Cartas del Lector

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23 de Abril de 2020
Por: Dr. Rodrigo Montufar R.
Prólogo:
Tengo más de sesenta años de leer y cuarenta y cinco de ser Catedrático Universitario. Debo confesar que yo no busqué a los libros, sino que ellos me buscaron a mí y me encontraron. Amo los libros y creo que para poder describir bien un libro debe amársele. Mi biblioteca, no tan grande, es mi patrimonio y creo que no necesito nada más. He llegado a la conclusión que tener muchos libros en una biblioteca privada es como tener bellos animales en cautiverio, por lo que mi recomendación es donar las bibliotecas privadas a grandes bibliotecas públicas, donde los cuiden y así libros darán la mucha riqueza que contienen a muchas más personas. Ahora que los libros en versión electrónica están desplazando a los libros impresos, valga esta reflexión y a continuación mi pequeño y humilde homenaje al LIBRO:

Un buen libro libera, alimenta, permite crecer, crea y resuelve misterios, da sabiduría, da salud, da ánimo y esperanza.
Un libro no se come, pero alimenta y nutre más que cualquier comida.
Un libro no pregunta sino que responde.
Un buen libro no oscurece sino ilumina.
Un buen libro cautiva, no aburre. El aburrido, en tal caso, sería el lector.
Un libro inspira y una mente creadora producirá más.
Un libro, como todo lo bueno, es difusivo de suyo.
Un libro es incluyente, no excluyente.
Un libro invita y convida, no despide a nadie.
Un libro facilita el sueño y también ayuda a estar despierto.
Un libro no envejece, aunque tenga muchos años.
Un libro puede perder actualidad, pero ya generó a su sucesor.
Un libro puede leerse cualquier número de veces que siempre es agradecido.
Un libro habla el mismo idioma que su autor.
Los libros no conocen barreras idiomáticas, pueden ser escritos en cualquier lengua.
No hay libro gordo, solo voluminoso.
No hay libro delgado, solo austero.
Un libro no tiene precio porque su valor es inmaterial.
Un buen libro es producto de un buen escritor, de un alma buena o de una mente prodigiosa.
Hay libros que guardan la historia y hay otros que guardan la palabra de Dios.
Ha habido libros prohibidos…, no nos puede extrañar pues también ha habido hombres prisioneros, esclavos y hasta mártires.
Si un libro es despreciado, el desmérito no es del libro sino de quien lo desprecia.
Si se escriben mentiras en un libro, el embustero es el autor, no el libro.
Usar un libro para escribir falsedades, es un fraude de contenido.
Un libro no muere pero puede ser destruido.
Cuando se quema un libro, sus restos vuelven a su origen. Y el canalla que lo quema, también vuelve a su triste origen !
Un libro no es vengativo, pero cuando alguien lo quema o lo destruye tarde o temprano se arrepentirá el que lo hace o sus descendientes.
Los imperios que han quemado bibliotecas han desaparecido.
Creo que no hay libros malos, sino lo que hay son malos escritores que denigran algo tan noble como un libro.
Finalmente: un libro es un amigo fiel, discreto y siempre disponible, que no traiciona.

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