Edith González

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Nací a mediados del siglo XX en la capital, me gradué de maestra y licenciada en educación. He trabajado en la docencia y como promotora cultural, por influencia de mi esposo me gradué de periodista. Escribo desde los años ¨90 temas de la vida diaria. Tengo 2 hijos, me gusta conocer, el pepián, la marimba, y las tradiciones de mi país.

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Edith González

“Queremos convertir a Ixcán en un lugar pujante. Quiero un Ixcán pujante”.
Presidente Giammattei.

El 29 de diciembre de 1996 se firmaron los Acuerdos de Paz. Luego de 36 años de guerra, Guatemala entraba en un camino que habría de llevarlo a vivir en paz, y en el inventario de la guerra en Ixcán Grande, en el Quiché, muy cerca de la frontera con México, surge en la memoria el Ejército Guerrillero de los Pobres, EGP

Como desde la independencia de España, Guatemala ha sido deficiente para incorporar grandes extensiones de su territorio a la vida nacional y simplemente deja que miles de habitantes vivan, si es posible esta aseveración, a la “Mano de Dios”. Ixcan no fue la excepción.

Los ideólogos de la guerrilla lo sabían y ahí en donde el EGP, dio su primer gran golpe, mediático, económico y social. José Luis Arenas, fundo su territorio, a quien un periodista denominó “Tigre de Ixcán”, había participado activamente en la política guatemalteca. Integró como opositor el Congreso de la República en el período de Jacobo Arbenz. En 1952, fundó el Partido de Unificación Anticomunista (PUA).

El sábado 7 de junio de 1975, José Luis Arenas fue asesinado por un comando de seis guerrilleros. La guerrilla se quedó en el área y el Ixcan fue abandonado por el Estado de Guatemala y cientos de los campesinos, con sus familias emigraron al cercano territorio de México. Tras la firma de los acuerdos de paz, volvieron pero sintieron como aquel eterno abandono continuaba.

Recién el presidente Giammattei, viajo al área y ofreció que Ixcan, saldrá del olvido, para convertirse en una zona de desarrollo, social, humano y económico. Por fin en estos tiempos nuevos, soplan vientos de esperanza para los habitantes del Ixcan Grande. Región cercana al territorio mexicano. Cuentan periodistas guatemaltecos que cuando el presidente Cerezo fue a inaugurar una escuela, los alumnos entonaron el himno nacional… pero el mexicano. Se consultó con los maestros y estos respondieron que “es el que escuchan en las radios…”

Recuperar el Ixcán, permitirá a los guatemaltecos sentirse orgullosos de una de las regiones más impactantes del territorio nacional, en las elevadas montañas, en donde el cielo parece tocarse con una mano y los ríos, el “ Xalbal” por ejemplo, siga corriente abajo, entre belleza y desarrollo. Y es seguro que ya no se tiraran a los ríos las cosechas de maíz, porque ya habrá como sacarlas a los mercados.

Presidente Giammattei, tiene una gran tarea por delante… no le falle al Ixcan Grande.

GRACIAS… MUCHAS GRACIAS Y QUE DIOS BENDIGA A LOS MEDICOS Y PERSONAL ANEXO QUE EN CONDICIONES DIFICILES SALVAN VIDAS ANTE EL SILENCIOSO ATAQUE DEL CORONAVIRUS,

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