Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

El día de hoy reveló el Ministerio Público (MP) el trabajo que con pleno sustento probatorio realizó la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) en Guatemala y tras las evidencias encontradas en el celular de Gustavo Alejos podemos concluir que así como fue amo de los negocios en los gobiernos de Álvaro Colom y Sandra Torres, del Patriota y FCN, ahora Alejos se quería convertir en el “Señor de la Justicia”.

Y para lograrlo Alejos debía meter las manos hasta adentro y por eso emprendió un esquema complejo de operación para intentar asegurar la cooptación que les garantizara a él y a quienes recurrieran a su mano auxiliadora (cual vil Padrino) tranquilidad a base de impunidad.

Para eso, Gustavito como cariñosamente le dice la Sandrita, entendió que para lograrlo necesitaba tener los votos en las postuladoras y la investigación de la FECI demuestra cómo y quiénes fueron esos operadores claves.

Lo que siempre ha sido Vox Populi en torno a las postuladoras, queda evidenciado con las visitas y las llamadas y mensajes que recibió Alejos en su celular. No es la opinión, ojo, del MP si no son las evidencias de las visitas y todo lo encontrado en uno de los teléfonos del Señor de la Justicia.

Y como cooptar el poder ofrece sus réditos, basta ver el rosario de personajes (desde lo más rancio hasta lo más “copetudo” de la sociedad) que se comunicaban con Alejos y llama poderosamente la atención que prácticamente todos tienen causas directas con la justicia o seres cercanos con citas pendientes y por eso el poder e influencia que Alejos cocina se vuelve fundamental para ellos.

Dentro de ese marco y desesperados porque ahora instalar magistrados de impunidad les costará más, se han lanzado al ataque. Que nadie dé por acabadas a las mafias porque sacarán a los obvios pero ya se sabe que han operado para alinear en la impunidad a otros desconocidos.

Primero fue el Fiscal de la FECI, Juan Francisco Sandoval, al que iniciaron a atacar a través de la cubana Bárbara Hernández con lo que esperaban que doña Consuelo removiera al jefe de la FECI, pero se encontraron que el camino no era fácil porque el que pide las extradiciones o captura a candidatos a la presidencia en Miami estaba vigilando muy de cerca los movimientos de las mafias.

Y segundo, fue el otro Alejos, Felipe el que se volcó en contra del Director de la Policía Nacional Civil (PNC) porque saben que necesitan tener el pleno control de una institución que les fue entregada el Gobierno pasado. Muy mal haría el presidente Alejandro Giammattei en mostrarse como en ejecutor de los deseos de Alejos y cía.

Más preocupante que la misma pandemia resultan los deseos de impunidad de algunos que están dispuestos a llevarnos al despeñadero por esas ansias y la gran pregunta es qué papel jugará el Gobierno porque recordemos que al principio del año, el oficialismo negoció con Gustavo Alejos para hacerse de la presidencia del Congreso y nada lento ni perezoso, Gustativo pidió a cambio el apoyo para elegir sus cortes porque ahora sabemos la magnitud de la operación que tenía en marcha.

Insisto, saldremos adelante de la pandemia en la medida en la que no solo logremos ponernos de acuerdo con una visión de país sino que, además, en lugar de aniquilar las instituciones y el Estado de Derecho, lo fortalezcamos.

Si usted está desesperado de los efectos económicos de la pandemia, no puede ser parte del bando de Alejos porque él y sus mafias, por salvarse desean acabar el Estado de Derecho y no hay economía que pueda desarrollarse y recuperarse como debemos, sin un aparato de justicia eficiente e independiente.

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