Urge terminar de aterrizar el modelo de alertas, fortalecer el tracto epidemiológico. Foto ilustrativa La Hora/AP

En su última cadena nacional el Presidente dijo que los guatemaltecos tendríamos dos semanas para ir conociendo y acostumbrarnos al nuevo sistema de alertas o semáforos que empezará a regir a partir del próximo lunes. Ha pasado una semana y la única información disponible es que tendremos cuatro niveles que van del verde al rojo, pasando por el amarillo y el naranja, pero fuera de eso no hay los detalles necesarios que debamos conocer o a los que nos teníamos que ir acostumbrando.

La nueva normalidad se supone que sería regida por ese sistema que iría determinando los niveles de apertura económica en relación con la evolución de la pandemia y que se nos explicaría, desde hace una semana, el funcionamiento del mecanismo para que fuéramos nosotros, los ciudadanos, los que con nuestro comportamiento marcáramos el rumbo del país.

No deja de ser un gran chasco que las mismas autoridades desmintieran la información ofrecida en cadena, indicando que no habían parámetros definitivos del sistema sino que simplemente hubo una propuesta sujeta a discusión y que tendría que ser afinada, cosa que aún no ocurre y que resulta indispensable porque necesitamos entender el rumbo de los contagios.

Al principio vimos una ausencia absoluta de criterios epidemiológicos para el manejo de la pandemia (hay quienes dicen que a pura corazonada se tomaban las decisiones), lo que se tradujo en una muy pobre y deficiente información a la ciudadanía que necesita ser empoderada para no volar a ciegas en medio de la tormenta. Urge que logren materializar los esfuerzos para seguir la pista a los contagios y que no cesen los esfuerzos por contabilizarnos como corresponde, según se demuestra con las constantes revisiones y correcciones que hacen de las cifras.

Se sabe que los sistemas de GT no son capaces de procesar la data que se produce diariamente pero es importante que, aunque el Presidente lo haya querido sacar con “cariño”, se deduzcan las responsabilidades correspondientes porque hay señalamientos contra el ex Ministro de Salud y el ex Director de Epidemiología que deben ser investigadas.

Urge terminar de aterrizar el modelo de alertas, fortalecer el tracto epidemiológico, que los kits de atención primaria se logren armar con total transparencia y que se fortalezca a la ciudadanía con la información de cada uno de los estados y las variables que incidirán en su modificación, sin olvidar que no llegamos en estas condiciones por gusto y que se haga lo necesario para corregir y no volver a pasar por las mismas.

Redacción La Hora

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