Walter Juàrez Estrada.
En los días de paz y regocijo se señala al Organismo Judicial, de retardo malicioso en las resoluciones de autos y sentencias. La Constituciòn apunta que “corresponde a los Tribunales juzgar y promover de lo juzgado”. Con frecuencia se critica por usuarios y abogados litigantes, el retraso en las providencias judiciales y los jueces en via de exculpación, aducen el exceso de trabajo, la falta de tribunales, o cuestiones valadis de poca monta. Ahora con la emergencia nacional por la pandemia, organos jurisdiccionales – del ramo penal, de instancia de turno- estàn obligados a resolver la situación jurídica de las personas que violando el toque de queda, se exponen a ser aprehendidos, para no ser enviados a prisión el juzgador impone una sanción pecuniaria y otros delitos, al margen de la prohibición presidencial.
En los últimos años los tribunales penales se han visto saturados por el exceso de denuncias, casos de corrupción, entre otros. Antes que el coronavirus, estallara se habían fijado fechas para conocer las solicitudes de los imputados, hubo de cancelarlas por la suspensión parcial de la justicia, que ha originado disgusto lógico, no solo de los enjuicados, también de sus abogados, que no pueden cobrar honorarios. Desde hace años, sea luchado para minimizar la mora judicial, la petición se estrella en la Corte Suprema de Justicia, por la incapacidad de los magistrados, que ahora están de defacto al no elegir el Congreso a sus sustitutos.
El Ministerio Pùblico, esta obligado a dar la pauta y buscar la forma para que la mora judicial no sea un obstáculo màs de la pronta y cumplida administración de justicia. Para muchos la fiscal Porras, ha perdido el norte y no ha sacado la casta del porquè el insípido e incapaz ex presidente Morales, la designò para tan delicado cargo. Ahora que la justicia camina cuasi forzada por culpa del Coronavirus, es el momento oportuno de hallar la salida para lograr que privados de libertad juzgados por delitos de menor cuantìa, se les deje en libertad condicionada y desfogar el hacinamiento que hay en los presidios y afortunadamente hasta ahora, nadie ha sido contaminado con el virus, pero puede llegar el momento y seria la sentencia de muerte anticipada.
Los juicios de familia, laborales, civiles, mercantiles, contencioso administrativos y otros, están paralizados. Madres abandonadas por sus conyuques no pueden promover las demandas alimenticias para la manutención de sus hijos, por el cumplimiento de la obligación del progenitor y han tenido que hacer frente a la angustia, no solo es ese ramo, esta el conflicto de justicia, sino también el laboral, por la misma razón. Pero se urgente que la mora judicial no sea una causa màs del retardo malicioso en la pronta y cumplida administración de justicia, porque de continuar es una violación a la constitución y a los derechos humanos, cuando el imputado por un hecho ya cumplido su condena y sigue privado de su libertad.
