir.
El martes, el vocero de facto de la Alianza oficialista en el Congreso, Armando Castillo dijo que “no había habido” tal reunión pero luego el Ministro de Comunicaciones (compañero diputado convertido en ministro y amenazado que le darán muletazos si no “se porta bien”) confirmó la reunión y lo dejó como mentiroso.
La SAAS pidió 30 días para dar la información de la misma, lo que se traduce en que desean ver si en ese tiempo bajan las aguas porque nadie creerá eso de que la Secretaria que cuida a los Presidentes y le asegura su bienestar, no sea capaz de procesar información en horas.
Además, hay quienes empiezan a armar el rompe cabezas que el mismo mandatario dejó en el aíre cuando llamó amiga a Consuelo Porras. Hay una línea muy delgada en esos peligrosos manejos de amistad porque el Ministerio Público (MP) es el llamado a dirigir cualquier investigación penal y de eso no escapa nadie en el país, incluyendo al Gobierno y si no hay independencia, investigar a los “amigos” no siempre es fácil.
Sería desastroso confirmar lo que alguna voces empiezan a comentar en el sentido que a Consuelo Porras le han insinuado que ella puede ser reelecta en el cargo y para eso se necesita no generar “mayores olas” y como el Gobierno dice una cosa pero hace otra, no deja se sorprender esa posibilidad que daría sentido al hecho que doña Consuela no mueva un dedo en el intento por desaforar a la CC.
Bien haría Giammattei en enderezar el rumbo. Tras los meses que perdimos frente al COVID-19, nombró nuevas autoridades en Salud para poderse volver a dedicar a temas de país, dicen en el Gobierno, pero por alguna razón lejos de alejarse de la mafias del Congreso que tanto daño nos hacen, más se acerca a ellos y de eso nada bueno puede salir.
El COVID en el mundo ha sido un palo, de eso no hay duda, pero en Guatemala el desastre de Monroy bajo la tutela del Presidente complicó aún más las cosas y ahora a las nuevas autoridades de Salud y Coprecovid deben trabajar el doble para enderezar el rumbo. El mandatario sabe que para salir de esta no se necesita alianza con mafias del Congreso, ni cortes ad hoc. Se necesita cumplir la ley y que él ejerza un liderazgo capaz de sumar a las personas que NO están en los extremos para que re construyamos una Guatemala alejada de los vicios.
Levantarnos de esta requiere de todos, pero si se borra o aleja a la gente honrada, al empresario que cumple con las reglas, ladinos o indígenas, al emprendedor, a los trabajadores que luchan sin importar si son de área urbana o rural solo por andar plegado a las mafias del momento, será imposible “unirnos” como tanto dice Giammattei y peor aún, lograr una Guatemala post COVID mejor que la que teníamos antes de la pandemia.
Reaccione Presidente y recuerde que usted dijo que no quería ser recordado como un “hijo de puta” más que pasa por la Presidencia.