Juan José Narciso Chúa

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Guatemalteco. Estudió en el Instituto Nacional Central para Varones, se graduó en la Escuela de Comercio. Obtuvo su licenciatura en la USAC, en la Facultad de Ciencias Económicas, luego obtuvo su Maestría en Administración Pública INAP-USAC y estudió Economía en la University of New Mexico, EEUU. Ha sido consultor para organismos internacionales como el PNUD, BID, Banco Mundial, IICA, The Nature Conservancy. Colaboró en la fundación de FLACSO Guatemala. Ha prestado servicio público como asesor en el Ministerio de Finanzas Públicas, Secretario Ejecutivo de CONAP, Ministro Consejero en la Embajada de Guatemala en México y Viceministro de Energía. Investigador en la DIGI-USAC, la PDH y el IDIES en la URL. Tiene publicaciones para FLACSO, la CIDH, IPNUSAC y CLACSO. Es columnista de opinión y escritor en la sección cultural del Diario La Hora desde 2010

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Juan José Narciso Chúa

La situación de confinamiento ha provocado cambios notables en nuestras vidas. Sin duda, todos hemos experimentado diferentes formas de sobrellevar esta cuarentena, tratando de hacerla lo más llevadera posible. De esta cuenta, la lectura de libros, revistas y artículos constituye una agradable actividad, en mi caso, la misma ya es parte de mi vida, por lo que me ha llevado a explorar otras opciones que vayan más allá de la novela, pero igual sigue siendo mi favorita esta última.

La música siempre es un bálsamo para el espíritu, provee de alegría, genera energía, evoca recuerdos, pero siempre es un acompañante permanente en estos días de encierro. La música siempre ha sido una gran compañera de viaje en esta vida, así que poderla disfrutar con mayor tranquilidad también ha sido agradable. Y dentro de la música, ayer Sergio Mejía -mi hermano del alma-, me compartía una nota de CNN, en donde hacían un ranking de los cinco mejores discos para conmemorar el Día Internacional del Rock y me agradó mucho encontrar que 3 de los mejores 5 discos eran de los Beatles -St. Pepper, Ruber Soul y Revolver-, uno era de Bob Dylan y el otro de los Beach Boys, así que como un beatlemano de toda la vida, me alegro esta buena noticia.

Así que el trabajo en casa, también puede tener grandes acompañantes como la lectura y la música, e igualmente el ejercicio es otra forma de relajarse y llenar de energía estos días de confinamiento.

Sin embargo, hoy quiero hablarles de otra actividad que he podido disfrutar con mayor tranquilidad. Me refiero a los programas de radio. Por cierto, que hace algunos años, hubo una película de Woody Allen que se llamó Radio Days y que hacía una evocación a aquellos días cuando el radio era el único medio de comunicación más allá de los periódicos y cómo la familia se reunía para escuchar noticias, pero además existían programas de radio en donde todo el grupo familiar seguía la evolución de dichos programas, pero la película muestra las formas rudimentarias que se utilizaban para producir los ruidos necesarios para generar un ambiente de realismo a los distintos programas.

También recuerdo como radio constituía un elemento primordial en la vida de mis padres, quienes escuchaban radio desde temprano en la mañana, mi papá se iba a trabajar y mi mamá se quedaba escuchando diferentes programas y noticias mientras hacía sus distintos oficios. Igual, con mis primos Mancía Chúa, escuchábamos diferentes programas de radio, principalmente por las noches.

Hoy en el marco de este confinamiento, he podido escuchar programas de radio que me gustan, pero ahora los he podido escuchar completos, pues antes en las carreras para el trabajo, los escuchaba entre la casa y el trabajo nada más. Así que hoy quiero hacerle un justo homenaje a los pocos programas de radio que hoy todavía escucho.

El primero es el programa de Lucy Bonilla que se llama Buenos Días. Este es un programa de Fabuestéreo para iniciar el día con mucho optimismo, una actitud que Lucy Bonilla proyecta en cada programa, pues no sólo motiva, no sólo genera energía, sino además le permite a uno hacer evocaciones de distinto tipo en donde la audiencia se involucra plenamente con los temas que propone Lucy, junto con Josué Echeverría y Juanfra.

Lucy consigue involucrar a todos los que la escuchamos, planteando temas diarios pidiendo a los radio escuchas que cuenten sus anécdotas, chistes, recuerdos, acompañados de excelente música, con lo cual consigue un programa de tres horas que genera optimismo y alegría para empezar el día. Gracias Lucy.

El otro programa que no me pierdo es de Ritmos de Juventud, es de música de los 50, 60 y 70, conducido en forma alterna por Jorge Chochi Berger y Walter Guerra, hoy lo conduce Jorge Hernández, pero la sustancia del programa no ha cambiado para nada, una excelente programación de música, en donde la audiencia también pide canciones que cada quien valora en su yo interno y en sus recuerdos. Gracias Chochi, Walter y Jorge, excelente música.

Y el último es Fabumarimbas, un género que tengo arraigado por legado de mi abuelo y mi padre. Este programa fue conducido por muchos años por Adolfo Méndez Zepeda. Excelente aporte, para quienes conocemos y nos gusta la marimba. Ojalá puedan unirse a estos excelentes programas de radio.

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